Urtasun traslada el apoyo del Gobierno a Jaime Caravaca, el cómico agredido por un neonazi tras hacer un comentario sexual sobre su hijo

El portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha mostrado el apoyo de su departamento del Gobierno a Jaime Caravaca, el cómico agredido por un neonazi durante un espectáculo después de haberse referido a la orientación sexual de su hijo, de tres meses de edad.

El episodio tuvo lugar este lunes noche, cuando el agresor, conocido como Alberto Pugilato, defensor de las tesis de ultraderecha y condenado por el Tribunal Supremo en 2021 por un delito de odio, irrumpió a puñetazos a Caravaca mientras protagonizaba un monólogo en un local de Madrid.

La escena de tensión y de violencia se vivió después de que el sábado el agresor publicara en redes una foto sosteniendo a su bebé, y de que el humorista contestara con un mensaje de contenido sexual: "Nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que sea gay, y de mayor se harte de mamar polla de negro. Y de negro obrero, nada de futbolistas". El episodio ha generado multitud de reacciones en redes sociales y ha recibido el apoyo del ministro de Cultura de Sumar.

"Acabo de hablar con Jaime Caravaca para trasladarle el apoyo del Ministerio de Cultura frente a la agresión que sufrió a manos de la extrema derecha. Tolerancia cero frente a las actitudes violentas que atentan contra la integridad de nuestros artistas y la libertad de expresión", ha expresado en redes sociales Urtasun.

No es la única figura política que ha exhibido su respaldo al cómico, que fue colaborador de La Resistencia de David Broncano. También la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha mostrado su rechazo a lo sucedido y ha cargado contra el agresor, asegurando que las palabras del humorista le ponían "frente al espejo de su homofobia". La diputada también muestra "todo el apoyo" al humorista.

LA POLÉMICA

Dos días después de la polémica en redes, mientras Caravaca estaba con su 'show' en Madrid, Pugilato accedió a la sala y se subió al escenario con gafas de sol preguntándole a Caravaca si sabía quién era. A continuación, el cómico lo reconoció, le dijo "¡Hombre!" y Pugilato le propinó sin media palabra el primer puñetazo para arrinconarlo en una de las esquinas del escenario.

Con los gritos de parte del público que estaba en ese momento en la sala, el agresor recordó "los comentarios pedófilos" que Caravaca había hecho sobre su hijo. "¿Crees que mi hijo le iba a comer a un negro la polla? Con tres meses?". "Ahora qué. Dímelo a la cara, aquí y ahora", le espetaba. Seguidamente se excusó ante los presentes asegurando que era "un padre que defiende a su hijo". Caravaca pidió poder hablar con él y Pugilato le contestó diciéndole: "No, ahora vas y me denuncias".

Cuando parecía que la cosa se iba a quedar ahí y que el hombre se iba a marchar del escenario, volvió a emprenderla contra Caravaca diciéndole "es que mira, es que te parto la cara" y "te reviento la puta cabeza", para seguidamente volver a propinarle un segundo fuerte puñetazo en la cara a Jaime Caravaca.

Horas después, el propio Alberto Pugilato publicaba un tuit de su cena añadiendo el mensaje de "saboreando el trabajo bien hecho. Muchísimas gracias a todos los que os habéis solidarizado conmigo y con mi familia". También fijaba en su perfil el vídeo de su agresión asegurando que "siento paz".

EL AGRESOR

Alberto G. D. J., más conocido como Alberto ‘Pugilato' por el nombre del grupo homónimo de ultraderecha del que es cantante, aglutina miles de seguidores en sus redes sociales. No es el primer episodio violento ni la primera vez que choca con la Justicia.

El cómico Jaime Caravaca, agredido por un neonazi durante un monólogo tras hacer un chiste sobre su hijo

Hace solo tres años, en 2021, el Tribunal Supremo confirmó su condena a un año de cárcel por delito de odio (también condenaron a otro neonazi, Alberto Clavero, de 'Batallón de Castigo') por las letras racistas de sus canciones en un concierto en Sabadell en 2010 con el grupo 'Más Que Palabras'. En su sentencia, el alto tribunal explica que estos mensajes de contenido nazi no están amparados por la libertad de expresión por contener "expresiones supremacistas de desprecio contra individuos de determinados grupos, por el mero de formar parte de una colectividad que no se tolera".

Antes, en 2019, fue detenido en Málaga tras difundir mensajes de apoyo a Brenton Tarrant, el supremacista que este mismo año causó una matanza con 51 fallecidos -la mayoría musulmanes- en dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda). En concreto, este “nacionalsocialista” que se define como “pagano” y “animalista” llegó a afirmar que Tarrant sólo pretendía "combatir el terrorismo", además de tachar la acción de "autodefensa".