El peligro de crecer antes de tiempo

Establecimientos de la zona registran un aumento en el consumo de bebidas energéticas entre adolescentes, más acusado desde hace unos años e indistinto entre chicos y chicas

Bebidas energéticas en una máquina expendedora.   | //BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Bebidas energéticas en una máquina expendedora. | //BERNABÉ/JAVIER LALÍN / nerea couceiro

La Xunta de Galicia anunciaba ayer que prohibirá la venta de bebidas energéticas a menores de edad como medida preventiva ante el aumento de consumo de estos productos en la franja de edad que corresponde a la adolescencia. Asimismo, los establecimientos de venta no podrán colocar estas marcas al lado de refrescos, sino que deberán de figurar con las bebidas alcohólicas. La medida entrará en vigor el próximo año a través de la nueva Ley de Prevención de Adicciones en Menores propulsada por el gobierno autonómico, convirtiendo a Galicia en el primer territorio de España en implementar este veto.

Si bien los datos que levantaron la voz de alarma fueron los publicados por la Escuesta de Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes), que apuntaba a un aumento del 31% entre el 2018 y 2021, lo cierto es que la popularidad de estas bebidas entre el público adolescente se hace notar incluso sin recurrir a estas cifras. En concreto, varios establecimientos de Deza y Tabeirós-Montes que venden bebidas como Monster o Red Bull aseguran que la demanda por parte de jóvenes es evidente.

En concreto, en Arco da Vella, de A Estrada, admiten: “Sí que lo compran mucho, pero no es de ahora, lleva pasando varios años y es muy común entre adolescentes”. Lo mismo comentan en Tentación, un negocio silledense en el que matizan: “Ahora hay varias marcas que han creado productos con la misma estética y sabor pero sin cafeína, y algunos jóvenes están optando por esta opción más saludable en lugar de comprar los tradicionales”. Aún así, sus más férreos adeptos no renuncian al subidón que el azúcar, la taurina y la cafeína generan.

Por otra parte, los datos de Estudes apuntaban a un mayor consumo de estas bebidas por parte de varones que mujeres, concretamente los primeros rozan el 50% de la muestra encuestada mientras que las chicas representarían el 31%, según publicaba FARO en una información de este lunes. No obstante, esta no es la visión que comparten los propietarios de puntos de venta, donde consideran que el éxito es igual en ambos sexos.

Asimismo, estos empresarios aceptan la nueva medida: “Si hay que implementarla se implementará” dicen desde Tentación, en Silleda. Aquí también se reservan el derecho a cuestionar la necesidad de un veto en este sentido: “Ahora ya hay una edad mínima recomendada para el consumo de estos productos y desde el propio establecimiento, si vemos que la persona que va a comprarlos es claramente menor, ya le hacemos saber que no es apto para él o ella” sentencian.

[object Object]

Las bebidas energéticas son una herramienta común para mantenerse despierto o aumentar el rendimiento, especialmente durante épocas de elevados niveles de estrés sea por trabajo o, en este caso, estudios. De todos modos, todo apunta a que ahora el consumo de estas se asocia también a una forma de socializar como puede ser al alcohol o el tabaco. De hecho, Estudes publicaba que un 11,7% de los encuestados afirmaban mezclarlas con alcohol. Sin embargo, la comunidad médica muestra tolerancia cero con estos patrones de consumo y recalcan la peligrosidad de abusar de estos brebajes, especialmente en épocas de desarrollo. Concretamente, la pediatra estradense Eva García afirma: “El consumo mantenido (de bebidas energéticas) hace que sus efectos nocivos provoquen trastornos más crónicos como los trastornos del comportamiento, cardiopatías y síndrome metabólico (hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad y diabetes)”. “Y si a eso le añadimos el consumo de alcohol es mucho peor, pues puede provocar ataques epilépticos e incluso la entrada en un estado de coma de forma aguda y tremendamente peligrosa” declara la facultativa. Por ello, la comunidad médica respalda medidas preventivas de este tipo.

Suscríbete para seguir leyendo