Balonmano - Liga Plenitude Asobal

La Barba del Cangas dice adiós

Juan del Arco anuncia su retirada de las pistas cuatro meses después de su operación en la rodilla izquierda

Juan del Arco dice adiós al balonmano profesional

Casi 250 partidos en Asobal con más de 700 goles, experiencias internacionales en equipos de Catar y Francia y una medalla de plata en el Campeonato de Europa con la selección española de balonmano en 2016. “Pero ni aquí en España ni fuera hay nada comparable a lo que se vive en O Gatañal”, resumía ayer emocionado Juan del Arco, conocido cariñosamente como la Barba del Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro. A sus 32 años el jugador madrileño hizo pública ayer la determinación más difícil de su carrera: su retirada de la práctica activa del balonmano. Una decisión forzada por su lesión en la rodilla izquierda, que le obligó a pasar por el quirófano a finales de 2023 y que le impedirá completar su segunda temporada en el Cangas.

“Mi sueño era retirarme jugando. Siempre deseas despedirte de compañeros y de la práctica profesional jugando. La operación a priori parecía sencilla, pero luego resultó no ser así y al final tuvimos que tomar la decisión de que lo mejor para mí, para mi futuro no profesional y para el futuro personal y familiar era la retirada”, explicaba ayer en O Gatañal, en una comparecencia en la que le costó reprimir las lágrimas y emociones. No estaba solo. A su lado estaban el presidente del Cangas, Alberto González, y el director deportivo del club, Óscar Fernández. Y para arroparle toda la plantilla del Frigoríficos y su familia, con su esposa, sus hijas pequeñas y sus suegros.

“Es una decisión complicada por las circunstancias y por como ha sido todo. Me voy tranquilo, con la cabeza en paz. Siempre he sido profesional y estuve al pie del cañón”, explicaba ayer. Una entrega y profesionalidad que se demostró en el que a la postre fue su último partido como profesional: el 9 de diciembre en O Gatañal ante el Torrelavega. A pesar de sus evidentes molestias físicas Del Arco forzó para jugar y aportó cuatro goles en un encuentro crucial para los intereses del Frigoríficos del Morrazo. “Va ser difícil que pueda olvidar ese partido porque al final fue el último que jugué como profesional. Tengo imágenes sueltas, un recuerdo muy bonito, pero a la vez muy duro por como estaba yo en aquel momento”, contaba ayer.

Juan del Arco en su último partido como profesional: el 9 de diciembre de 2023 en O Gatañal ante el Torrelavega.

Juan del Arco en su último partido como profesional: el 9 de diciembre de 2023 en O Gatañal ante el Torrelavega. / Gonzalo Núñez

Su estado físico le impidió llegar al último encuentro de la primera vuelta en Valladolid y fue operado en Santiago el 29 de diciembre. Al principio se apuntaba un periodo de recuperación de entre tres y cuatro meses, pero la realidad ha sido diferente. Y muy dura. “Tengo que estar agradecido al Frigoríficos del Morrazo, que siempre me ha apoyado y nunca me reprochó nada. Le doy las gracias por no haberme obligado ni forzado a hacer nada que yo no quería ni estaba dispuesto a hacer”, explicaba Juan del Arco.

El jugador llegó en el verano de 2022 a Cangas después de una trayectoria que le llevó a Granollers, El Jaish de Catar, Ivry (Francia), Logroño, Tremblay y Limoges (Francia) y Anaitasuna antes de recalar en O Gatañal como uno de los fichajes más importantes en la historia del Frigoríficos del Morrazo. La afición canguesa y la Marea Azul estuvieron muy presentes en sus palabras de despedida y agradecimiento, en las que reconoció que “no hay nada comparable” a la pasión y entrega con la que se vive el balonmano en Cangas. “Lo que se vive aquí, lo que se transmite… La cercanía y el respeto a los jugadores, jamás escuchas una mala palabra y cuanto peor van las cosas más te animan. El ambiente que se genera aquí es único”, destacaba ayer en su despedida de las pistas.

Sin duda las palabras más emotivas y sentidas fueron las que dedicó a su familia. “Les estoy agradecido por apoyarme siempre, especialmente en los peores momentos. Mi mujer sacrificó su vida para dejarme a mí vivir la mía. Creo que no me va a dar tiempo a devolverte todo lo que has hecho por mí”, le decía visiblemente emocionado y entre lágrimas a su esposa Silvia, que estaba en primera fila junto a sus hijas pequeñas, Aisha y Miah. Las dos vestían orgullosas la camiseta con el dorsal 39 de su padre.

Un mensaje a sus compañeros: "Humildad, trabajo y que disfruten de lo que hacen porque es un privilegio"

Ahora se impone un periodo de tranquilidad y reflexión antes de decidir los siguientes pasos en su trayectoria vital. Lo que es seguro es que Juan del Arco se quedará muy cerca de Cangas ya que la familia de su mujer es de Vigo y cuando fichó por el Frigoríficos su intención era establecerse en Galicia. Del Arco también seguirá acudiendo a O Gatañal para apoyar y animar a sus compañeros y mostró su esperanza de que gracias al impulso experimentado en el último mes y medio “podamos evitar el play down y disfrutar de la fase final de la Copa del Rey”. Unos compañeros a los que también les transmitió un último mensaje. “Que disfruten. Que disfruten de cada día que pasa, que sean humildes y trabajadores porque sin esos dos ingredientes es muy difícil conseguir grandes cosas. Pero sobre todo que disfruten de lo que hacen porque es un privilegio”, concluía Juan del Arco.

Del Arco se abraza ayer con algunos de sus compañeros, como Brais González. |  // G.NÚÑEZ

Del Arco se abraza ayer con algunos de sus compañeros, como Brais González. | // G.NÚÑEZ / david garcía

Un jugador que deja una marca “gigante” y un "privilegio" para el Cangas

“Hay jugadores que están aquí muchos años y dejan una pequeña marca. Hay gente que no está tanto tiempo, pero que deja una marca gigante. Es el caso de Juan del Arco, que es un ejemplo de todo”, decían ayer el presidente y el director deportivo del Cangas. Alberto González y Óscar Fernández manifestaban que la presencia de Juan del Arco estas dos temporadas en Cangas “es un privilegio”. Y más allá de lo puramente deportivo destacan su calidad humana, su entrega, sacrificio y pusieron como ejemplo su participación en el partido contra Torrelavega y su constante presencia para apoyar a sus compañeros en cada partido en O Gatañal desde su lesión.

“El balonmano pierde a un gran jugador y persona. Ya no vamos a poder disfrutar de él ni de su barba”, resumían Alberto González y Óscar Fernández. Unos elogios que fueron recibidos con emoción por parte del aludido. “Es un orgullo que se me tenga ese aprecio. No he hecho nada fuera de lo normal, es simplemente mi forma de ser. Me he dedicado a hacer lo que sé, a aportar en todos los aspectos y a disfrutar de lo que hasta ahora era mi vida”, respondía.

Juan del Arco, ayer en O Gatañal, junto a sus hijas Aisha y Miah, y su esposa Silvia.

Juan del Arco, ayer en O Gatañal, junto a sus hijas Aisha y Miah, y su esposa Silvia. / Gonzalo Núñez

"Lo paso peor ahora que cuando estaba en la pista"

Juan del Arco está aún en el proceso de cerrar su etapa como jugador y afrontar sus próximos retos a nivel personal y profesional. De momento mantiene la vinculación en el día a día con el Frigoríficos y acude a los partidos para acompañar a sus todavía compañeros. “Lo paso peor ahora desde fuera que cuando estaba en la pista”, reconocía. No son pocos los que ven en él madera para un futuro entrenador, aunque él de momento no lo tiene tan claro. “No me lo planteé ni lo tengo en mente, a pesar de cada día mi mujer me lo repite cada día en casa”, aseguraba con una sonrisa.

El cuerpo técnico del Frigoríficos del Morrazo, encabezado por Nacho Moyano, estaba también en esa despedida y el entrenador también se pronunció sobre la importancia de Juan del Arco y sus posibilidades de futuro. “Para mí ha sido un lujo entrenarle por su experiencia y los sitios en los que jugó. Es el tipo de jugador como eran Dani Cerqueira, Alen Muratovic o Javi Díaz, que tienen tantas vivencias que no es solo lo que te aportan en la pista, sino también fuera y en el vestuario”, expresaba Moyano.

También está convencido de que toda esa experiencia le puede ser muy útil si decide dar el paso al otro lado de la cancha. “El balonmano lo tiene dentro de la cabeza, a nivel táctico le puede valer. Es el tipo de jugador que durante el partido te plantea probar cosas y situaciones. Pero el sacrificio, tanto personal como profesional, a este lado también es mucho mayor”, argumenta el entrenador del Frigoríficos del Morrazo.

Suscríbete para seguir leyendo