Dos de cada diez trabajadores gallegos consultaron su salud mental el último año

La importancia que los gallegos conceden a la salud mental, más patente tras la pandemia, dejó al descubierto –también– la cada vez más creciente demanda de atención especializada sin esperas que ha espoleado las consultas y seguros privados sanitarios, que captaron a 12.513 nuevos asegurados en Galicia el último año: suman ya un total de 459.270 gallegos.

Muchas empresas también ofertan pólizas de salud a sus trabajadores como concepto retributivo complementario. De la mano de esas mismas aseguradoras, llega ahora el informe “Salud 2023: estado de la salud laboral en las empresas”, que se realiza por cuarta edición –con la colaboración de Cigna, DKV, Gympass, ifeel y Sanitas– y que deja entrever que el 21% de los trabajadores gallegos encuestados ha necesitado acudir a un especialista en salud mental en el último año, principalmente por haber sufrido episodios de ansiedad, por estar desmotivado o tener cambios importantes en sus vidas.

Además, el citado informe apunta a una tendencia yin-yang: seis de cada diez gallegos le dan un 7 o más a su estado de salud, tanto físico como mental, pero el 36% asegura que ha empeorado en el último año.

Y, consecuentemente, el estado físico y mental de las personas también repercute directamente en el trabajo. Así, prácticamente tres de cada diez empleados gallegos confiesan haber cambiado su forma de trabajar y rendimiento en el último año, estando más apáticos y menos productivos.

“La pandemia destapó una crisis de salud mental que venía de años atrás”

En este contexto, el 45% de los encuestados afirman haberse sentido poco motivados en el trabajo, haber sufrido estrés debido a la carga de trabajo (40%), y percibir un ambiente tóxico en su puesto (35%). Esto ha llevado al 32% a pensar en dejar su empleo en varias ocasiones durante el último año.

Por ello, el apoyo psicológico en el puesto de trabajo se ha vuelto una parte fundamental para la salud y el bienestar de los equipos. Con todo, el 96% de los gallegos afirman que no reciben ningún tipo de apoyo emocional por parte de su empresa, mientras que sólo un 4% recibe apoyo por parte del manager en reuniones y apenas un porcentaje mínimo puede optar a un seguro de salud con cobertura psiquiátrica y psicológica.

En cuanto a las dolencias más comunes, parecen más propias del trabajo en la oficina las más destacadas: el 60% de los trabajadores y trabajadoras gallegos afirman haber sufrido dolores musculares en algún momento, mientras que la mitad ha tenido episodios continuados de estrés y el 40% reconoce estar menos en forma.

En lo que respecta a aquellos que consideran que su salud no ha empeorado, destaca que el 44% se siente mejor mentalmente, el 33% tiene menos estrés y el 22% está más en forma. Y es que, con la pandemia, el 32% de los encuestados valora más disponer de una póliza de seguro privado debido a la saturación del sistema, sin embargo, sólo el 18% prefiere ir antes al médico a través de su seguro privado que a través del Sergas.

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