El colapso de Atunlo fuerza el preconcurso de Pernas y el cierre de la filial de Cabo Verde

La histórica firma viguesa proyecta su propia reestructuración para blindar su futuro > "Ya nos dijeron que no hay dinero para continuar la actividad", apunta la plantilla de la fábrica de Mindelo

Actividad en el centro logístico de frío en el que participa Coper, en Vigo. |   // RICARDO GROBAS

Actividad en el centro logístico de frío en el que participa Coper, en Vigo. | // RICARDO GROBAS

Lara Graña

Lara Graña

No es posible concebir la evolución de la industria atunera española sin la contribución de Comercial Pernas (Coper), fundada en Vigo a finales de los años ochenta a cargo de un empresario, José Antonio Pernas Díaz, que acumulaba por entonces una intensa trayectoria comercial especializada en la conserva. Con él Coper se convirtió prácticamente en el brazo comercial de compañías de la talla de Albacora o Inpesca, tejiendo un ecosistema que permitiría, décadas después, crear el proyecto de Atunes y Lomos (Atunlo).

Pernas tenía todo el expertise y el fondo de comercio, y las armadoras Inpesca y Pevasa proporcionaban materia prima congelada a bordo en salmuera, de máxima calidad y utilizable tanto para el envasado (lomos de atún precocidos) como para consumo humano directo.

De mano de la compañía gallega Atunlo se embarcó segmentos de mayor rentabilidad, con factorías como la de Cambados, y Coper contribuyó también a la rehabilitación de la degradada fachada marítima viguesa de Beiramar, con la base logística compartida con Frigalsa y el Centro Loxístico Porto de Vigo (CLPV).

La potente crisis de Atunlo, que incurrió en insolvencia en octubre del año pasado y ahora está en concurso voluntario, ha forzado ahora a Coper a ejecutar una reestructuración propia a través de un proceso preconcursal, según pudo saber FARO. Desde la dirección de la empresa han eludido aportar información a este periódico.

El objetivo de Pernas pasa por pactar un ajuste con acreedores, notificado ya al Mercantil número 3 de Pontevedra, con la homologación de un plan que le permita armar una solución de viabilidad. Las últimas cuentas anuales disponibles de esta pesquera son del ejercicio 2022, cuando superó los 146 millones de euros de facturación y resultado positivo. A la salida de Pevasa del accionariado de Atunlo, a cierre de ese mismo año, Coper y la tercera socia, Inpesca, se repartieron el capital a un 50%; se pactó un pago conjunto a la armadora vasca de 8,5 millones, abonado parcialmente.

Trayectoria

Comercial Pernas (Coper) fue constituida en 1988 por José Antonio Pernas Díaz, especializado en la industria conservera. Es una de las tres accionistas de Atunlo, junto con las compañías armadoras Inpesca y Marpesca.

Onda expansiva

La falta de materia prima forzó la suspensión en febrero de la actividad en la fábrica de Cabo Verde, inaugurada en 2015. El procedimiento de lay-off termina este sábado; la plantilla da por hecha la salida de las 210 personas que permanecen en nómina.

La entrada después en el proyecto de Marpesca, con el 20% de los títulos –Coper e Inpesca se quedaron el 40% cada una– no sirvió para apaciguar los ánimos entre los accionistas, en guerra declarada, ni como colchón para evitar el concurso. Inpesca, como ya publicó FARO, da “por muerta” a Atunlo y trabaja ya en la digestión de un proceso liquidativo. Las factorías de Cambados y Vila Nova de Cerveira –esta opera en alianza con Marfrío– continúan trabajando; Santoña y O Grove, que busca comprador, no.

Línea de elaborados en la factoría de Atunlo en Mindelo (Cabo Verde).

Línea de elaborados en la factoría de Atunlo en Mindelo (Cabo Verde). / Atunlo

Tampoco está funcionando la fábrica de Mindelo, en Cabo Verde, cuyas instalaciones se inauguraron hace menos de una década y llegaron a contar con más de medio millar de empleados. La falta de materia prima, atribuida desde Vigo a los “incumplimientos” de Inpesca en el aprovisionamiento de materia prima –por contrato debe proveer a Atunlo de 20.000 toneladas anuales de túnidos–, provocó la suspensión de su actividad industrial y la entrada en lay-off, una especie de stand by como los que se utilizaron en España durante el COVID.

Pero ese periodo de suspensión legal termina este sábado, día 22, y el Sindicato de Indústria Geral, Alimentação, Construção Civil e Serviços (Siacsa) da por hecho que las máquinas no volverán a encenderse. “Ya nos dijeron que no hay dinero para continuar la actividad y que la empresa cerraría sus puertas”, apunta su presidente, Gilberto Lima. Son 210 los empleados, sobre todo mujeres, que mantienen su contrato suspendido.

La crisis de Atunlo fue abordada este martes en la reunión celebrada entre el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, con su homólogo caboverdiano, Rui Alberto de Figueiredo Soares. “Abordamos [el tema] en un contexto amplio, que es el desarrollo económico y la inversión en España, lo que es beneficioso para ambos países. Hay un gran interés por parte de nuestras empresas”, expuso Figueiredo, según recogió la agencia Lusa.

El vendaval de China y los stocks

Son conocidas las diferencias entre el sector extractivo español y el conservero en relación, sobre todo, a la entrada de materia prima de terceros países. De ahí que en las negociaciones para los contingentes arancelarios nunca exista acuerdo entre ambas actividades. El hecho es que, al margen de las casuísticas internas, tanto Atunlo como Actemsa han penalizado la entrada creciente de lomos de atún precocidos de Asia, mucho más baratos, teniendo en cuenta que, sobre todo la primera, tiene materia prima propia de buques que operan en el Atlántico o el Pacífico. A este fácil equilibrio se sumó el año pasado la potente caída en la demanda, que afectó a túnidos y a las especies de palangre, lo que depreció de forma severa el valor de los stocks.

La materia prima se almacena, y ya la gestión de logística de frío conlleva un coste, pero no vale lo mismo una tonelada de atunes congelada hace tres meses que hace nueve. En el plan de negocio de la segunda, por ejemplo, ya fijaba una reducción de los stocks muy fuerte, solo para semanas vista. Más allá de las implicaciones que tengan a futuro los procesos concursales de Atunlo y Actemsa, el cambio de paradigma para la industria gallega suministradora de materia prima es evidente, si bien la compañía de A Pobra tiene un papel crucial para una operadora de la categoría y dimensión de Jealsa. La elaboración de producto con valor añadido, y ya no solo la venta de volúmenes como commodity, será lo que determine la evolución a corto y medio plazo en el sector.

Suscríbete para seguir leyendo