Entrevista | Paco Vallejo Gran Maestro de ajedrez

Paco Vallejo: “Para llegar a la elite, hay que tener un punto obsesivo”

“A nivel absoluto Carlsen es ya claramente el mejor jugador de la historia. ¿Pero es el más meritorio y más talentoso? ¿O es el más influyente? Probablemente no”

Salvador Rodríguez

Salvador Rodríguez

–Se le anuncia como “el mejor ajedrecista español de la historia”. ¿Eso no es llevar un peso demasiado grande sobre sus espaldas?

–Sinceramente, apenas leo mis propias entrevistas, porque, además, siempre es frustrante y te gustaría matizar ideas que quizás no expresaste o quedaron expuestas como querías. Además, para medir ese tipo de cosas, siempre puedes coger diferentes baremos, y comparar diferentes épocas es a menudo injusto. También te diría que es mucho más fácil superar los retos de otros cuando estos ya establecieron sus récords. Por ejemplo, si mañana me dices que vas a caminar 10.000 pasos, yo ya sé que a mí me bastarían 10.001 pasos para superarte, y eso es una gran ventaja. Si es que tengo algún récord, no tengo duda alguna de que se superará. Desde luego, no he hecho nada inalcanzable.

Paco Vallejo, concentrado durante una partida. | // FDV

Paco Vallejo, concentrado durante una partida. / FDV

–Para pertenecer a la elite del ajedrez, ¿hay que tener un coeficiente intelectual por encima de la media?

–No creo que sea cuestión de Coeficiente de Inteligencia, es una combinación de factores, pero me parece difícil determinar qué es lo más importante. Si te sirve de algo, cuando al Gran Maestro y leyenda Vassily Ivanchuk le preguntaron qué tenía que hacer una persona normal para ser Gran Maestro, dijo que una persona “normal” no puede ser Gran Maestro. Quizás, además de las habilidades intelectuales, haga falta un puntito obsesivo.

Durante los últimos 20 años, ha logrado mantenerse entre los 60 mejores jugadores del planeta, actualmente ocupa el número 33 en la clasificación mundial, y acaba de fichar por el MyInvestor Stadium Casablanca de Zaragoza “un equipo -dice- con muchísimo potencial y donde tengo buenos amigos. Más allá de mi decidida intención de ganar y llegar a la División de Honor, valoro formar parte de un grupo con jugadores a los que admiro. Celebro que un neobanco como MyInvestor apoye este deporte que, aunque todavía minoritario, fomenta sólidos valores” 

–Desde fuera, parece que en el mundo del ajedrez ya no existen aquellos mitos como Spassky, Fischer, Karpov, el propio Kasparov…¿Los grandes maestros de ahora tienen el mismo nivel que estos que le he nombrado? En esencia: ¿Son peores? ¿Son mejores?

–Tenemos un sistema de Elo (clasificación mundial) que ha perdurado por decenas de años y lo hace bastante bien a la hora de evaluar a los jugadores. A nivel absoluto, Carlsen es ya claramente el mejor jugador de la historia. ¿Pero es el más meritorio y más talentoso? ¿O es el más influyente? Probablemente no.

– ¿Como definiría el juego de Magnus Carlsen?

–Es un cyborg. Tiene una técnica alucinante, un hambre de victoria y una capacidad de lucha que lo hacen único.

–Aunque parezcan deportes muy distantes, boxeo y ajedrez tienen tras de sí sendas leyendas negras. Sobre el boxeador pende la de que puede acabar “sonado” y sobre el ajedrecista que puede acabar “tocado”. ¿Es exagerado tanto en uno como en otro caso? ¿O ese riesgo existe en el ajedrez?

–Cualquier cosa que conviertas en obsesiva, y en que tú afán de superación supere tu conexión con la realidad, puede ser peligrosa. Es fácil caer en eso con el ajedrez, pero mucho más fácil con los videojuegos . Siempre hay que intentar mantener un buen equilibrio emocional.

A Francisco (Paco) Vallejo se le ha incorporado como un gallego más porque de Galicia, del Colegio Marcote de Mondariz Balneario y de su Escuela de Ajedrez Garry Kasparov recuerda haber pasado “una etapa muy bonita. Podía combinar viajar por el mundo jugando al ajedrez, conocer nuevos amigos, llevar las clases adelante y hacer mucho deporte.

¡Era una buena combinación!”. 

–Como ocurre en otros deportes, hay jugadores que estudian mucho al rival para aplicar la estrategia adecuada para vencerle, y hay jugadores que confían mucho en sí mismos y no les importan las características del juego del rival. ¿Cómo prepara usted una final de un gran campeonato?

–Creo que en ajedrez influye menos que en otros deportes la manera en que juega tu rival. Si tú haces buenas jugadas, no vas a perder, da igual quien esté en frente.

–Durante la Guerra Fría, y sobre todo para la Unión Soviética, ganar un campeonato mundial de ajedrez se consideraba mucho más incluso que una “cuestión de honor”. ¿Ese tipo de presión puede resultar ser negativa para el jugador o el propio jugador puede revertirla en positiva?

–Sí, al menos para mí lo sería. Mi manera es fluir, el esfuerzo me sale de manera natural, pero si presiono demasiado suele ser contraproducente.

Homenaje que recibió en Balaídos, del Real Club Celta

Homenaje que recibió en Balaídos, del Real Club Celta

Llegó a ser tan popular en Vigo que incluso recibió un homenaje del Real Club Celta en un estadio de Balaídos abarrotado por el partido del día. Tras ganar varios títulos nacionales e internacionales, Vallejo pasó a ser Gran Maestro en 1999, es decir, a los 16 años de edad, lo que lo convirtió en la persona más joven que ha recibido este título en la historia del ajedrez español.

Un año más tarde, a los 17 , también triunfó en el Campeonato Mundial sub-18 2000 en Oropesa del Mar. 

–Usted fue entrenador de Veselin Topalov en su preparación estratégica para el Campeonato del Mundo de Ajedrez de 2006. ¿Cómo es la preparación de una gran final del campeonato del mundo?

–Fue un reto apasionante, aprendí mucho, fue una experiencia alucinante, pero creo que a día de hoy ya se me pasó la época para algo así. Mucho esfuerzo y mucha tensión.

–A estas alturas ¿un gran campeón todavía puede sorprender a otro gran campeón?

–Decían que hay más posibilidades en el ajedrez que átomos en el Universo. Cuesta creerlo, pero supongo que debe quedar margen aún.

–Hay series de televisión como “Gambito de dama” que están popularizando este deporte. ¿Tienen algún parecido con la realidad?

–Sí, la serie está muy bien conseguida, aunque desde luego se toma algunas licencias para hacerlo más entretenido al espectador. Por ejemplo, ningún profesional tira el rey al abandonar una partida.

Durante los últimos 20 años, ha logrado mantenerse entre los 60 mejores jugadores del planeta, actualmente ocupa el número 33 en la clasificación mundial, y acaba de fichar por el MyInvestor Stadium Casablanca de Zaragoza “un equipo -dice- con muchísimo potencial y donde tengo buenos amigos. Más allá de mi decidida intención de ganar y llegar a la División de Honor, valoro formar parte de un grupo con jugadores a los que admiro. Celebro que un neobanco como MyInvestor apoye este deporte que, aunque todavía minoritario, fomenta sólidos valores”.

–Cuando uno se aficiona a jugar al ajedrez es que disfruta jugando. Tras una trayectoria como la suya, ya tan larga ¿todavía disfruta jugando al ajedrez?

–Es increíble, pero incluso a día de hoy, después de jugar muy poco durante los dos últimos años, y después de más de 30 años de carrera, no es fácil que pase un día completo sin mirar ajedrez. Me sigue apasionando.

–Y si dejase de disfrutar ¿se retiraría?

–Creo que una retirada “definitiva” es casi imposible , pero la competición a alto nivel se puede hacer difícil de llevar. De todos modos creo que a día de hoy manejo mejor las emociones y sufro menos cuando las cosas no salen como quiero.

–¿En alguna ocasión se planteó dejar su carrera de ajedrecista y dedicarse a otra cosa o a, por lo menos, tomarse el ajedrez de una forma más relajada: dando clases, entrenando, asesorando….?

–Sí, con la edad uno quiere reducir un poco el nivel de estrés. Antes estuve viajando como un loco para jugar en todas partes. No creo que vuelva a ese ritmo .

–¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado alguno de los muchos maestros de ajedrez que le han enseñado a usted?

–El mejor no lo sé, pero el primero que me viene a la mente es “no te preocupes, porque aún te quedan miles de partidas por perder”. Algo similar a eso me dijo Guillem Simó cuando yo apenas tendría 5-6 años. No andaba desencaminado, desafortunadamente, ¡je je!

–Al Colegio Marcote usted llegó con 11 años de edad y después de ganar un título mundial (subcampeonato) sub-10. Pero venir aquí le costó dejar tu familia y tener que vivir solo. ¿De verdad tenía tan claro a esa edad que iba a dedicar su vida al ajedrez?

–Lógicamente con esa edad es difícil hacer predicciones, pero me apasionaba jugar y tenía la cabeza bastante bien amueblada para ser tan pequeño.

–Si un niño de 11 años que juega muy bien al ajedrez se le acerca a usted y le dice que quiere ser ajedrecista profesional, ¿qué es lo primero que le pregunta?

–¿Y tú cómo te llamas?

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