Beta Implants cuatriplica su capacidad de producción con su nueva planta en Mos

La compañía de implantes para animales prevé pasar de 340 a 600 clientes en 2025 y duplicar facturación | Avanza en su proyecto en la Plisan, donde invertirá 2,5 millones

Bibiana Rodiño, consejera delegada de la compañía, celebra con su plantilla la apertura de la planta.

Bibiana Rodiño, consejera delegada de la compañía, celebra con su plantilla la apertura de la planta. / Ricardo Grobas

Julio Pérez

Julio Pérez

Beta Implants nació de un sueño de Bibiana Rodiño en su etapa de becaria en el área de mecánica de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidade de Vigo en 2010. Mientras hacía el proyecto de fin de carrera y colaboraba con una clínica veterinaria se sorprendió de que en el sector se trabajaba exclusivamente con catálogos de implantes estandarizados para animales. El negocio arrancó con una máquina con casi un cuarto de siglo de antigüedad que ella y su socio, Antón Rodríguez, compraron con sus ahorros y adaptaron para modelar los primeros productos. Ahora son la única empresa de España capaz de fabricar una pieza a medida en 24 horas y enviarla a cualquiera de las más de 340 clínicas con las que colaboran en 15 países, como México, Colombia, Costa Rica, Kuwait o Qatar. Su facturación superó el umbral del millón de euros en 2022 (1,2 millones) y prevén duplicar la cifra de ventas y ampliar la cartera de clientes hasta los 600, un 40% internacionales, en 2025 con la puesta en marcha de su nuevo centro de producción con tecnología de última generación en Mos.

La firma especializada en diseño, fabricación y venta de prótesis, tornillos y material quirúrgico para animales inauguró ayer las instalaciones en el polígono de Veigadaña. El área de producción alcanza los 500 metros cuadrados y permitirá multiplicar por cuatro su músculo industrial. Hasta ahora, en su factoría de Salvaterra do Miño podían sacar al mes unos 600 implantes. En la nueva sede, que contó con el respaldo de los fondos XesGalicia y VigoActivo para la financiación y emplea a 38 personas –“en su mayoría, de alta cualificación”–, Beta Implants prevé alcanzar los 2.500.

El desembarco en Mos es la meta volante del proyecto de expansión de la empresa. Antes de 2030 tendrá en pie su planta en la Plataforma Loxística de Salvaterra-As Neves, la Plisán, donde Beta Implants cuenta con un derecho de suelo de casi 6.000 metros cuadrados por importe de 360.000 euros. La inversión total se acercará a los 2,5 millones. “A día de hoy la empresa ya desarrolló la arquitectura y las instalaciones de ese proyecto”, avanzó ayer Bibiana Rodiño, “para una de las mayores plantas de producción de implantes de Europa”. La fundadora y directora general de Beta Implants aseguró que la estrategia de crecimiento está enfocada a ganar músculo y “también poder desarrollar una división de implantes para humanos”.