El enésimo saqueo de Frutas Manolo

Asaltan y roban por sexta vez en 26 años el comercio de las Galerías Colón de Lalín

Manuel Coego, ayer, junto al tubo desmontado por el ladrón que accedió a su frutería.

Manuel Coego, ayer, junto al tubo desmontado por el ladrón que accedió a su frutería. / Cedida

Manolo Coego se mostraba ayer resignado después de que por sexta vez en 26 años un hombre asaltara y robara apenas unos 7 euros en metálico en su frutería de las Galerías Colón de Lalín. El suceso tuvo lugar en torno a las 22.30 horas de este jueves cuando un individuo todavía sin identificar rompía una celosía de cristal del escaparate para acceder al interior del comercio.

El propietario del establecimiento recordaba que el pasado 23 de marzo también asaltaron el local llevándose la registradora, un móvil y las llaves del coche. En aquella ocasión pudo recuperar la registradora que apareció junto a la estatua de Loriga. Manolo empieza a estar harto de las “visitas” de los amigos de lo ajeno y de llamar a la Guardia Civil para dar parte de los robos.

Como ya sucedió en otras ocasiones, las cámaras del circuito cerrado de televisión situadas en las céntricas galerías habrían registrado el enésimo asalto a Frutas Manolo. El último acto delictivo en este local apenas produjo desperfectos salvo la rotura de los cristales de la celosía y el desprendimiento de uno de los tubos que iluminan el escaparate. “Incluso me abrió la cartera, donde tengo las tarjetas y el carné, pero no se llevó nada”, explica el dueño de la frutería. Al parecer, el ladrón cogió un puñado de monedas del cajón de la registradora para llevarse un exiguo botín después de acceder al local desde una altura considerable.

Resta todavía por dilucidar qué fue lo que hizo que el caco no se llevara más dinero una vez dentro de Frutas Manolo. El comerciante piensa que pudo haber sido producto de las prisas o el temor a ser sorprendido in fraganti lo que hizo que no saqueara más que unas monedas. “Yo estaba en la casa y me llamó una vecina que salió a dar un paseo y vio que una persona entraba por la celosía. Ella fue la que llamó a la Guardia Civil y seguro que el tipo vio movimiento y dejó todo atrás”. En la noche de ayer, el frutero Manolo Coego ya tenía presentada la denuncia en el cuartel de la Benemérita para esclarecer lo sucedido.

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