Un largo para soñar y otro para perder las opciones. Esa fue la realidad ayer de la Sociedad Deportiva Tirán, que aguantó el mano a mano con Cabo da Cruz en el primer tramo de la regata de Bueu, pero que cedió en el de vuelta para acabar cayendo de nuevo a la última posición en una prueba en la que se impuso, al igual que en A Coruña, Donostia Arraún Lagunak.
David Serodio refrescó al equipo introduciendo tres cambios, los de Sofía Freire, Carla Rosendo y María Rodríguez por Teresa Carrera, Almudena Otero y Eva Rodríguez. El resto del equipo estaba formado por la patrona Irene del Río, y por Romina Santomé, Laura Pardo, Lorena Serodio, Atenea Fontenla, Cristina de la Fuente, María Álvarez, Estela Pastoriza, Jennifer Lago, Antía Piñeiro y Laura Lago.
Hibaika comenzó mandando en la primera tanda, la peor de las noticias para los dos barcos gallegos, que luchaban por evitar la última plaza. En el primer largo Hibaika pasó primero la ciaboga por delante de Hondarribia. Atrás, Cabo mejoraba el tiempo de Tirán en solo un segundo. Pero en el de vuelta las moañesas sufrieron y acabaron cediendo por algo menos de cinco segundos con respecto a las remeras de Boiro.
En la tanda de honor no hubo emoción. Donostia Arraún marcó ritmo desde el inicio y se distanció en seis segundos de sus compañeras de tanda, una distancia que incrementó posteriormente. La sorprendente Tolosaldea se hizo con la segunda plaza.