Galicia puede ganar 291.000 pernoctaciones turísticas por el cambio climático en España

La demanda crecerá un 3,2% si el calentamiento en la Península es de 4 ºC

Un informe para la UE la sitúa entre las comunidades beneficiadas, junto a Cantabria y Asturias

Un hombre se refresca en una fuente pública de Vilagarcía.

Un hombre se refresca en una fuente pública de Vilagarcía. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Elena Ocampo

Elena Ocampo

La búsqueda de temperaturas más suaves, sobre todo por la noche –que permitan conciliar el sueño sin aire acondicionado– es uno de los factores más valorados por los turistas que visitaron Galicia en alguna de las olas de calor que vivió España este verano, pero que no asolaron Galicia. Mientras en Andalucía los termómetros se acercaban peligrosamente a los 50º en la primera quincena de agosto, nuestra comunidad se convertía en refugio climático para quienes prefieren disfrutar de la playa sin achicharrarse. Esta anécdota ilustra muy bien lo que se avecina. ¿Y si estos episodios de calor extremo se convirtieran en el panorama habitual con el cambio climático? Una de las frases que más repiten los expertos en calentamiento global es que la crisis climática no es futuro, ya es presente.

Pues bien, Galicia sería una de las comunidades ‘ganadoras’ a efectos de turismo en cuatro escenarios posibles de subida de las temperaturas y podría ganar hasta 291.400 pernoctaciones. Un análisis de expertos europeos estima ganancia de turismo para la comunidad, desde un contexto de subida de temperaturas de 1,5 grados más, a 2 grados de aumento, pero también con 3 y hasta 4 grados de ascenso térmico. Ese aumento de demanda turística iría in crescendo, desde 0,5%, pasando por 1,2%, 2,5% y hasta un 3,2%, respectivamente en función de la escala del calor, que va aparejada a la pérdida de visitantes en otras zonas de España. Y, según los cálculos efectuados por FARO con las pernoctaciones del último año (2022) en que Galicia registró 9,1 millones de registros en establecimientos hoteleros, el aumento sería de casi 291.400.

Se trata de un análisis elaborado por un grupo de científicos que se encarga de asesorar e investigar para la Comisión Europea –el Joint Research Center (JRC)–. En su informe, titulado Impacto regional del cambio climático en la demanda turística europea ofrecen una aproximación a cómo pueden evolucionar las visitas a los distintos destinos en función del nivel de calentamiento al que se llega.

Dentro de España la situación es desigual: habrá ganadores y perdedores. Las regiones más beneficiadas en el aumento de las pernoctaciones son Cantabria, Asturias y Galicia. La demanda turística aumentaría hasta un 7,2%, 4,2% y 3,2% respectivamente en estas comunidades. En otras ocho autonomías españolas mencionadas en el estudio se pronostican reducciones de las pernoctaciones en general, en cualquiera de los cuatro escenarios analizados. Son las localizaciones más turísticas de España hoy en día. Las Islas Baleares, por ejemplo, perderían hasta un 8,16% de pernoctaciones si se alcanzan los 4 grados. Mientras la reducción en Murcia sería del 6,8% y del 3,2% en la Comunidad Valenciana. Para este análisis, los expertos del JRC toman como bases los datos turísticos de 2019, que son similares a los actuales tras varios años de impacto por la pandemia en el sector. Es decir, las más perjudicadas son las tres citadas (Baleares, Murcia y la Comunidad Valenciana) además de Extremadura, Andalucía, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña. Y a nivel del sur de Europa, además, España, Chipre, Grecia y Portugal son los que más visitantes perderán.

Aunque suene frívolo analizar como positivos ciertos aspectos del cambio global –causado por el ser humano– el clima se habría convertido en un aliado del sector turístico gallego, que es líder en Europa.

“Cada vez hay más gente que antes veraneaba en el sur y ahora prefiere Galicia”, explicaba este verano el presidente del Clúster de Turismo, Cesáreo Pardal. “Notamos un tirón en la afluencia de visitantes por esta razón”, advierte. Y no es un fenómeno puntual. Según explica, ya el pasado año se empezó a apreciar la llegada de veraneantes que llegaban a la comunidad gallega escapando del calor extremo. “Funciona el boca a boca”, comenta.

Otros informes recientes, como el de la Oficina Española de Cambio Climático prevén que en el último tercio del actual siglo y en un escenario de calentamiento global de 4 grados centígrados el clima desértico y semiárido ocupe la mitad oriental de la península, mientras que el clima mediterráneo se expandirá hacia el norte hasta cubrir la mayor parte de la cornisa cantábrica, de forma que toda Galicia, Asturias, Cantabria y Vizcaya tendrán características mediterráneas. 

“Ya hay aseguradoras del tiempo en vacaciones; si no se cumple, te devuelven el dinero”

Juan Antonio Añel-Profesor titular de Física de la Tierra e investigador del grupo EPhysLab

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El profesor titular de Física de la Tierra e investigador del grupo EPhysLab de la UVigo, Juan Antonio Añel, está al tanto de empresas norteamericanas que aseguran el tiempo en vacaciones: “Contratas un seguro con el que te garantizan que en el período vacacional va a hacer sol, lluvia, nieve... o lo que tú quieras contratar. Si llegas y falla, te devuelven el dinero”, explica. “Desde el punto de vista de los servicios climáticos y meteorológicos ya existe esa nueva línea de negocio”, matiza el experto en cambio climático gallego. En lo que respecta al informe de JRC para Europa, Añel asegura: “Si hace más calor en verano en una zona, eso también puede representar mayores temperaturas en primavera y que, en el futuro, haya más visitantes en ese mismo lugar en otra época estacional”, razona. Eso sí, es indudable que el calor en España va a más. “Las temperaturas están aumentando máxima tras máxima, incluso en el Norte con 44º en Bilbao ayer, pero hay otras variables que mueven el turismo además del factor atmosférico. Debemos esperar ese cambio, con temperaturas aumentadas en Galicia y en todo el norte”, reflexiona. De todos modos, el experto –que tiene claros los efectos a nivel climático– llama a tomar con cautela los datos que tienen que ver con el comportamiento humano. Las previsiones del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF) muestran que el aumento de las temperaturas en 1,5ºC será una realidad casi una década.

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