El decreto ley aprobado ayer también recupera el subsidio para parados mayores de 52 años, frente a los 54 actuales, con un coste de 348,7 millones y 114.000 beneficiarios, además de otras 266.000 personas que pasarán a cotizar por el 125% de la base mínima de cotización.

El subsidio para mayores de 55 años es una ayuda mensual de 430 euros que el trabajador en paro cobra hasta que alcanza la edad de jubilación que le permite acceder a una pensión contributiva, lo que en la práctica se traduce en jubilaciones anticipadas forzosas y, por tanto, en pensiones de menor cuantía.

El Consejo de Ministros aprobó además bonificaciones de 1.300 euros por hombres y 1.500 por mujeres para la contratación de parados de larga duración.