El arco mediterráneo asume el reto de ser el motor de cambio de España

El foro sobre el eje formado por las comunidades de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia y Andalucía subraya su pujanza económica y pide mejor financiación

De izquierda a derecha, el director del periódico “Levante-EMV”, José Luis Valencia; el director de Información Económica de Prensa Ibérica, Martí Saballs; la consejera de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas; la vicepresidenta segunda de la Generalitat Valenciana, Susana Camarero; la directora editorial de Prensa Ibérica, Ainhoa Moll; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; la vicepresidenta de Prensa Ibérica, Arantza Sarasola; el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll; la consejera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, y Juan Giner, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia. |  // FERNANDO BUSTAMANTE

De izquierda a derecha, el director del periódico “Levante-EMV”, José Luis Valencia; el director de Información Económica de Prensa Ibérica, Martí Saballs; la consejera de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas; la vicepresidenta segunda de la Generalitat Valenciana, Susana Camarero; la directora editorial de Prensa Ibérica, Ainhoa Moll; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; la vicepresidenta de Prensa Ibérica, Arantza Sarasola; el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll; la consejera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, y Juan Giner, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia. | // FERNANDO BUSTAMANTE

Ramón Ferrando

La primera jornada del Foro Económico y Social del Mediterráneo, evento organizado por Prensa Ibérica con el apoyo de la Fundación La Caixa, puso ayer en valor la pujanza económica de las cinco comunidades autónomas que conforman el arco litoral del este y sur de España y la urgencia de una mejora de la financiación que termine de impulsar a los grandes municipios como motores del cambio tecnológico que vive España y que esté basada en la “solidaridad”. El foro es el punto y seguido de un trabajo de seis meses en el que, coordinados por las cabeceras de Prensa Ibérica, se han analizado y propuesto soluciones a los retos que tiene Cataluña, Baleares, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

El Palau de Congressos de Valencia está siendo el escenario de esta cita que entre ayer y hoy acoge a más de mil participantes entre empresarios, académicos y conferenciantes de nivel nacional e internacional. A última hora tuvo que cancelar su presencia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el fallecimiento de su suegro, y en su lugar intervino la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. La inauguración, por su parte, corrió a cargo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, que estuvieron acompañados por el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, y el director de Relaciones Institucionales de la Fundación La Caixa, Sergi Loughney.

Reflexión sosegada

Javier Moll explicó en la apertura de la jornada que el objetivo del foro es “conocer la realidad, poner nombre a los problemas, definir el potencial y aportar razones que nos muevan a actuar a través de un debate convertido en una ventana abierta y plural desde la que asomarse a una reflexión sosegada, rigurosa y constructiva sobre las aspiraciones” de Cataluña, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Andalucía y Baleares. Sergi Loughney coincidió con el presidente de Prensa Ibérica en la importancia de un análisis con soluciones eficaces para impulsar las cinco autonomías. “Esto no va de surfear el Mediterráneo, va de sumergirse, de sentirlo”, sentenció.

Y esta visión de mejora del país, desde el arco mediterráneo, desde la cooperación y la “solidaridad”. Carlos Mazón recordó que “ningún territorio ha crecido en una sola dirección. No ha funcionado privilegiar a un territorio sobre otro”. En esta línea, el presidente de la Generalitat Valenciana insistió en que “el futuro, o es para todos, o no será futuro”. En esta línea, el alcalde de Málaga, Antonio de la Torre, reivindicó la importancia de mejorar la financiación de las grandes ciudades que son tractoras del cambio tecnológico.

Durante el foro se fueron desgranando las claves del análisis de cuatro grupos de trabajo: las ciudades mediterráneas del futuro como punta de lanza de la nueva economía digital; los retos inmobiliarios en un mercado con los alquileres disparados en el que hace falta vivienda protegida; la importancia del corredor mediterráneo como vertebrador económico; y la necesidad de la energía verde en un contexto de industria electrointensiva que requiere electricidad barata para ser competitiva.

Una prioridad del Gobierno

En el caso del corredor mediterráneo, la ministra Elma Saiz avisó: “Es mucho más que una infraestructura, es el eje vertebrador de un territorio y es también el factor determinante para la transición ecológica. Ha sido prioridad absoluta para el Gobierno”. La ministra anunció que 900 kilómetros de este corredor ferroviario estarán en servicio al final de la legislatura.

En el foro intervino también el historiador financiero, estratega de inversiones y periodista Robert Kaplan, que alertó de los retos que supone la inmigración tras subrayar que el Mediterráneo “finaliza en el desierto del Sáhara”.

Modelo de futuro

La cita puso en valor la importancia de las ciudades del arco mediterráneo en el cambio hacia el modelo de economía digital que vive España. El eje formado por Málaga, Valencia y Barcelona está atrayendo a nómadas digitales y a empresas tecnológicas que buscan captar talento.

El urbanista y arquitecto Salvador Moreno destacó que las ciudades del arco mediterráneo protagonizan la “nueva economía del conocimiento” tras la apuesta que hicieron hace unos años por atraer el talento tecnológico. La generación de polos emprendedores ha provocado que estas ciudades estén creciendo con fuerza por las oportunidades laborales que ofrecen y genera retos como la gentrificación que expulsa a parte de la población autóctona por la presión de nómadas digitales e ingenieros cualificados con alto poder adquisitivo. “Las ciudades tendrán que hacer frente a la erradicación de la población autóctona”, avisó Moreno.

“Hoy las ciudades del mundo compiten por atraer talento. Para ello es necesario crear ecosistemas innovadores”, sentenció el arquitecto y urbanista Miquel Barceló.