A Estrada suma este martes el antiguo edificio del INEM al patrimonio local tras 15 años de intentos

El alcalde viajará a Madrid para firmar presencialmente la operación de compra de este solar al Ministerio de Trabajo | La construcción no se valoró en el acuerdo económico porque será demolida al estimarse una ruina

El solar está situado a poca distancia del consistorio estradense. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

El solar está situado a poca distancia del consistorio estradense. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Ana Cela

Ana Cela

No fue sin tiempo ni sin intentos. A Estrada sumará este martes el solar que ocupa el antiguo edificio del Instituto Nacional de Empleo (INEM) al patrimonio local. Lo hará después de 15 años aspirando a buscar una nueva utilidad pública para unas instalaciones, que sufrieron el devastador impacto de la falta de uso hasta terminar convirtiéndose en una ruina. El alcalde estradense, Gonzalo Louzao Dono, recibió una convocatoria para trasladarse hasta las dependencias del Ministerio de Trabajo en Madrid el día 2 de julio y realizar de manera presencial la firma de la adquisición de esta propiedad, emplazada al pie de la Avenida Benito Vigo, a escasa distancia de la propia casa consistorial. Desde ese momento –tras ser dada en ese mismo instante la correspondiente orden de pago–, el antiguo INEM será propiedad de todos los vecinos de A Estrada.

En realidad, lo que ganará el Concello con esta operación de compra-venta es el solar en el que se enclava la abandonada construcción, habida cuenta de que el edificio ni siquiera fue valorado en el marco de esta operación por considerarse irrecuperable. De este modo, en el acuerdo alcanzado el Concello asume el compromiso de proceder al derribo del edificio, con la intención de dejar un solar diáfano en el que se proyecta un nuevo inmueble de carácter multifuncional y –en base a las primeras aspiraciones barajadas– también de finalidad social.

No fue fácil ni tampoco rápido, pero a comienzos de este año por fin se alcanzó el acuerdo que lleva años persiguiendo el Concello de A Estrada. La administración municipal y el Ministerio de Trabajo acercaron sus posturas y, después de varios intentos fallidos, se llegó a un consenso sobre la cifra que define la operación que ambos entes públicos suscribirán este martes y que permitirá poner fin al ruinoso estado en que se encuentran las citadas instalaciones, emplazadas en el número 52 de la Avenida Benito Vigo.

De sindicatos y patronal

Cabe recordar que el edificio en cuestión tenía un derecho de uso asociado a organizaciones sindicales y a la patronal, un aspecto que hacía que la administración municipal no pudiese plantearse destinar fondos públicos a la compra de un inmueble en estas condiciones. Fueron precisas muchas negociaciones hasta llegar al acuerdo que da sus frutos esta misma semana. Así, había cuenta del estado de grave deterioro en que se encontraba la edificación, el Concello remitió al ministerio una oferta económica en la que se tomaron en consideración los gastos derivados de los trabajos de demolición de las actuales instalaciones, cuyos problemas estructurales hacen que el derribo se conciba como la solución más acertada y eficiente. En el marco de esta negociación, se llegó a la cifra de 126.609,11 euros. No fue la primera. El Ministerio rechazó los 90.000 euros ofrecidos en primera instancia por el gobierno local y en 2022 el gobierno local trabajó en una segunda oferta por encima de los 100.000 euros, que se fue afinando hasta llegar al importe indicado.

Poco después de alcanzar el acuerdo con Trabajo para esta compra, el Concello de A Estrada se hizo con los fondos precisos a través del apoyo de la Diputación de Pontevedra, que aprobó una ayuda de 126.609 euros que se utilizará ahora para costear la incorporación de este solar al patrimonio público local. La aportación encontró su encaje en el Plan +Provincia.

Con todo, el empeño por dar un nuevo uso público a las instalaciones fue pasando de gobierno en gobierno. De hecho, el primero en intentar dar este paso fue el socialista José Antonio Dono, que en 2011 llegó a firmar con los sindicatos Comisión Obreras y UGT un convenio para la cesión en usufructo del edificio, en el que el INEM estuvo hasta que se resolvió trasladar el servicio a la calle Justo Martínez, donde continúa.

Solo una propiedad privada separa este solar de la Casa das Letras, también dependencias municipales de carácter histórico. Los terrenos que desde el martes pasan a ser del Concello tienen una superficie de 237 metros cuadrados que tienen reconocido un volumen de edificabilidad de seis alturas. Por tanto, serían más de 1.400 metros cuadrados. El edificio que se cerró al público en 2007 tiene 291 metros construidos. La idea no es agotar esa edificabilidad, sino apostar por un edificio funcional que guarde homogeneidad con la zona en la que se asentará.

El primer paso será tirar el actual inmueble, pensando en crear un centro social y cultural

Antes de comenzar a pensar en qué se hará en la que muy pronto será una nueva propiedad en el patrimonio municipal, el primer paso que ha de afrontar el Concello de A Estrada es pensar en la demolición del antiguo edificio del INEM para dejar diáfana la parcela que ocupa. Estos trabajos se valoraron en unos 50.000 euros, un importe que se tuvo en consideración a la hora de realizar la oferta económica que se remitió al Ministerio de Trabajo.

Después de la demolición, desde el punto de vista urbanístico, sería factible construir hasta seis alturas en este emplazamiento. No obstante, atendiendo a la última edificación de Pérez Viondi, desde el Concello se apuesta por una solución que “colmate bien esta manzana”, según se precisó en su momento. Hasta el momento, se dijo que el gobierno planea las nuevas dependencias como idóneas para emplazar un servicio de atención a los mayores –un espacio para la tercera edad, pero sin ser un centro de día, cabe aclarar– sumando a este uso la cesión de espacios para el tejido asociativo. Esta propuesta ya se le trasladó a Política Social.

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