Una decena de investigadores del IRSO, organismo internacional integrado por gestores de flotas oceanográficas, visitaron este fin de semana el RRS Discovery, el buque más avanzado de su categoría, en construcción en el astillero vigués Freire. El objeto de la visita, en la que coincidieron expertos de seis nacionalidades, no era otro que conocer las principales innovaciones del barco e intercambiar información. El RRS Discovery, encargado por el Consejo Británico de Investigación y Medio Ambiente Natural (Natural Environment Research Council), será entregado en mayo tras hacer las pruebas de mar.

El buque, de casi 100 metros de eslora y 20 de manga y cuya construcción rematará a finales de año, recibió la visita de Phil Boxal, Toni Moate y Ron Plaschke, de Australia; Jennifer Nield, de Canadá; Klaus von Brockel, de Alemania; Yoshifumi Kuroda y Hitoshi Nakai, de Japón; Demelza Dancey y Edward Cooper, de Reino Unido; y Tim Schnoor, de los Estados Unidos. El IRSO (International Research Ship Operators) es una entidad fundada en 1987, que representa a cincuenta operadores de flotas oceanográficas de una veintena de países con un centenar de buques, y no es la primera vez que el RRS Discovery atrae la atención de este foro. Hace unos meses, representantes europeos del IRSO se desplazaron también a Vigo para chequear las obras del buque.

Este megalaboratorio flotante es fruto de un concurso internacional ganado por Freire en marzo de 2010, en el que participaron otros astilleros de Reino Unido, Italia, Singapur, Holanda, Noruega y Alemania. Lo más destacable de la embarcación, aparte de sus dimensiones (su eslora es treinta metros superior a la del Sarmiento de Gamboa), son sus innovadores equipos científicos.

Así, el RRS Discovery incorpora seis laboratorios: uno principal de 121 metros cuadrados y otros cinco de fines múltiples (53 m2), cubierta (65), químico (15), medioambiental (28) y bioluminiscencia (8,8 m2). Cuenta también con un cuarto de medición de salinidad y un hangar principal de 85 metros cuadrados. Sus dimensiones permitirán una tripulación de 52 personas (24 tripulantes y 28 científicos).

El oceanográfico británico estará preparado para cartografiar los fondos marinos, investigar cambios en las corrientes y examinar suelo y subsuelo marino. También destaca su casco, reforzado contra el hielo, lo que le permitirá realizar campañas de investigación en los dos polos.