Bueu y Tirán no pueden evitar el último puesto en la crono de Bilbao

El formato contra reloj tampoco ayudó en la regata de ayer a las traineras de Bueu Simeu y Tirán Pereira, que compiten en la Liga Eusko Label y Liga Euskotren respectivamente. Las tripulaciones de O Morrazo acabaron en último lugar en la Bandera de Bilbao y hoy tendrán que remar en Sestao, en la desembocadura del río Nervión y que es uno de los campos de regatas más complicados del calendario. Como una especie de consolación para el remo de O Morrazo se puede destacar que la trainera de Ziérbena Bahías Bizkaia, entrenada por el moañés Dani Pérez, consiguió romper la tiranía de Bermeo Urdaibai y ganó la bandera por un suspiro, con una diferencia inferior a un segundo.

La regata de Bilbao discurre por el que sin duda es uno de los escenarios más hermosos de la competición: un circuito urbano por el río Nervión y con referencias como el imponente Museo Guggenheim. Belleza en tierra y dureza en el río. Para las tripulaciones es una de las citas más duras porque la ausencia de salinidad provoca que las traineras se hundan más y sea necesario un mayor esfuerzo. Y a ello hay que unir el trabajo de las corrientes.

Las primeras en salir a bogar fueron las traineras femeninas de la Liga Euskotren y a Tirán Pereira le tocó abrir camino. Las moañesas optaron por una táctica arriesgada y en el primer largo se escoraron hacia el costado de tierra en busca de una posible ventaja. Una estrategia que no tuvo recompensa y y finalmente tuvieron que buscar una posición más centrada.

La lucha contra el reloj en esta categoría no da segundas oportunidades porque en el largo de vuelta es muy difícil poder recuperar segundos perdidos. La otra trainera gallega, Cabo da Cruz, tampoco tuvo mucha suerte y las de Boiro y Moaña acabaron últimas, con un tiempo por encima de los 11 minutos.

A Bueu también le tocó abrir el camino en la competición masculina. La Maruxía partía esta vez con la importante baja de Alejandro Rodríguez y con nueve canteranos en la tripulación. Su entrenador, José Ferral, introdujo numerosos cambios en el bote y parece que surtieron efecto. Las sensaciones que ofreció la Maruxía fueron mejores que con respecto a regatas anteriores. “Creo que tuvimos una remada más controlada y más tranquila, que es lo que buscábamos”, explicaba ayer al finalizar la XV Bandera de Bilbao.

El barco de Bueu se mantuvo en regata en todo momento, aunque no pudo evitar que en cada largo San Pedro le fuese arañando un par de segundos. La elección de trayectorias fue uno de los temas que suscitó más análisis y debate a lo largo de la jornada. “Es algo que vas modificando poco a poco, sobre la marcha y en función del tramo del río. A veces había que irse más hacia un lado y otras más hacia el centro. No creo que hubiese dos estrategias iguales entre todos los equipos”, sostiene el entrenador de la Maruxía.

Hoy toca remar en unas condiciones que también se prevén difíciles, en Sestao. “Nosotros tenemos que seguir trabajando y ahora lo único que nos falta es conseguir dejar a un barco por popa, que es algo que nos merecemos”, defiende José Ferral.

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