Bobby Darin, el tormento y el éxito

Habitual cantante en los casinos de Las Vegas antes que Elvis Presley, estuvo nominado a un Óscar, fue amigo íntimo de Robert Kennedy y se sospecha que su padre, que murió en la prisión de Sing Sing meses antes de que él naciese, era el hombre de confianza del capo de la mafia Frank Costello

Bobby Darin, durante una actuación.

Bobby Darin, durante una actuación. / FDV

En los años sesenta muchos adolescentes se enamoraron en los guateques bailando las melodías de un cantante llamado Bobby Darin. Entre los mejores títulos lentos destacaban “The Good Life” y “Beyond the Sea” (versión de “La mer” del francés Charles Trenet, una canción de 1946) pero sobre todo a los jóvenes les gustaban sus temas para bailar suelto, como “Mack the Knife”, “Things”, “Dream Lover”, “On the Street Where You Live”. Y sobre todo “Splish Splash”, el rock and roll con el que vendió más de un millón de copias. El tema más conocido en la voz de Bobby Darin fue una versión de “More”, la canción de la película “Mondo Cane” (en España “Perro mundo”) que había sido un éxito en las voces de crooners como Sinatra y Johnny Mathis y en la versión orquestal de Ray Conniff. Gracias a estos éxitos Bobby Darin vendió millones de discos y fue uno de los asiduos en los espectáculos de los casinos de Las Vegas muchos años antes que Elvis Presley. Hizo incursiones en el cine, y fue nominado a un Oscar en 1964 por “Capitán Newman M.D.”, protagonizada por Gregory Peck. En el rodaje de una de sus películas, “Cuando llegue septiembre”, con Rock Hudson y Gina Lollobrigida, conoció a la actriz Sandra Dee, muy elogiada por su papel en “Imitación a la vida”, con la que se casó. El matrimonio de Bobby Darin, de salud precaria, enfermo del corazón, que usaba un peluquín para ocultar su calvicie, y Sandra Dee, anoréxica, alcohólica y depresiva, abusada sexualmente de niña por su padrastro, duró siete años y tuvieron un hijo. Darin se volvió a casar con Andrea Joy Yeager cinco meses antes de morir.

Bobby Darin era amigo de Robert Kennedy y estaba colaborando con él en la campaña electoral cuando asesinaron al candidato en 1968. La muerte de Kennedy le afectó profundamente, hasta el punto de retirarse varios años en un escondite de las montañas de California, donde llevó una vida de ermitaño. A su regreso a las tablas se dedicó a interpretar canciones con letras de contenido social. Kevin Spacey dirigió y protagonizó en 2004 una película sobre la vida de Bobby Darin en la que el actor cantaba todos los temas. Fue un rotundo fracaso.

De origen italiano (se llamaba Walden Roberto Casotto) Bobby Darin había sido un niño inteligente, con un coeficiente mental muy por encima de la media, pero le aburrían los estudios y quería triunfar como cantante. Tenía un talento especial para la música. A los pocos años ya tocaba varios instrumentos y cantaba sin desafinar. Así que abandonó las aulas para formar parte de un grupo de jazz que actuaba en night clubs y en un centro turístico de las montañas de Catskill.

Tuvo una infancia triste y enfermiza en una familia pobre del Bronx de Nueva York. Cuando Nina, su madre, se quedó embarazada, su padre la abandonó y nunca más supieron de él. Según dicen era ‘Big Sam Curly’ Cassotto, uno de los lugartenientes del capo de la mafia Frank Costelo, y murió en la prisión de Sing Sing pocos meses antes de que Darin naciera. Como su madre era muy joven, se hizo pasar por su hermana mayor, y Bobby siempre creyó que su abuela, Polly Walden, era su madre. De Polly heredó el sentido musical, pues había sido cantante de vaudeville. No supo la verdad hasta que cumplió 35 años, dos años antes de morir en Hollywood el 20 de diciembre de 1973, a causa de los problemas cardíacos que arrastraba desde niño. En España casi nadie se enteró de que había muerto Bobby Darin porque ese mismo día mataron a Carrero Blanco.

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