El atelier de Freire revela su “Incógnita”

El astillero celebra la botadura del cuarto mayor superyate en construcción con un pedido premium de 107 metros

Freire destapa su “Incógnita”

Pablo Hernández Gamarra

Lara Graña

Lara Graña

El pesquero Willem van der Zwan, con 142 metros de eslora, es la embarcación de mayor envergadura del catálogo de Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard). Le siguen el mercante Sierra Lara (117,7 metros), el imponente superyate de exploración Renaissance (112 metros) y el offshore Polar King, reconvertido en Vigo en oceanográfico de última generación para la Schmidt Ocean Institute y renombrado como Falkor Too (110,6 metros de eslora). Con casco de acero y superestructura de aluminio, el número cinco en este ranking es un proyecto guardado bajo un centenar de llaves: la construcción 729 de la compañía centenaria, bautizada como Incógnita y cuya botadura se celebró este martes en Bouzas, bajo el cielo encapotado y con los únicos colores vivos de las banderolas de cubierta. El astillero que dirigen los hermanos Guillermo y Marcos Freire han reforzado su condición de astillero atelier, de referencia global en buques solo aptos para miradas lejanas, catálogos del ultralujo y carteras muy llenas. Como las de los propietarios de este C-729, que asistieron a la ceremonia tras haberse desplazado a Vigo en jet privado. Una unidad de los Prácticos del puerto y el remolcador Helechosa, la nueva incorporación de Remolcanosa, participaron de las maniobras.

Freire Shipyard firmó este contrato a mediados del año 2021, cuando sus gradas acababan de arrancar con el contrato de los Schmidt y trabajaban en el armamento del Renaissance, en alquiler por 3,5 millones de euros semanales en temporada alta. Con la entrega del Pegaso en 2011 –renombrado como Naia en 2014, tras una reforma–, Freire se había convertido ya en el artífice de la mayor embarcación de recreo del naval español. Tiene 73,6 metros de eslora y puede disfrutarse de él a cambio de 595.000 euros semanales. De modo que la compañía tenía expertise en el segmento del súper lujo, aunque un proyecto de la envergadura del Renaissance eran palabras mayores. No se sumó Freire Shipyard a la nómina de astilleros arrastrados al colapso por la novatada de adentrarse en iniciativas pioneras: solo el desaparecido Hijos de J. Barreras quebró dos veces por este motivo, con su irrupción en el negocio de las plataformas petrolíferas, en los años setenta, primero, y el contrato firmado con The Ritz Carlton Yacht Collection para la construcción de una flotilla de minicruceros de exploración, después; nunca terminó siquiera el primero de ellos y fue a liquidación.

“Top 5”

Además del hito que supone para Freire y el conjunto del naval gallego la ejecución de este contrato, el Incógnita es el cuarto superyate en construcción de mayor eslora en todo el mundo. Es una nómina que encabeza el inalcanzable Somnio, de 222 metros de eslora y asignado a VARD, y que irrumpe en el mercado con un concepto totalmente distinto: no tiene camarotes sino 40 apartamentos a partir de 9,5 millones de euros. Le sigue el proyecto Deep Blue Sea, del astillero Lürssen, con más de 130 metros de eslora. Son estimaciones, dado que el secretismo en torno a este pedido es de película. El tercer puesto es para la construcción 821 de Feadship, con casi 120 metros de eslora. Los 107 metros del Incógnita –de inicio fue diseñado para 105– colocan a la compañía fundada en 1895 en ese inexpugnable (de momento) cuarto puesto.

Los datos

  1. Astillero

    Freire Shipyard

  2. Nº construcción

    729

  3. Eslora

    107 metros

  4. Arqueo bruto

    4.000 t.

  5. Arqueo bruto c.

    12.693 t.

  6. Pabellón

    Islas Caimán