Galicia se arriesga a perder fondos europeos para saneamiento por culpa de la burocracia

La Xunta admite “demoras importantes” en la ejecución de las ayudas de la UE destinadas a obras de saneamiento y depuración

La Xunta admite “demoras importantes” en la ejecución de las ayudas de la UE destinadas a obras de saneamiento y depuración / FdV

Paula Pérez

Paula Pérez

La burocracia puede hacer perder a Galicia fondos europeos. La Xunta admite “demoras importantes” en la ejecución de las ayudas de la UE destinadas a obras de saneamiento y depuración. Estas inversiones están enmarcadas en el capítulo medioambiental del programa FEDER para el periodo 2014-2020 donde solo se ha gastado el 36%. Quedan pendientes 112,3 millones. Aunque todavía hay un margen de tres años para cumplir con los objetivos, el Gobierno gallego es consciente de que la evolución del gasto es “problemática” y ha implantado “un plan de acción” con Augas de Galicia para realizar un seguimiento periódico de las operaciones en ejecución.

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Los retrasos en las infraestructuras de saneamiento y depuración se deben, según la Xunta, a que son “trabajos complejos” que requieren estudios previos, planificación, redacción de proyectos, garantizar la disponibilidad de terrenos, trámites de información pública o evaluaciones de impacto ambiental. Además, el Gobierno gallego advierte que también hay “factores externos” que influyen en las demoras puesto que hay trámites que deben ser llevados a cabo por otras administraciones como ayuntamientos o la Dirección General de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica.

Y estos problemas en la ejecución de las ayudas se producen además en un momento en que Galicia está recibiendo inyecciones millonarias de la UE dentro de los fondos para afrontar la recuperación tras la pandemia de COVID-19.

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En todo caso, la Xunta advierte que ya ha tomado medidas. “Se están llevando a cabo reuniones periódicas con Augas de Galicia en las que se exponen las dificultades surgidas y la situación de cada una de las operaciones en ejecución”, señala el Gobierno gallego. Se trata, según explican, de “agilizar al máximo” la realización de las operaciones en los tres años que restan del periodo de programación. “Su finalización es una prioridad para dar satisfacción al acervo comunitario en el ámbito del agua”, recalca la Administración autonómica en el informe de balance de ejecución de los fondos FEDER 2014-2020.

El saneamiento ya ha sido causa de tirón de orejas a Galicia por parte de Bruselas en varias ocasiones. En 2016 la UE multó a España por incumplir las normas en materia de recogida y tratamiento de aguas residuales en 17 ciudades, tres de ellas en Galicia: Vigo, Santiago y Ribeira. Y hace tres años las autoridades europeas volvieron a emplazar al Gobierno español sobre las deficiencias en saneamiento en otros siete concellos (Baiona, Nigrán, Gondomar, A Estrada, Burela y Foz).

Y no es problema de falta de dinero. Dentro del programa operativo FEDER del periodo 2014-2020 Galicia cuenta con un total de 175,1 millones de euros para el eje destinado a conservar y proteger el medio ambiente y proteger los recursos. Sin embargo, en estos seis años se han gastado solo 62,8 millones de euros, el 35,8 por ciento.

“En este retraso pesa mucho el importante volumen asignado a infraestructuras de saneamiento que está lastrando los avances”

Explica la Xunta

El capítulo medioambiental es, en palabras del Ejecutivo gallego, el “más problemático”, pues en términos generales valora como “aceptable” la ejecución de los fondos FEDER. Galicia disponía de 1.143 millones de euros para el periodo 2014-2020 y se ha gastado el 48,5 por ciento. Aunque pueda parecer poco, teniendo en cuenta que ya ha finalizado el horizonte programado, la UE siempre da tres años de margen a los países miembros para cumplir los objetivos marcados. Además, el Gobierno gallego explica que hay muchos proyectos en marcha que serán certificados en la recta final y elevarán el grado de ejecución de las ayudas europeas.

Ocurre así con el capítulo dedicado al I+D. Aunque solo consta como ejecutado el 31,5 por ciento de los 213,5 millones de los que dispone Galicia, la Xunta aclara que hay un desfase entre el gasto realizado y el desembolso que consta ya como certificado ante la UE. “Buena parte de las convocatorias de ayudas se encuentran en su fase final, por lo que se prevé un incremento considerable de gasto a declarar en los últimos años del periodo”, explica el Ejecutivo gallego. A modo de ejemplo, en 2020 se concedieron 23 millones a proyectos de investigación liderados por centros de investigación punteros de las tres universidades, así como a empresas innovadoras y centros tecnológicos.

Las partidas sociales y para sanidad, las más avanzadas

Si la ejecución de fondos para saneamiento y depuración peligran, por el contrario, las ayudas destinadas a luchar contra la exclusión social y la pobreza y para mejoras sanitarias son las más avanzadas. De los 60,7 millones con los que contaba Galicia para el periodo 2014-2020 ya se han desembolsado 45,4 millones, es decir, el 74,8 por ciento del total. La Xunta lo atribuye a “la temprana ejecución” del nuevo hospital de Vigo. La adquisición e instalación de equipamientos y adaptación de espacios para la puesta en marcha del Álvaro Cunqueiro, así como otras obras en centros hospitalarios del área de Vigo han supuesto un coste de 45,8 millones de euros en ayudas, de los cuales ya se han certificado 39 millones. Además se han hecho, con cargo a fondos europeos, varias convocatorias de ayudas a entidades sociales y a centros de protección de menores. Por encima del nivel medio de ejecución, está también el capítulo destinado a mejorar la competitividad de las pymes (57,6 por ciento gastado), el eje para fomentar las tecnologías de la información (56,7 por ciento ejecutado) y las ayudas para favorecer la descarbonización, la adaptación al cambio climático y la educación, con un 53 por ciento de gasto.

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