El “Odón de Buen” toca el agua en Vigo

Tras una “gestación” de nueve meses, Armón bota el mayor oceanográfico de España, al que aún le queda un año de trabajo por delante | Alperi: “Es un proyecto íntegramente nacional”

El “Odón de Buen” toca el agua en Vigo

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Olaya López / Alba Villar

R.V.

El Odón de Buen, el mayor buque de investigación oceanográfica de España, tuvo hoy su primer contacto con el mar que estudiará cuando esté operativo el próximo año. El lanzamiento del casco se efectuó en las instalaciones donde se ha gestado, los astilleros Armón de Vigo, por deslizamiento sobre raíl, un proceso que duró en torno a media hora y que culminó con el posterior atraque del buque en otro punto del puerto.

El acto de botadura ha supuesto un gran paso para el nuevo buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO) dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El director del Centro Oceanográfico de Vigo, Pablo Carrera, afirmó que la construcción ha supuesto “nueve meses de trabajo intenso, casi una gestación”.

El director ejecutivo de Astilleros Armón, Laudelino Alperi, explicó que es “un proyecto íntegramente español que aúna el esfuerzo de la ciencia y las ingenierías nacionales” y que “refleja experiencia, conocimiento y profesionalidad adquirida en los últimos quince años” por el astillero vigués, especializado en la construcción de buques oceanográficos como el Odón de Buen.

La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, señaló que, tras la botadura, falta que el barco pase las pruebas de puerto y mar para poder navegar, y “esperamos que todos estemos aquí el próximo verano viendo cómo sale a la mar”. Esta embarcación supone un “avance científico impresionante, y no de cualquier manera, sino haciendo ciencia sostenible”, añadió Del Pino.

El Odón de Buen, de unos 85 metros de eslora y 18 de manga, con una autonomía de unos 50 días de navegación, es una embarcación preparada para reducir sus emisiones y contará con tecnología para estudiar ecosistemas, hábitats y fondos marinos en todos los océanos, incluido en zonas polares y en profundidades de hasta unos 6.000 metros.

El Odon de buen, pieza a pieza

El Odon de buen, pieza a pieza / Olaya López

El escritor e ilustrador Xosé Iglesias mostró un dibujo del “espíritu” de Odón de Buen, fundador del IEO y pionero de la oceanografía en Europa, que da nombre al barco.

El Ministerio de Ciencia e Innovación ha destinado 85 millones de euros, con apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), a la construcción del buque, que ha generado unos 250 puestos de trabajo en el astillero Armón.

La colosal nave, en la que han trabajado y seguirán trabajando cerca de 250 profesionales hasta el verano de 2024, cuando previsiblemente se entregará en Cádiz, cuenta además con 500 metros cuadrados de laboratorio para llevar a cabo proyectos en campos como la biología o la física, y más de 100 concentrados en un parque de pesca.

El Odón de Buen reemplaza al ya jubilado Cornide de Saavedra (66,7 metros) y gana en un sinfín de magnitudes al todopoderoso Hespérides de la Armada Española (82,5 metros). También al Sarmiento de Gamboa del CSIC (70,5 metros), al Miguel Oliver y el Vizconde de Eza de la Secretaría General de Pesca (70 y 53 metros respectivamente) o al Ángeles Alvariño y el Ramón de Margalef (ambos de 46,7 metros, que nacieron en las mismas instalaciones que su nuevo hermano mayor y propiedad del IEO, a donde también irá este último).

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