“Empresas gallegas ya usan la inteligencia artificial para saber qué sabores te gustarán”

Creativa y científica. La catedrática Amparo Alonso Betanzos eligió enhebrar el lenguaje informático binario y el software de la inteligencia artificial, aunque de joven probó la confección de mano de su madre, que sigue trabajando en su taller textil en Vigo. Desde entonces, se abrió paso en una carrera informática salpicada de éxitos y trufada hace unos meses con el premio Wonenburguer. Sobre la propuesta legislativa de la UE para la inteligencia artificial (IA), Amparo Alonso detalla las diferencias de los tres grandes centros mundiales: China, EE UU y Europa, que quiere distinguirse como centro de la IA confiable, transparente y al servicio de las personas.

–Durante esta pandemia se ha puesto de relieve más que nunca la importancia de las TIC.

–La pandemia nos ha enseñado que la tecnología nos puede ayudar de forma vital: las vacunas se han desarrollado mucho más rápidamente gracias a la inteligencia artificial, que ha permitido descifrar qué compuestos eran mejores candidatos a fármacos o medicamentos. La tecnología nos ha permitido mantener nuestro trabajo y, también, nuestro ritmo social y familiar. En la Universidad, de un día para otro estábamos dando clases y tutorías telemáticamente. A menudo pensamos que la tecnología es un cambio en las herramientas que usamos, pero afecta también a las normas, está en los cambios sociales.

–¿Para qué usan ya las empresas gallegas la inteligencia artificial?

–Cada vez habrá una mezcla mayor entre el mundo virtual y el real. En Galicia ya tenemos compañías que utilizan la inteligencia artificial para saber qué sabores te gustarán y pueden ser más innovadores. O para recoger el vino casi por cepa y predecir enfermedades de la uva. Algunas compañías cerveceras, para tener una calidad y prospectiva de nuevos sabores... Otras cadenas de origen gallego están usando la inteligencia artificial para eliminar colas, gestionar mejor su ‘stock’, tener una red de tiendas que ya mezclan lo real y online; o dar consejos sobre lo que te va a gustar. Todos lo vemos en las plataformas de vídeo: te dan recomendaciones basadas en tus gustos. También en las interacciones con el banco –el propio cajero se adapta al dinero que tú sueles sacar– o la agencia de seguros: todos estamos usando inteligencia artificial.

"Cada vez habrá una mezcla mayor entre el mundo virtual y el real"

–Suena a futuro.

–Pues ya está presente. En el CITIC estamos trabajando en el proyecto “Smartees” para hacer comunidades más sostenibles a nivel medioambiental, en colaboración con un grupo de Sociología y Psicología social. Usamos algoritmos verdes. Mi grupo está modelando el proceso de implantación de ‘súper manzanas’ en Vitoria y también en aerogeneradores en la isla de El Hierro. Están implicados otros grupos de Holanda y de Escocia, pero de muchas de las cosas que podremos hacer en el futuro aún no tenemos ni idea hoy.

–Mientras Lola Flores ‘revive’ en una anuncio con voz propia, miles de jóvenes ponen sus caras en gifs o fragmentos de películas con apps. ¿Qué pasará con esas imágenes?

–Los temas de privacidad y propiedad de los datos son complejos. En la UE intentamos regular la propiedad con la Ley de Protección y Regulación de Datos. Debería evitar que los datos de estar personas se vendan a terceros, sin que les hayan pedido permiso. Por eso la UE ha propuesto recientemente una nueva reglamentación, para evitar en lo posible los riesgos de la IA.

–La identificación facial, por ejemplo, ya se está usando en empresas para fichar e incluso como contraseña para los móviles, en vez del numérico.

–Lo que se está restringiendo es la identificación facial (biométrica) por control remoto en espacios públicos, por parte del Gobierno o instituciones y en tiempo real. En China, ya es común (y polémico) en líneas de metro o para imponer multas. En Estados Unidos ha habido controversia y no hay una ley de estatal. Mientras, Europa pretende restringirlo: se consideran sistemas de alto riesgo y estarán sujetos a requisitos muy estrictos.

"Se está restringiendo la identificación facial por control remoto en espacios públicos, por parte del Gobierno o instituciones y en tiempo real"

–En la propuesta de la UE se clasifica por varios tipos de riesgo.

– Algunos como el citado son considerados un claro riesgo para la seguridad de las personas y los derechos fundamentales, la manipulación del comportamiento o el scoring social por parte de los gobiernos. Estas prácticas solo podrán ser autorizadas en circunstancias como el secuestro de un menor o terrorismo. Habrá regulaciones estrictas que deberán cumplir los productos de las corporaciones y otras de riesgo limitado, con obligaciones de transparencia. Los sistemas de riesgo mínimo podrán usar códigos de conducta.

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