Entrevista | Bichara Khader Experto en el Mundo Árabe y sus relaciones con Occidente

“La destrucción de Gaza forma parte de una estrategia planificada”

“El reconocimiento del Estado palestino por España no es sólo un gesto simbólico, y la prueba está en el enfado de los israelíes” 

El doctor Bichara Khader.

El doctor Bichara Khader. / Jaime Gali

Salvador Rodríguez

Salvador Rodríguez

“No puedo hablar de Palestina sin emoción”, confiesa Bichara Khader (Zababdeh, Palestina, 1944), cada vez que inicia una de sus numerosas conferencias por el mundo y reconoce en cada cual de las entrevistas que se le realizan. Khader, que acababa de cumplir cuatro años de edad, y su familia, tuvieron que exiliarse de su país y establecerse en Bélgica, donde es profesor emérito en la Universidad Católica de Lovaina. Fundador del Centro de Estudios e Investigaciones sobre el Mundo Árabe Contemporáneo de dicha Universidad, ha sido miembro del Grupo de Altos Expertos sobre la Política Exterior y de Seguridad Común de la Comisión Europea y del Grupo de Sabios para el Diálogo Cultural en el Mediterráneo de la Presidencia Europea. Considerado uno de los más destacados expertos sobre el Mundo Árabe y las relaciones euro-árabes, euro-mediterráneas y euro-palestinas, ha escrito una treintena de libros , once los cuales han sido traducidos al español…y, uno de ellos, “Palestina: La Tragedia Permanente (1948-2024). Una llamada a despertar a Europa”, al gallego, editado por el IGADI (Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional), que organiza su visita del próximo martes, 25 de junio, a Santiago de Compostela, donde mantendrá un encuentro con periodistas, efectuará una visita institucional al Ayuntamiento compostelano y presentará su “libro galego”. El doctor Khader fue, en 2002, uno de los principales impulsores del hermanamiento entre Santiago y Belén. Casi no hace falta decir que Galicia “me encanta”.

–Tras el atentado o, si lo prefiere, la “acción militar” de Hamás del 7 de octubre, cuando Israel concentró armamento y soldados en la frontera de Gaza se preveía (y temía) una reacción enérgica de los países árabes, incluso una reacción militar. Pero las tropas israelís no solo pisaron y bombardearon el territorio y masacraron, y masacran, a la población gazatí, sino que a estas alturas hasta podemos hablar de genocidio, sin embargo la reacción de los países árabes ha sido tibia. ¿Por qué? ¿Ha pesado mucho el miedo a una estrepitosa derrota militar, acaso la presión de Estados Unidos…?

– Las imágenes de la lluvia de bombas israelíes sobre Gaza han producido una gran frustración en la población árabe, frente a la tibieza de la reacción de sus regímenes. Nadie esperaba una respuesta militar de Egipto, de Jordania o de otros países tan dependientes de los Estados-Unidos, tan reacios a una escalada militar que podría desembocar en un colapso económico regional y una desestabilización interna. Lo que sí es cierto es que, al menos, hubieran podido romper las relaciones diplomáticas y apoyar la demanda de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia, pero ni siquiera eso. De hecho, algunos países de América Latina han demostrado más músculo que los regímenes árabes que, como usted dice, quedaron impasibles ante esta verdadera matanza, con lo cual, Gaza ha firmado el fin del “arabismo” oficial. Los pueblos árabes, traumatizados y decepcionados, han tenido muy presente durante generaciones no solamente el genocidio israelí o la complicidad occidental, sino también la traición de sus líderes árabes.

–El caso es que la internacionalización del conflicto sí ha preocupado, y sigue preocupando, a las potencias occidentales, como se ha demostrado…

–Claro, y por eso Estados Unidos ha desplegado su flota para disuadir a Irán y sus aliados de aprovechar el momento para lanzar “ataques” contra Israel. Y aunque hubo una demostración de fuerza por parte de Irán después de la destrucción de su Consulado en Damasco, la contención se ha erigido en “regla estratégica”. Las escaramuzas entre Hizbollah e Israel se limitan al intercambio de drones y misiles, aunque ¡cuidado! un incidente grave puede incendiar toda la región. Los ataques de los hutíes en Yemen contra los barcos en el Mar Rojo han afectado el tráfico marítimo, dañando la economía egipcia, y Occidente acusa a Irán de estar detrás de sus “aliados” y prepara otro paquete de sanciones. Pero, hasta este momento, no se ha producido ninguna sanción significativa contra Israel y sus dirigentes. Al contrario, los Estados Unidos quieren penalizar a la Corte Internacional de Justicia y a la Corte Penal de La Haya por haber tenido la “osadía” de advertir a Israel o de “lanzar un mandato de arresto” contra sus dirigentes.

– Tampoco la Unión Europea, ni la ONU, han reaccionado enérgicamente. Aunque apoya a Ucrania (lo cual es paradójico) la debilidad de la Unión Europea es de todos conocida. Pero, puesto que, sobre todo la ONU, nació para evitar estas cosas ¿cree que hoy por hoy la ONU a la hora de la verdad es un instrumento inútil?

– Es que Gaza ha revelado las incoherencias, falacias y doble-juego de Occidente. El doble rasero ha sido tan evidente en el caso de Ucrania y Palestina… La UE ha despilfarrado su capital de simpatía y dañado sus políticas mediterráneas, al punto de que su erosión moral quedará como una evidencia por mucho tiempo. Por su parte, la división en las votaciones en las Naciones Unidas ha quebrado su imagen y su eficacia, y ha hecho dudar de su capacidad de tener un “papel geopolítico” en el concierto de las naciones, o simplemente en su zona de proximidad. El caso de Alemania es emblemático del peso de un pasado poco glorioso, Francia ha decepcionado por su tergiversación y una postura de vano equilibrio. Pero también es verdad que España , Irlanda, Noruega y Eslovenia han reconocido el Estado Palestino, con lo cual son ya 146 países de 193 (el 75 % de los miembros de las Naciones Unidas) los que lo han hecho.

–¿Qué valoración hace de este reconocimiento por parte el Gobierno español? ¿Valdrá para algo?

– Ciertamente, algunos observadores se han dedicado a denostar este gesto y otros a destacar únicamente su carácter simbólico, alegando que el reconocimiento no pone fin a la matanza de Gaza. Pero yo no comparto esta opinión. Si el reconocimiento fuese tan meramente simbólico, Israel no habría reaccionado con tanto enfado y disgusto, porque sabe que este reconocimiento y esos tres estados europeos más podrínan empujar a otros países recalcitrantes como Alemania, Francia, Italia o Portugal a seguir este camino, abriendo así grietas en el apoyo europeo a Israel. El reconocimiento puede tener un efecto dominó, incrementando la presión sobre Israel, confiriendo mayor legitimidad a la Autoridad Palestina y revigorizando la sociedad civil palestina, cuya lucha por la independencia se vería reconocida,legitimada y reforzada. El reconocimiento no ralentizará la colonización pero puede servir de herramienta para posibles sanciones. A mi entender, el Gobierno español ha hecho una apuesta por la paz que agranda su peso en la geopolítica regional e internacional, y además se ha mostrado en sintonía con el sentimiento de la sociedad española que, en su mayoría, rechaza la política de represión, ocupación y purificación étnica practicada por Israel en los territorios ocupados.

–Volviendo a la cuestión inicial de esta entrevista, sólo Irán reaccionó (y menos enérgicamente de lo que se esperaba) frente a la masacre israelí sobre Gaza. Resulta, no obstante, que el régimen iraní es chiíta, pero Hamás, apoyado por Irán, es un movimiento básicamente sunita. ¿Qué intereses tiene Irán en apoyar a Hamás?

– Irán ha sostenido la causa palestina desde 1979.Es posible que los dirigentes instrumentalicen la causa para afianzar su legitimidad política, reprimir las voces disidentes o aumentar su papel regional. Lo que es seguro es que los iraníes están convencidos de que las políticas americanas son dañinas para la seguridad regional, como ya se comprobó en la invasión de Irak en 2003, y que Israel es el portaaviones terrestre de la estrategia americana. Haciendo gala de un apoyo incondicional a Palestina, indirectamente Irán demuestra la ineptud y la traición de los países árabes, que están normalizando sus relaciones con Israel pese a su política imparable de colonizacion y anexión de territorios árabes desde 1967. Por otra parte, sería un error analizar las relaciones entre Irán y su entorno árabe en términos religiosos, sunitas versus chiítas. Irán, efectivamente, sostiene a Hamás, que es una organización sunita, pero porque lo percibe como un movimiento de resistencia a Israel. La clave de comprensión es más de orden geopolítico: la competencia por el control regional.

El doctor Khader.

El doctor Khader. / Jaime Gali

–¿Qué razones explican que Hamás haya desplazado a la hoy denominada Autoridad Palestina (nacida de la OLP y su principal partido, Al Fatah) y que sea desde hace bastantes años la fuerza mayoritaria en Gaza? ¿Qué errores ha cometido la Autoridad Nacional Palestina?

– Hamás es un componente importante del escenario político palestino, y lo es desde su nacimiento durante la primera Intifada en 1987. En 2006, ya participó en las elecciones democráticas palestinas y obtuvo la mayoría de los escaños, pero fue despojado de su victoria electoral por parte del partido Fatah del actual Presidente palestino Mahmoud Abbas. Ese fue un error garrafal por parte de la Autoridad Palestina. El meollo de la cuestión estriba, paradójicamente, en que los países occidentales, que se presentan como los parangones de la democracia y el derecho internacional, no quisieron reconocer la victoria de Hamás alegando que no aceptaba los acuerdos de Oslo y no renunciaba a la “violencia”, condiciones que Occidente nunca ha impuesto a Israel. Y eso precisamente fue lo que provocó la radicalicalizacxión de Hamás, que decidió tomar el control de la franja de Gaza, expulsando del territorio a su rival palestino y creando su propio gobierno. Se da la curiosidad de que Israel veía esto con buenos ojos porque perpetuaba la “división interna palestina” facilitando la continuación de la ocupación. El propio Josep Borrell, en su discurso en la Universidad de Valladolid hace unas semanas, reconoció que “Netanyahu pedía a Qatar que continuase financiando a Hamás”.

–Pero ¿no cree que la “radicalización” de Hamás ha llegado demasiado lejos? En muchos países está considerada una organización terrorista.

– Precisamente en un pequeño libro que el IGADI (Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional) ha traducido al gallego, y que la editorial Cantarbia ha publicado en español con el título “ Palestina: la Nakba permanente” , intento analizar los motivos detrás de este último ataque de Hamás, a partir de sus propios documentos.

–¿Y a qué conclusiones ha llegado?

–A que Hamás quiere vanagloriarse de ser la única y verdadera “resistencia” frente a la subordinacion de la Autoridad Palestina al diktat israelí, a que quería rescatar la cuestión palestina de la invisibilidad e imponerla en la agenda mundial, así como, con efecto inmediato, descarrilar las negociaciones de normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí que estaban a punto de ponerse en marcha. Hamás, en fin, pretende demostrar que Israel no es invencible y, a la vez, criticar la impasibilidad del sistema internacional, la complicidad americana y el silencio occidental sobre las violaciones sistemáticas de Israel en los territorios ocupados. Pero, hay que reconocerlo, lo hizo de un modo horroroso, y con un coste humano para Gaza de dimensiones apocalípticas.

– ¡Y tanto! ¿Qué cifras maneja usted?

–A día de hoy (este entrevista se realizó el pasado jueves) hay 38.000 muertos y 85.000 heridos, la mayoría niños y mujeres. Las organizaciones internacionales repiten que nunca antes han visto tal destrucción en tan poco tiempo. Y eso ya lo advertía el ministro de Defensa, Yoav Gallant , cuando dijo que “ Gaza no volverá a ser lo que era antes: lo eliminaremos todo”. Hubo muchas otras declaraciones públicas que atestiguan que la destrucción de Gaza no es un “daño colateral” o “un error”, sino una estrategia planificada y llevada a cabo de modo sistemático para aterrorizar a la población, destruyendo sus hogares, dejándolos sin agua, sin alimentos, sin nada, para empujarla fuera del territorio.

–Eso encaja con la versión de los que piensan que el Gobierno israelí tenía noticias de lo que se estaba urdiendo, pero que no hizo nada por evitarlo. Que no le sorprendió en absoluto lo del 7-O...

– Y, en cambio, ahora se sabe que hubo advertencias previas de los servicios de inteligencia en Israel y también de Egipto, pero el gobierno ultra-nacionalista de Netanyahu hizo caso omiso de estas advertencias. Quizás porque se fiaba de sus sistemas de control fronterizo o porque no pensaba que el ataque fuese tan letal, con muchas muertes y toma de rehenes… O – hipótesis aún más cínica- Netanyahu necesitaba un pretexto para llevar a cabo una “purificación étnica en Gaza”, explotando un sentimiento popular de dolor, trauma y duelo. Futuras investigaciones podrán arrojar luz sobre este asunto. Lo que es seguro es que el horroroso ataque ha provocado un trauma en la sociedad israelí.

– También se especula con que esta reacción desmesurada de Israel se debe a las presiones del sionismo radical. Es decir, que Netanyahu está presionado por esos sectores ultraconservadores para seguir adelante “hasta el exterminio del pueblo palestino”. ¿Qué opina usted de esta “explicación”?

–Que la devastación de Gaza no es simplemente el producto de un Gobierno que incluye muchos ministros fanáticos, religiosos o nacionalistas. Todos los dirigentes sionistas, desde Ben Gurion hasta Netanyahu, pasando por Olmert y Barak, han preconizado la transformación de todo el territorio palestino en un Estado mayoritario, si no exclusivamente, judío. Basta recordar que el proceso de colonización empezó con el Partido Laborista. Rabin fue el único primer ministro israelí que era sinceramente partidario de una separación entre israelíes y palestinos con el objeto de preservar el carácter judío y democrático de Israel. Y fue asesinado por un fanático judío, un individuo considerado hoy día por ministros como Ben Gvir y Smotrich como un “héroe”. Por lo tanto, decir que Netanyahu es “rehén” de ministros fanáticos, es olvidar que él siempre ha rechazado los acuerdos de Oslo y ha optado por una política férrea de represión de todas las expresiones palestinas de rechazo de la política colonial de Israel.

– El Estado israelí se fundó puede decirse que por iniciativa de Estados Unidos, y EE.UU presume de que, gobiernen republicanos o demócratas, la política exterior no varía. En este caso: apoyo incondicional a Israel. ¿Eran unos ingenuos quienes pensaban que Joe Biden actuaría de otra manera?

– El apoyo americano a Israel es “inquebrantable” desde hace muchas décadas. En este sentido, el libro de John J. Mearsheimer y Stephen M. Walt “El lobby israelí y la política exterior de EEUU” es esclarecedor. Israel es una baza estratégica para el control de la región árabe, y los judíos americanos son muy influyentes en los sectores económicos, políticos, universitarios…como también lo son las organizaciones sionistas, como AIPAC. Item más: los cristianos evangelistas,imbuídos de textos bíblicos, vinculan a los judíos con la “Tierra Prometida” y apoyan a los gobiernos de Israel. Y, sobre todo, para los americanos, Israel es “ la “reproducción miniaturizada” de la propia historia americana : con colonos europeos, invadiendo un territorio ajeno y masacrando, expulsando a los habitantes autóctonos y dilatando constantemente su territorio. De ahí que, pese a las manifestaciones pro-palestinas en las ciudades americanas y en las universidades, demócratas y republicanos, mayoritariamente, siguen apoyando al Estado de Israel, mientras los gobiernos americanos lo escudan con su veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Por eso yo pienso que sin la reforma del Consejo de Seguridad no se puede creer que el sistema de las Naciones Unidas pueda adquirir eficacia a la hora de imponer una cultura de paz en un mundo donde se acumulan los nubarrones.

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