Galicia

¿Qué ha sido de las mejores notas en Selectividad de Galicia?

Las mejores notas de Selectividad entre 2002 y 2007 en Galicia

Las mejores notas de Selectividad entre 2002 y 2007 en Galicia

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Nerea Brey, Aida Escudero, Guillermo Lorenzo, Susana Ladra y Silvia Eiras encabezaron las promociones de la EVAU entre 2002 y 2007. Hoy comparan su camino con el que les espera a la Generación Z tras la pandemia

Todos ellos rozaron la perfección en Selectividad aunque "no se lo esperaban". Millennials, marcados por la crisis del 2008 al acabar la carrera y por el coronavirus cuando por fin gozaban de una estabilidad. Porque lo difícil no era superar unas pruebas de acceso a la Universidad que rondan el 90% de aprobados, era ir superando etapas pese a las adversidades. Esa "resiliencia" que parece que marcará los fondos COVID.

Desde la voz de la experiencia y con el abismo que supone la diferencia generacional y de modelo educativo -ellos fueron las últimas promociones de Licenciatura- hacen balance tres lustros después y se ponen en la piel de la generación Z que acaba de superar ese examen. Porque después de superar un Bachillerato y una EVAU marcados por la pandemia, con restricciones y la teledocencia en una etapa clave a nivel educativo y personal, los jóvenes "hacen piña" para no caer en la histeria de vivir en una crisis continua.

"Cumplí mi sueño de querer ser actriz aunque estudiara Periodismo porque me dijeron que tenía más salidas"

Nerea Brey Fernández

— Periodista y actriz | Promoción del 2005

Nerea Brey

Nerea Brey

Si alguien sabe lo que es reinventarse es Nerea Brey Fernández. Esta lalinense accedía en la Licenciatura de Periodismo de la USC con una de las mejores notas de Galicia, aunque lo hizo simplemente por "no cerrarse puertas". Le gustaba escribir y pese a contar con el apoyo familiar, desechaba la idea de ser actriz porque "le daba miedo".

Era 2005, pero "parecía que con la Selectividad te va la vida en ello, ya desde 1º de Bachillerato". Con el paso del tiempo reconoce que no era una prueba tan determinante, que no pasaba nada por intentarlo al año siguiente y que "la vida da mil vueltas".

La suya llegaría en 2011, en lo peor de la crisis económica y nada más entrar al mercado laboral. Pese a haber ejercido como periodista, al verse sin trabajo decidió cumplir ese viejo deseo y poner rumbo a Madrid para continuar sus estudios no reglados de interpretación. Dos años después accedería también a la Escuela Superior de Arte Dramático de Vigo, donde "aunque tuviera que echar mil horas estudiando no me importaba porque estaba motivadísima".

Esa profesión que descartó hace tres lustros se acabó convirtiendo en un modo de vida que ella consideraba "complicado", razón por la que decidió "estudiar una carrera con más salidas, visto en perspectiva fue una elección bastante cómica". Desde entonces, ha participado en obras como 6 cubos negros en corpo branco de Diana Mera y Entelequias de Xosé Leis.

Y aunque cree que el año pasado, durante los primeros meses en los que los centros educativos tuvieron que adaptarse a la docencia telemática, pudo "perderse un poco de nivel", perdieron una etapa de socializar y conocer gente que también es "algo importante en la vida".

"Recuerdo el primer año de residencia como una época de cambio vital y hacer un montón de cosas que ahora no pueden hacer"

Aida Escudero González

— Cardióloga de Povisa | Promoción del 2004

Aida Escudero, cardióloga

Aida Escudero, cardióloga

Quien sí cumplió su camino sin sobresaltos fue Aida Escudero González. Esta viguesa salió del IES Álvaro Cunqueiro con uno de los mejores expedientes de Galicia para estudiar Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid.

Reconoce que "era una universidad con gente muy top" por lo que no se sintió superior al resto en ningún momento. Desde los primeros cursos se enamoró de la cardiología, y dada su alta demanda se vio obligada a continuar el ritmo de estudio en el MIR, donde alcanzaría el puesto 77 de su promoción a nivel nacional.

Escudero escogería A Coruña como destino de residencia por su prestigio en esta especialidad. De esos cinco años guarda un grandísimo recuerdo y es donde cree que las nuevas promociones pueden verse perjudicadas. "Es una época bonita y de cambios vitales, lo noto con los que entraron de R1" aunque esta situación ha afectado a casi todos los grupos de edad que han empezado a estar en los hospitales estos últimos 15 meses.

Un cúmulo de cambios personales y profesionales hizo que acabara de nuevo en su ciudad natal, convirtiéndose en una de las cardiólogas de referencia en Povisa. En el hospital vigués ha visto en primera línea como su profesión, pese a las dificultades, no será de las que sufra por las salidas laborales.

"Los alumnos estaban deseando retomar la presencialidad. Queremos recuperar la humanidad"

Susana Ladra González

— Profesora de Ingeniería Informática en la Universidad de A Coruña | Promoción del 2002

Susana Ladra, profesora en la UDC

Susana Ladra, profesora en la UDC

La veterana de esta quinta se ha visto afectada también por la pandemia en las aulas. Susana Ladra González ejerce de profesora en la misma Facultad de Informática de la UDC en la que entró como alumna en 2002. Con un 9'75 era la número uno de la primera promoción con euros y tenía claro que tenía su futuro ligado "al mundo de las computadoras".

Reconoce que en su sector no se han notado tanto las crisis por estar en un auge permanente desde entonces, cuando entró "sin saber lo que era y me encantó igualmente". Porque la Ingeniería Informática es un trabajo multidisciplinar que compaginó con Matemáticas -disciplina de la que quiso ser profesora siempre- por la UNED en sus ratos libres, lo que no le impediría obtener el Premio Nacional de Final de Carrera y sacar el doctorado.

Esa "vena docente" le llevaría a dar clase desde muy joven, incluso a algunos de los que fueron sus compañeros de licenciatura, gracias a una plaza como ayudante. Sus estudios le llevarían a Helsinki y Chile, pero continuó promocionando como doctora pese a un período marcado por la crisis. Y es que puede presumir de que el único examen que ha suspendido en toda su vida fue el práctico de conducir en el primer intento: "un árbol me tapaba un semáforo y me lo salté".

"El único examen que suspendí en mi vida fue el de conducir"

Pero su actividad se centra en Coruña. Investigadora del CITIC, vicepresidenta del Colegio de Ingeniería Informática de Coruña o participante de la iniciativa COVID-Bens que analiza la presencia del coronavirus en las aguas residuales de la ciudad, recibía en 2019 el premio Ada Byron de la Universidad de Deusto como una de las mejores investigadoras jóvenes de Europa.

Resalta que si en su época como estudiante las mujeres suponían un 30% del alumnado, ahora se encuentran en el 12%. Además, huye de los tópicos y señala que aunque los informáticos tengan fama de "asociales" , no se corresponda con la realidad ya que en lo más duro de la pandemia estaban deseando retomar la presencialidad porque la gente estaba loca por verse. "Necesitamos que se recupere la humanidad". Palabra de informática.

"Por desgracia hemos vivido muchas crisis muy seguidas y nos hemos acostumbrado a no tener las cosas fáciles, pero creo que salimos más preparados y lo afrontamos con ilusión"

Silvia Eiras Sánchez

— Ingeniera Química en Técnicas Reunidas | Promoción del 2007

Silvia Eiras Sánchez

Silvia Eiras Sánchez

En la última selectividad antes del crack económico del 2008, Silvia Eiras Sánchez alcanzaría un 9'90 después de un expediente inmaculado en Bachillerato. Una nota más que apta para entrar en Ingeniería Química en Santiago de Compostela, donde logró un meritorio 8'7 de promedio en su expediente para ser una carrera de esa rama.

Esta viguesa que siempre se ha buscado hacer las cosas lo mejor que ha podido "pero sin obsesionarse" lograría graduarse en 2013 e inició un máster de Repsol y la ISA -la organización estudiantil de ingeniería y automatización más importante del mundo- que ya engancharía con su trabajo actual en Técnicas Reunidas en la industria del petróleo. Apasionada de la química desde joven, cree que "no se ha equivocado" ya que esta carrera le permitió un enfoque más práctico y más preparada para lo que demanda la industria.

Sin embargo, pese a llevar 8 años con un trabajo estable suspira al analizar la situación de las nuevas promociones y se compadece: "La pandemia ha sido un hándicap a nivel educativo y muchos han tenido que recurrir a profesores particulares", ya que por cuestiones técnicas no han podido recibir la misma docencia ni de la misma calidad. Y trasladado al ámbito del empleo, la cosa no mejora.

´"Por desgracia hemos vivido muchas crisis muy seguidas" afirma basándose en su propia carrera vital, pero tira de optimismo de cara al futuro: "al final uno acaba encontrando su sitio, somos jóvenes y tenemos más ilusión". Sobre estas generaciones de millennials señala que "salimos muy preparados para enfrentarnos a un mundo mucho más competitivo, en el que tienes que reinventarte casi cada día" aunque la situación pueda parecer difícil.

Porque aunque el primer paso es entrar en el mercado laboral, no es el último. "Es triste, pero vivimos en una crisis continua y nos hemos acostumbrado a no tener las cosas fáciles" pese a lo que digan los tópicos, lo que provoca una desventaja con cualquier compañero a la hora de conseguir unas buenas condiciones. "Y aún así mantenemos la ilusión". Prueba de ello este mismo año, Lucía Chazo y su 13'96 que utilizará para estudiar Periodismo, su gran vocación.

"La universidad tiene que darte una base amplia de conocimiento y a partir de ahí tú saber reciclarte"

Guillermo Lorenzo Gómez

— Ingeniero de Caminos en la Universidad de Texas | Promoción del 2007

Guillermo Lorenzo Gómez, ingeniero de caminos en la Universidad de Texas

Guillermo Lorenzo Gómez, ingeniero de caminos en la Universidad de Texas

Guillermo Lorenzo Gómez sabe mejor que ninguno lo que es la excelencia. Este coruñés logró en las pruebas de 2007 un 9'98, ya que solamente no logró un diez en el examen de Lengua Castellana. Y aunque preparaba los exámenes como si de una oposición se tratasen, la vida social era irrenunciable para despejar la cabeza.

"Segundo de Bachillerato es un año muy especial porque es el último con tus compañeros. Ir al instituto era un acto social en sí". Incide en cómo han podido afectar a estas generaciones las restricciones en la salud mental. Esta filosofía la prolongó al estudiar Ingeniería de Caminos en la UDC, donde se hizo con el Premio Nacional de final de carrera, así como en el doctorado posterior.

Eran unos años en los que "todo eran posibilidades". Recuerda que en el primer curso las propias empresas acudían a buscarlos a la Escuela, siendo habitual tener un sueldo de prácticas mejor que los actuales. Pero llegó la crisis, el frenazo a las inversiones y con él su idea de opositar al Ministerio de Fomento y participar en el diseño de grandes infraestructuras. Él pudo readaptarse como muchos compañeros de promoción -"en las ingenierías te enseñan a resolver problemas"- y es de los que señala que la Universidad debe aportar una base amplia de conocimientos para que el alumno los aplique donde considere.

Como investigador en Austin (Texas), ha vivido de primera mano los avances de la vuelta a la normalidad: "Hubo un momento en el que te dejaban volver al campus si te vacunabas y a mis compañeros les faltó tiempo para hacerlo". Por ello cree que los jóvenes acudirán a inmunizarse y retomar una normalidad, que según sus previsiones, podría trasladarnos a niveles de 2019 el próximo año.

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