Entrevista | Iñigo Quintero Cantante gallego, situó su canción ‘Si no estás’ en el top 1 mundial de Spotify. Actúa en Rock en Rio Lisboa el 16 de junio

“Me ha llegado un éxito grande, lo agradezco, pero mi vida no depende de ello”

“Entiendo que surgieran dudas y preguntas, yo mismo las tenía, aunque al final lo importante es que se hable de lo que hago: música”

Iñigo Quintero en una imagen promocional.

Iñigo Quintero en una imagen promocional. / FDV

R. D. Rodríguez

¿Quién es Iñigo Quintero? La pregunta se repitió hasta la saciedad cuando, hace menos de un año y como surgido de la nada, este joven coruñés se instaló con su canción "Si no estás" en lo alto del Top 50 Global de la plataforma Spotify, por delante de temas de estrellas como Bad Bunny o Taylor Swift. Desde entonces, muy poco ha trascendido sobre el chico, celoso de su intimidad, y sí han circulado especulaciones y dudas sobre el modo en que su número uno mundial se hizo viral y llegó a ser tan reproducida. Quintero, que estudió en Peñarredonda, colegio vinculado al Opus, concede a los periódicos del grupo Prensa Ibérica en Galicia su primera entrevista a un medio gallego días antes de actuar en el festival Rock in Rio en Lisboa, el 16 de junio, la misma jornada que Ed Sheeran.

Piensa unas respuestas para atinar con las palabras y otras las suelta al instante, con la espontaneidad de un joven que aún no se cree lo que está viviendo. Habla de su éxito con naturalidad, entre la sorpresa y con un rechazo evidente a la exposición pública, sin ahondar en los riesgos que la popularidad puede conllevar. Y, por encima de todo, se define como un “chico normal” porque a él solo le importa “la música”.

Test personal

-Una comida: el pulpo.

-El concierto al que más le gustaría ir: Coldplay

-Un músico o una banda: The Beatles

-Una canción:Terrícola, de Carlos Ares

-Un disco: uno de Nuevo Amor, de 2020

-Una película:Yesterday

-Un libro:La vida sale al encuentro

-Su mayor virtud: sé cantar

-Su mayor defecto: soy muy vago

–Rock in Rio en Lisboa. Esto ya son palabras mayores, ¿no? ¿Impone tanto público?

–Sí. En Oporto [acaba de actuar en el North Music Festival] estaba muy nervioso, sobre todo los primeros minutos. Pero una vez que pasan las canciones y te fijas en el público y ves que conecta contigo, enseguida estás más cómodo. El público fue muy majo, respondió muy bien.

–Y fuera del escenario, ¿cómo conecta con los fans?

–Muy bien también. Me dicen que les gusta el concierto, hay buen feedback. Yo aún estoy verde, estoy en el principio de todo y voy aprendiendo según actúo.

–¿Qué le hace falta aprender?

–Las tablas, estar en el escenario. Las canciones suenan muy bien, pero me falta animar al público en algunos momentos, lo que les queda tan bien a los profesionales.

–¿Cómo prepara estos conciertos?

–Ensayando en Madrid. Somos siete músicos, yo el único de A Coruña, que nos conocimos en marzo. Hicimos una pequeña gira en abril para ver cómo rodábamos porque yo llevo pocos conciertos y no puedo plantarme de cualquier manera en grandes festivales. Vamos bien.

–Su Ep tiene 5 canciones. Cantará más en los conciertos, ¿no?

–Sí, más, unas nueve o diez.

Ese disco tiene un título que lo dice todo: Es solo música. ¿Es lo más importante para una persona como usted, que ha tenido un éxito impresionante que ha dado que hablar?

–El título es como un lema con el mensaje de centrarse en la música, porque desde el boom que tuvo la canción Si no estás me dio la sensación de que se hablaba de todo menos de la música. A mí todo eso no me interesa, solo quiero centrarme en la música.

–¿Qué quiere transmitir?

–De todo. Cada canción tiene una historia distinta, y hablan de cosas muy normales, de sentimientos que pueda tener un chaval de 22 años. Quiero que la gente se sienta identificada.

–¿En qué se inspira?

–En algo que me ha pasado, en una relación, mil cosas normales.

–Debido a ese impacto, a especulaciones sobre el mensaje de su música, a lo mucho que se reprodujo siendo un tema de un desconocido o al misterio generado al no querer contar nada de sí mismo, es difícil hablar solo de música, ¿no?

–Es verdad. Me ha pasado algo extraordinario, que un completo desconocido llegue tan arriba por una canción. Entiendo que surgieran dudas y preguntas, porque yo mismo las tenía. Pero, no sé, al final lo importante es que se hable de lo que hago, que es música.

–¿Cuál ha sido la clave que causó su éxito?

–No lo sé. ¿Las redes sociales? Imagino. En TikTok empezó todo, y siguió. Es tan impredecible todo.

–En el tema Lo que queda de mí, canta: “Todo esto me ha cambiado, y eso que acaba de empezar”. ¿Le ha cambiado el éxito?

–Inevitablemente. Estoy aquí haciendo una entrevista, algo que nunca pensé. Esa canción la compuse después de lo mucho que se escuchó Si no estás. Estaba confuso, con muchos sentimientos en la cabeza.

–Ante esa confusión, ¿qué le dice la gente que tiene cerca?

–Me apoyo en mi familia y mis amigos, sobre todo. Estudio en Madrid pero en esa época me vine mucho a A Coruña para estar tranquilo, a mi bola. Lo que me ha cambiado es el ritmo de vida. Al estar con mis personas cercanas es como si a su lado no hubiera pasado nada. Soy el Iñigo de siempre, y ellos me dicen que no se me suba la fama a la cabeza.

–¿No se le ha subido?

–Creo que no.

–Y las críticas negativas, ¿le han afectado?

–Intento pasar de ellas. Las que hacen daño y no están fundamentadas cuestionan mi éxito, pero fue hace meses, ya me han dejado en paz.

–De eso que ha cambiado, ¿qué le gusta y qué no le gusta?

–Me gusta que pueda dedicarme a la música, levantarme una mañana e ir a una sala de ensayo a preparar un directo… es un regalo. Lo que no me gusta es que me conozca tanta gente, la verdad. Es algo que entiendo y agradezco, porque vives de la gente, pero que vayas por la calle y notes te van mirando y no puedas hacer cosas normales con tranquilidad, eso incomoda. No hay mala intención, desde luego, y si me piden una foto la hago encantado.

–¿Se mete presión en el sentido de querer componer o actuar más?

–Sobre actuar quiero que vaya poco a poco, de hecho iremos a pocos festivales este verano, no quiero volverme loco esta primera vez. Sí que noto algo de presión al componer: me piden más canciones y noto que hay público esperando una nueva, y su deseo de que le guste. Intento quitármelo de la cabeza y hacer las canciones que siempre he hecho.

–¿Le gustaría que esta situación por la que pasa durase mucho?

–Sí, claro. A ver qué pasa.

–¿Se siente a contracorriente: por esconderse, por no haber dado entrevistas (hasta ahora), por ser, como dice, tan normal?

–No he querido ir a contracorriente, hago lo que hago porque es lo que me sale hacer.

–Pero su agencia y su equipo de promoción le habrán dicho que se muestre más.

–Tenemos una pelea constante. Soy yo el que les digo que no a todo. Hombre, a veces cedo, porque entiendo que hay que hacer cosas y hacerlas con buena cara.

–¿Se puede ser normal en el mundo de la música, sobre todo cuando le llega el éxito tan de repente?

–Perfectamente, si uno quiere. No soy supergrande o superfamoso.

–En la portada de su Ep se le ve sonriendo a un cielo muy azul.

–[Risas] No elegí la foto, yo no quería salir en la portada.

–¿Le sonríe a Dios? ¿Está muy presente en lo que escribe?

–Sí. Soy cristiano y está presente en lo que escribo. Pero tampoco quiero que se me etiquete como un cantante de música cristiana, porque no es lo que hago. Escribo sobre cosas que llevo dentro y una de ellas es Dios. En un momento determinado hice una canción para él, y me gusta que se hable de ello. Pero no todas mis canciones van en esa línea.

–¿Se mira en algún músico que sea un ejemplo a seguir para usted?

–[Piensa] No tengo un referente, intento ir a mi bola, realmente.

–Pero podría pasar a la historia como un cantante de un solo éxito, un one-hit wonder. ¿Le preocupa que dentro de unos años nadie o casi nadie se acuerde de usted?

–No me gustaría ser “el de Si no estás”. Esa preocupación está ahí, porque soy consciente de que un éxito como ese probablemente no lo vuelvo a conseguir. No me quiero poner límites, pero es muy complicado. Mientras las canciones que yo haga me gusten y esté orgulloso de ellas, y si la gente las quiere escuchar, bien; y si no, no pasa nada. El éxito me ha llegado, estoy agradecido y lo voy a aprovechar, pero mi vida no depende de un éxito tan grande.

–¿Qué le gusta hacer cuando desconecta de la música?

–Tenis, pádel, fútbol, ahora en verano vela, estoy empezando a pescar.

–¿Si no fuera músico, qué sería?

–Profesor, para eso estoy estudiando. Tuve buenos referentes.

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