El ajuste en el turno de noche de Balaídos da el salto a sus proveedores más dependientes

Como una cadena de fichas de dominó, los ajustes que Stellantis introducirá en el turno de noche del Sistema 1 (Peugeot 2008) empiezan a repercutir, uno a uno, en los fabricantes de componentes más dependientes de la factoría de Balaídos. Esta reacción en cadena ya tiene su primera víctima: la planta de asientos de Faurecia (ahora Forvia) en Valadares, que ha emplazado al comité de empresa a sentarse el próximo lunes para en virtud del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, abordar cambios en el turno de noche para adaptarse a la caída de la demanda de único cliente: Stellantis Vigo. “Le seguirán todos los sincros”, resume un representante sindical del sector, en alusión a todos aquellos fabricantes de componentes que trabajan sincronizados con la factoría de Balaídos, sin stocks de ningún tipo.

Por regla, por cada empleo que reduzca la multinacional que pilota Carlos Tavares en Vigo se verán afectados directamente tres trabajadores en su panel directo de proveedores, por lo que pese a los intentos por paliar el impacto en el empleo en el turno de noche, los afectados reales a la postre se contarán por centenares. En resumen, lo que Stellantis plantea para el Sistema 1 es reducir el turno de noche a la mitad a partir de septiembre y al menos hasta final de año, a fin de minimizar el impacto de la caída de ventas del 2008. La medida busca adecuar la previsión de evolución del programa del segundo semestre a la producción, que pasaría de 45 a 22 coches por hora como consecuencia de la menor demanda del todocamino.

Para afrontar esa disminución en la cadencia se prevén 200 movilidades internas de personal eventual, 120 de las cuales pasarían del turno de noche al cuarto turno (el del fin de semana).

A la par, se llevarían a cabo finalizaciones de contrato dentro del Sistema 2 del cuarto turno, plantilla en todo caso con más de un año de experiencia en la fábrica. Así se conseguiría que nadie la abandonase sin derecho a paro, mientras se restablece la carga laboral en Balaídos, y se evitaría una medida mucho más traumática, teniendo en cuenta que suprimir el turno nocturno supondría la salida de 350 empleados y cerca de otros 1.000 en el panel de proveedores que trabajan para la factoría.

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