El Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) lleva trabajando desde hace al menos cinco años en el desarrollo de un vehículo autónomo propio, una lanzadera eléctrica capaz de transportar pasajeros y de esquivar o evitar obstáculos. Un modo de transporte de última milla que ha testado con éxito en diversos puntos de la península, aprovechando sobre todo la celebración de congresos o exhibiciones para demostrar sus capacidades.
Ayer, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pudo comprobar esta tecnología desarrollada en el área de Vigo a bordo del bautizado como “Shuttle” durante una ruta en la pista de pruebas de las instalaciones del centro en Porriño. Pero el pequeño circuito no será el único por el que ruede esta invención. El CTAG proyecta la creación de una empresa en la que será la socia mayoritaria para poder fabricar y comercializar su coche autónomo. Sobre la mesa ya tienen las ofertas de varias ciudades.
El centro, junto con PSA (ahora Stellantis) y Vigo, fue pionero en el desarrollo de los coches autónomos. De hecho, la ciudad fue la primera del país por la que circuló un prototipo sin conductor, en 2015. Sin embargo, el CTAG ha estado desarrollando en interno la fabricación de una unidad autónoma, cuya primera imagen fue desvelada por FARO ya en el año 2020, en el marco del foro olívico Automob Summit. Según defienden, “es el primer vehículo autónomo hecho en España”.
A través de la división de Electrónica y Movilidad Inteligente, el centro logró fabricar hasta una decena de unidades en varias versiones, que sirvieron para mejorar la tecnología hasta llegar al punto en el que se encuentra ahora, en fase comercial. El director de esa división del CTAG, Francisco Sánchez, confirma los planes del centro para el futuro de esta “solución de movilidad” propia.
El propio Sánchez y el director del centro, Luis Moreno, fueron los encargados de mostrar a Rueda y al resto de autoridades presentes el funcionamiento del “Shuttle”, además de las propias instalaciones del CTAG centradas en la electrónica y en el coche eléctrico y autónomo. El objetivo era trasladar al responsable de la Xunta “los distintos proyectos” en los que trabajan.
Crecimiento
“Tenemos una cifra de negocios de servicios de más o menos 64 millones de euros”, explicó Moreno al finalizar el acto, en el que también comentó que la plantilal del CTAG creció un 50% en los últimos tres años, hasta superar los 1.200 tecnólogos. “Estamos muy orgullosos de generar empleo altamente cualificado y de que los estudiantes de las facultades y escuelas gallegas tengan un lugar en el hacer una carrera especializada”, señaló.
El CTAG apuesta por el norte de Portugal con un laboratorio para el coche eléctrico
Moreno también indicó que el 50% de sus trabajos se hacen lejos de las fronteras españolas. De hecho, el CTAG tiene una empresa conjunta en el norte de Portugal con la lusa ISQ, con la que está ampliando instalaciones en Monçao. “Trabajar por toda Europa nos hace más competitivos a nosotros y a los servicios que damos”, indicó Moreno, que reconoció el “momento difícil” que vive la industria, al tiempo que recordó que la solución “es la innovación”.
Una de los nuevas investigaciones en las que trabaja el centro es el hidrógeno, a través del proyecto europeo Hi_Mov, para crear un “Corredor Tecnológico Transfronterizo de Movilidad con Hidrógeno Renovable”. Más concretamente, las pilas de hidrógeno para vehículos, una opción de movilidad a sumar a las baterías eléctricas. “Trabajamos en que las nuevas tecnologías se puedan analizar, desarrollar y ensayar”, sentenció Moreno.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, señaló ayer en las instalaciones del CTAG que los proveedores de la automoción dispondrán de ayudas como las que lanzarán este mes “mientras sean necesarias en los próximos años”. “La Xunta seguirá echando una mano”, dijo en relación a estos “momentos complicados para el sector”.
Acompañado de la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, y del alcalde de Porriño, Alejandro Lorenzo, el presidente del Ejecutivo reconoció que el sector se encuentra ahora mismo en un “momento difícil” y que por eso se habilitaron los 18 millones de euros en apoyos divididos en dos líneas, una para equipamiento y otra para energía renovable. “Nosotros queremos hacer nuestra parte y también pedimos que el resto también la hagan”, indicó.
Rueda destacó la trayectoria del CTAG y los avances tecnológicos creados por su plantilla. En relación al “Shuttle”, recordó que lo que ahora parece “ciencia ficción” está a la vuelta de la esquina. “Todo ese mundo que se viene empieza aquí”, recordó.