Santiago propone a la Xunta una tasa turística de hasta 2,5 euros por viajero y día de estancia

Plantea un impuesto que podrán aplicar aquellos concellos con gran impacto del turismo | Rueda se compromete a estudiarlo

Afluencia de turistas en la zona vieja de Santiago. |  // ANTONIO HERNÁNDEZ

Afluencia de turistas en la zona vieja de Santiago. | // ANTONIO HERNÁNDEZ / REDACCIÓN

REDACCIÓN

El Concello de Santiago ha dado ya el primer paso para implantar una tasa al viajero que podría extenderse al resto de municipios declarados de gran impacto turístico. La alcaldesa de la capital gallega, Goretti Sanmartín, remitió ayer al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, su propuesta, así como un posible proyecto de ley autonómico para la creación de este impuesto sobre estancias turísticas en establecimientos de Galicia. El documento plantea un pago por visitante y día que dependerá del tipo de alojamiento y oscilará entre los 0,5 euros para los establecimientos de categoría inferior a los 2,5 para los hoteles de cinco estrellas. El jefe del Ejecutivo gallego se comprometió a estudiar la propuesta del ayuntamiento, aunque pidió tiempo dada la “complejidad” del tema: “la respuesta no va a ser en una semana”.

Según recoge la propuesta legislativa del Concello de Santiago, el abono por día en los establecimientos sería el siguiente: 0,5 euros por noche en pensiones, hostales, campings, albergues y apartamentos turísticos estándar; el pago de 1 euro en hoteles de una, dos o tres estrellas; una cuantía de 1,5 euros en apartamentos turísticos superior, puertos deportivos y cruceros; en hoteles y balnearios de tres estrellas superior o cuatro estrellas ascendería a 2 euros; y en hoteles de cinco estrellas se cobraría 2,5 euros. El máximo a abonar por un turista será por seis días aunque se aloje durante más tiempo.

Quedan excluidas de la tasa turista las estancias que se tienen que realizar por causa mayor –véase emergencias--, motivos de salud, laborales, académicos o competiciones deportivas, entre otras. Tampoco deberán abonar tasas los menores de 18 años y las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 66%, entre otros.

Los ingresos derivados del impuesto irán al Fondo para a Promoción do Turismo de Galicia, del que serán destinatarios los municipios de especial impacto turístico que acuerden exigir el impuesto.

Así, se propone que este impuesto solo funcionará en los municipios declarados de gran impacto turístico, ya sea durante todo el año o de forma estacional. Esta declaración corresponderá a Turismo de Galicia, que se encargará de fijar los periodos de tiempo con esta condición. Eso sí, la iniciativa para tal declaración “le corresponderá en exclusiva al municipio afectado”, que deberá firmar un convenio con la Axencia Tributaria Galega.

En la documentación remitida a la Xunta por el Concello de Santiago se incluye el informe realizado por el catedrático de Dereito Financeiro e Tributario de la Universidade de Santiago, César García Novoa, para el ayuntamiento, que se basa en el ya elaborado por este investigador para el gobierno local anterior de Xosé Sánchez Bugallo, ahora actualizado a fecha de 1 de agosto de 2023.

El pasado miércoles Rueda se quejó de que la Xunta seguía “sin recibir” la documentación del Ayuntamiento para la implantación de la tasa turística. “Si queremos tomar acuerdos, hay que hacer los deberes antes y hay que ser diligente también en la entrega de la documentación que nos encomiendan”, reprochaba.

Así, el Ayuntamiento de Santiago ha salido al paso y ha replicado con una carta que acompaña a la documentación, en la que recuerda al presidente de la Xunta la necesidad de fijar un encuentro institucional para analizar conjuntamente esta medida y agilizar los trámites de cara a establecer una reglamentación.

Al respecto, Sanmartín destaca que este “es un asunto de vital importancia para el Ayuntamiento de Santiago”. “Todo lo recaudado permitiría afrontar parte de los sobrecostes de recibir un número de visitantes que año a año bate récords, entre los que está el necesario refuerzo de limpieza y seguridad ciudadana, la conservación y rehabilitación del patrimonio, las acciones de desestacionalización y promoción turística fuera de tiempos y espacios con mayor presencia cuantitativa de turistas o las campañas de sensibilización por un turismo consciente y responsable”, expone. El Concello calcula que ingresaría al año por este concepto tres millones de euros.