Escuadro recibe la visita más esperada

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!”. De esta manera recoge el Evangelio de San Lucas la escena conocida como La Visitación, que ayer se conmemoró en Escuadro.

La parroquia silledense acogió la primera de las dos jornadas de fiesta en honor a Santa Isabel. Como cada 2 de julio, el templo volvió a llenarse con cientos de fieles durante toda la jornada, especialmente por la mañana, con la celebración de eucaristías desde las ocho y media. No faltaron las visitas a la roca de Penadauga, a la que se encaraman los romeros, sobre todo aquellos que quieren erradicar verrugas, para lavarse las manos, la cara o incluso los pies y otras partes del cuerpo. Quienes padecen varones de espalda se agachan en la cavidad inferior y se frotan contra la piedra.

A la una de la tarde comenzó la misa solemne cantada por el Coro Parroquial de Escuadro, seguida de la procesión y, a su término, el paso bajo las imágenes de las dos santas. A continuación se procedió a la subasta de animales, aves, básicamente. Por la tarde, como todos los días desde el pasado 29 de junio, tuvo lugar la novena con misa cantada a las 21 horas, precedida por el rezo del santo rosario. La Banda de Música Municipal de Silleda amenizó toda la jornada.

La fiesta de Santa Isabel culminará el domingo con la gran romería, que repetirá las eucaristías con los mismos horarios. A Lira de Prado se encargará de poner la música.