El tramo Pontevea-O Rollo de la autovía, en supervisión técnica para aprobarse este año

En el acceso, desde A Ramallosa, a la autovía llamada a unir A Estrada con Santiago de Compostela puede apreciarse ya el avance de las obras para prolongar este vial de alta capacidad hasta Pontevea. Los trabajos que han estado realizando las máquinas en los últimos meses permiten ya vislumbrar cómo será la traza de la infraestructura. Sin embargo, para buena parte de los usuarios de esta ví, la expectativa está puesta en un recorrido cuyos detalles todavía se desconocen: la fase que prolongará la AG-59 hasta O Rollo, en la parroquia estradense de Santa Cristina de Vea. El asunto estuvo sobre la mesa en la reunión mantenida entre el alcalde de A Estrada, Gonzalo Louzao, y la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, quien tuvo ocasión de confirmar al regidor que el gobierno gallego trabaja ya en el proyecto para la fase que prolongará la autovía desde Pontevea hasta A Estrada.

Concretamente, la conselleira trasladó al mandatario local que el proyecto para esta nueva fase de la autovía Santiago-A Estrada que terminará en O Rollo –situándolo a escasa distancia del polígono de Toedo– está en estos momentos en supervisión técnica “y se prevé su aprobación a lo largo de este año”, precisan desde la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas.

Las aportaciones ofrecidas por el departamento autonómico coincidirían con la hoja de ruta expuesta por la Xunta de Galicia tras la visita realizada por el presidente, Alfonso Rueda, a las obras que se están ejecutando para llevar la AG-59 hasta Pontevea. En el mes de marzo, las previsiones apuntaban la intención de tener el proyecto de la obra Pontevea-O Rollo ya en el tercer trimestre de este año, de ahí que se programase lanzar la licitación a finales de 2024.

Cabe recordar que la ampliación de este vial de alta capacidad sin peajes se concibió en dos tramos: 3,5 kilómetros entre A Ramallosa y Pontevea –ambas localidades del vecino municipio de Teo– y otros 4 kilómetros para conectar Pontevea con A Estrada. Louzao Dono apuntó ayer que las obras de construcción del primero de estos tramos están actualmente realizando las voladuras necesarias, después de haber comenzado en el mes de octubre y de suponer una inversión de 36 millones de euros. El propio Rueda se encargó de trasladar sobre el terreno la previsión de que este tramo quede operativo a finales del verano de 2025.

El proyecto que está en ejecución contempla dos enlaces, adecuándose el ya existente en A Ramallosa con la carretera AC-841 y programándose otro de nueva construcción sobre la carretera AC-241 al final del trecho, finalizando en una glorieta de 20 metros de radio sobre la propia vía autonómica. Se incluyen seis nuevas estructuras: el viaducto de Santa Lucía –con una longitud de 150 metros–, tres pasos inferiores y dos pasos superiores (uno en cada enlace).