La Rapa das Bestas: ir, ver y contar

Ir, ver y contar. Es la esencia del Periodismo. Claro que, hay muchas formas de ir y todavía más formas de contar. Quizás la clave aquí está en la fuerza de lo que se ve: una tradición ancestral y centenaria de comunión entre hombre y naturaleza, con un arraigo y una fuerza tan evidente que es capaz de atraer cada año la mirada de decenas de profesionales de la comunicación para contar al mundo lo que sucede en esta pequeña aldea de A Estrada cada primer fin de semana de julio. Más de 3.000 profesionales se acreditaron en lo que va de siglo XXI para dar cobertura informativa a la Rapa das Bestas. Ir, ver y contar: con muchos lenguajes, en muchos idiomas y con audiencias que aguardan en múltiples rincones del mundo.

Sabucedo ya ha comenzado a recibir a los comunicadores que este año se acreditaron para cubrir la presente edición de la Rapa das Bestas. Hay que ponerlo en contexto. La aldea tiene, a lo largo del año, un censo que ronda los 50 vecinos. En la jornada de ayer, la oficina de prensa de la Rapa llevaba ya registradas en torno a 150 solicitudes de acreditaciones de medios y profesionales de 10 países. Supone multiplicar por tres la población local. Casi nada.

De China llegará una escritor y de Egipto repite un fotógrafo que ya se vio atrapado por la fuerza de la Rapa en la edición de 2023. Lo mismo le sucede a un fotógrafo venido de Corea del Sur. Desde Venezuela se inscribe un fotógrafo freelance para cubrir la fiesta, al igual que sucede desde Reino Unido. Estados Unidos aporta el equipo de Cinexin Studios, que acude a la parroquia estradense para acabar el documental que tiene en marcha. Se acreditó también un cámara de Australia y Francia contabiliza más de una decena de fotógrafos y periodistas inscritos, que se suman a la veintena de fotógrafos y reporteros de Portugal, junto a los muchos profesionales que llegarán de distintos puntos de España.

La Rapa das Bestas ha mantenido su esencia todos estos años. Lo que ha cambiado es la proyección que se le ha dado, algo que, inevitablemente, se asocia a la atención mediática. Esta tradición se considera Fiesta de Interés Turístico Nacional desde el año 1963 y alcanzó en 2007 la distinción como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Desde Sabucedo se entiende, a raíz de la documentación existente, que hubo dos precursores en esta labor comunicativa: Rafael Sanz Lobato, en 1967, y Cristina García Rodero, entre 1974 y 1981. Cristina García Rodero –que regresó a Sabucedo hace dos años– fue la primera fotógrafa española en ser admitida en la Agencia Magnum y ella considera a Rafael Sanz Lobato su mentor.

“Después de ellos hubo reiteradas visitas esporádicas de fotógrafos y medios extranjeros, pero en el año 2002 visitó la Rapa de Sabucedo una delegación de National Geographic y ya en 2007, al ser declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, fue cuando se multiplicó la repercusión y el interés internacional”, exponen desde el área de Prensa de la Rapa das Bestas. Este equipo se encarga de coordinar cada año esta presencia y de facilitar a los profesionales el ejercicio de su trabajo, coordinando para ello cuestiones tan importantes como favorecer el ágil acceso al monte, la bajada al curro durante las distintas rapas para tomar imágenes o poner a su disposición un espacio desde el que puedan remitir –en un entorno con poca infraestructura y con una cobertura complicada– sus crónicas e imágenes a sus respectivos medios.

Desde entonces, el número de profesionales acreditados crece cada año. El récord se produjo justo antes de la pandemia, con 212 inscritos de 15 países diferentes. Se habla siempre de profesionales acreditados, englobando con ello a periodistas, fotógrafos, cámaras, operadores de satélite y, más recientemente, influencers.

Las mismas fuentes precisaron que en estos años más de 30 países de cinco continentes han estado representados en Sabucedo a través de sus comunicadores. Después de España, los países que más medios y profesionales acostumbran a enviar son Portugal y Francia. Todos ven lo mismo. Cómo lo miren y cómo lo cuenten definirá su historia sobre la Rapa das Bestas.