Los ayuntamientos alcanzaron el año pasado su máximo nivel de deuda de la última década

Es una tendencia que prácticamente se repite y, al margen de la necesidad de financiación para acometer proyectos de administraciones superiores, los concellos suelen disparar su deuda en año electoral. Aconteció, aunque de una forma más moderada en 2019, y se repitió el pasado ejercicio. Los ayuntamientos de Deza y Tabeirós-Montes cerraron el año pasado [los datos que divulga el ministerio siempre corresponden al 31 de enero] con deudas con entidades financieras por más de 18,6 millones de euros, que son siete más que el dinero que adeudaban doce meses antes. Un año más, y así acontece desde hace al menos una década, Rodeiro, Forcarei y Cerdedo-Cotobade son las únicas administraciones locales de las comarcas sin deuda. Sí acumuló obligaciones con la banca, años atrás, Cerdedo cuando funcionaba como entidad independiente.

En el pasivo global de 16.806.384 euros tiene mucho que ver el peso que representan los préstamos suscritos por el ayuntamiento lalinense, que rebasa los nueve millones, después de incrementar su deuda viva un 186 por ciento en un año. Más de la mitad del dinero que los bancos prestaron a los nueve concellos de las comarcas fueron para Lalín. Estos algo más de 9 millones son el récord de endeudamiento de la última década y solo en 2013 había superado los 8 millones en préstamos.

A Estrada también incrementó su pasivo, aunque de una forma más moderada, con un alza del 36% en un año, pasando de 3,6 a casi cinco millones. Como Lalín, el importe más elevado se dio en 2013, con 3,4 millones. Silleda, el tercer ayuntamiento con mayor capacidad presupuestaria de la zona, amortizó préstamos por 369.689 euros en comparación con los casi 1,9 millones pendientes a 31 de diciembre de 2022. Los años 2013 y 2014 su pasivo era superior a las 3 millones. Y Vila de Cruces, con préstamos en vigor un año antes por importe de 123.185 euros, dejó pendientes poco más de 82.000 euros, mucho menos que los 537.000 euros de hace diez años.

Si continuamos con el resto de los municipios dezanos hay que apuntar que Agolada incrementó sus obligaciones con los bancos un 400% en el último año hasta prácticamente alcanzar el medio millón de euros, no obstante, entre 2013 y 2016 su deuda viva se fue por encima del millón de euros. Dozón, como Silleda, figura en el listado de los únicos concellos que recortaron deuda, ahora cifrada en 644.503 euros.

Por otro lado, si analizamos el impacto del pasivo per capita hay que indicar que precisamente es Dozón el que tiene el nivel de deuda por habitante más elevado, con 634 euros. En Lalín es de 448 euros, Silleda (174), Vila de Cruces (16), Agolada (222) y 247 euros por vecino en el caso de A Estrada.

Lalín, quinto de los grandes concellos que más debía

En Galicia son algo más de 150 los ayuntamientos que cerraron el pasado año sin deudas, proporción que no se corresponde con la media de la veintena de administraciones locales de primera categoría. De los 23 concellos de más de 20.000 habitantes solo Ourense, Narón, Culleredo, Redondela y Carballo [en este caso figuran 66 euros] y por tanto podemos concluir que sus créditos en vigor no son representativos cerraron sus balances a cero. Si entramos en un dato como el nivel absoluto de deuda, Lalín aparece como la quinto de los grandes concellos con más deuda, solo superado por Ferrol (10,6 millones), Santiago (15,1), Miño (19,3) y A Coruña, que se aproxima a los 50 millones. A Estrada está en el puesto 12. Los préstamos en vigor a la citada fecha de referencia en los demás municipios es este: Ames (498.499 euros), Arteixo (174.563), Cambre (12.106), Oleiros (30.717), Ribeira (5,5 millones), Lugo (681.995 euros), Cangas (3,2 millones), Marín (3,7), Pontevedra (6,8), Ponteareas (4,3), Vigo (392.033 euros), O Porriño (3 millones) y Vilagarcía (7,2 millones). La deuda contraída por los 313 ayuntamientos gallegos al cierre del pasado ejercicio ascendía a cerca de los 264 millones.

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