Galicia atrae a 5.000 retornados, pero sigue por debajo de las cifras pre-COVID

Más de la mitad de los emigrantes y descendientes que se instalaron en la comunidad el año pasado proceden de América Latina | Antes de la pandemia, se superaron los 6.000

Varios pasajeros recogen sus equipajes en la zona de llegadas del aeropuerto de Peinador. |   // MARTA G. BREA

Varios pasajeros recogen sus equipajes en la zona de llegadas del aeropuerto de Peinador. | // MARTA G. BREA / Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Galicia atrajo en los dos últimos años a casi 10.300 emigrantes o descendientes de estos con la nacionalidad a su territorio, después del bajón experimentado durante el año de irrupción del COVID-19. De esa cifra, 5.119 corresponden al ejercicio 2022, durante el cual la tendencia se retorno se frenó, situando las cifras lejos de los picos precedentes a la pandemia, con incluso casi 7.200 en 2018. El año pasado, volvieron a su tierra 14 emigrados cada día de media.

La inmigración figura como un recurso en toda España para paliar la sangría demográfica, pero Galicia quiere centrar parte de sus esfuerzos en lograr el regreso de los emigrados y de sus descendientes. En su nueva Estratexia Retorna, se fija como objetivo atraer entre 2023 y 2026 como mínimo a 30.000 gallegos del exterior y que 18.000 de ellos tengan menos de 45 años, después de cifrar el retorno entre 2017 y 2020 en aproximadamente 28.000.

Tras el gran repunte de 2021 después del freno causado por el coronavirus, el retorno de la diáspora y sus descendientes parece haberse estancado, con 5.177 regresos en 2021 y 5.119 el año pasado, según los datos de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno y Ministerio de Trabajo y Economía Social en funciones, cuya fuente son las bajas consulares de españoles residentes en el extranjero. En 2019 esas vueltas a casa sumaron 6.021 ciudadanos, por 7.184 de 2018, 6.549 de 2017, 5.143 de 2016 y 4.027 de 2015.

Latinoamérica se mantiene como el gran foco de este flujo, que es clave para que Galicia lograse, por ejemplo, en 2021 un saldo migratorio positivo, es decir, recibir más gente de la que se va. En ese ejercicio, se instalaron en la comunidad 42.757 personas procedentes de otras comunidades o el extranjero, mientras que emigraron 30.366. Se trata del último dato disponible sobre ese balance elaborado por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que cifra el resultado positivo en 12.391 personas, el más elevado de la última década.

Casi el 56% de los 5.19 retornados proceden de países de América Central o del Sur, con 2.851 personas. Se trata de un reflejo del peso de la diáspora gallega desde comienzos del siglo pasado en países como Argentina, Venezuela o, en menor medida, México o Cuba.

Esos 2.851 ciudadanos casi superan a los 2.742 gallegos que regresaron a la comunidad procedentes de países europeos, de acuerdo con las cifras del Gobierno central. Otros 2.533 abandonaron algún país asiático.

Por provincias, el Eje Atlántico concentra prácticamente el 75% de ese flujo migrante, pues A Coruña alcanza los 2.209 regresos, por 1.624 de Pontevedra, mientras que Ourense se queda en 911 y Lugo, en apenas 375.

Para potenciar estas cifras, la Estratexia Retorna mejora las ayudas previstas para este colectivo. La Xunta, a través de la Secretaría Xeral da Emigración, elevó este año las ayudas hacer frente a los gastos extraordinarios derivados del retorno hasta un tope de 6.000 euros por unidad familiar. El anterior documento fijaba el máximo en 3.900.

De inyecciones económicas al auxilio en tareas burocráticas

La Extratexia Retorna 2023-2026 incorpora novedades desde este año para que Galicia logre el objetivo fijado por la Xunta de atraer a 30.000 gallegos o descendientes de estos en ese período. Además de elevar las ayudas económicas hasta los 6.000 euros, establece otra inyección de 500 euros por familia para gastos derivados de la “primeras gestiones” para garantizar el acceso a un hogar, al tiempo que los incluirá entre los colectivos que opten al programa de rehabilitación. Mantiene también las ayudas a familias retornadas con hijos menores de edad. Esa hoja de ruta trata también de combatir el obstáculo que en muchos casos supone la burocracia. Por ello, la Secretaría Xeral da Emigración contempla el impulso de la Oficina Integral de Asesoramiento y Seguimiento al Retorno, promoviendo una atención presencial y telemática, con un área de apoyo a este colectivo en sus delegaciones en países del extranjero. Campo y mar son dos sectores en los que la Xunta pretende incidir especialmente. En el primer caso, contempla priorizar a este colectivo en el alquiler de parcelas del Banco de Terras de Galicia y ayudas para incorporar a los jóvenes a la actividad agraria. Aparte, se mencionan en la Estratexia apoyos destinados a proyectos productivos y no productivos ubicados en el campo gallego con topes de 200.000 y 250.000 euros. En el segundo caso, se promoverá la formación de los retornados en el ámbito marítimo-pesquero, acuícola y de buceo, incluida la FP y una puerta a la red y procesos de formación de la Consellería do Mar, así como ayudas para la adquisición de embarcaciones.