PONTEVEDRA 2 - 1 PÁJARA PLAYAS

PONTEVEDRA

Saizar (Bonis, minuto 75); Luciano, Dumast, Vázquez (Azparren, minuto 80), Filipe Machado, Charles, Fran Rico, Organista, Rubén Reyes, Igor (Baptiste, minuto 71) y Yuri.

PÁJARA PLAYAS

Alberto, Aday, Garrido, Zarandona, Paco, Aguilar, Thomas (Rafa Belda, minuto 60), Nenu (Tomás, minuto 90), Toño (Ibai, minuto 70), Adrián y Héctor.

GOLES: 1-0, Minuto 3: Yuri.1-1, Minuto 40: Adrián. 2-1, Minuto 90: Baptiste.

ÁRBITRO: Marco Antonio Santurio Martínez, del colegio asturiano. Amonestó a Bonis, Luciano, Dumast, Vázquez, Filipe Machado e Igor, por parte local, y a Aday, Garrido, Zarandona, Paco y Héctor, por parte visitante.

INCIDENCIAS: Estadio de Pasarón. Unos 4.500 espectadores.

Marcos Quintas / Pontevedra

El Pontevedra es campeón. Ya lo era antes de iniciarse el partido contra el Pájara Playas debido a la derrota del Rayo y eso se dejó notar en el desarrollo del encuentro, carente de motivación para los granates. De todos modos, el gol de Yuri, a los 3 minutos, y el de Baptiste, en el descuento, proporcionaron una victoria que, por momentos, los anfitriones parecían no buscar. Eso sí, todos los que contaban con 4 amarillas vieron sin problemas la quinta y así consiguen llegar "limpios" al play off de ascenso.

El de ayer fue uno de los encuentros con menos ritmo desde que Javi Gracia se hizo con el control del conjunto. De todos modos, daba igual. Lo significativo para él era dejarlo en primera posición para gozar de ciertos beneficios. Tales como disputar la primera ronda de la fase contra un cuarto y la vuelta de las eliminatorias en casa. Por su parte, el Pájara buscaba un resultado que le permitiese certificar su permanencia. Lo tuvo con el empate durante la mayoría de los minutos, pero su conformismo le abocó a la complicación.

No obstante, pese a la relajación de los anfitriones, lo cierto es que su entrada en el partido hacía presagiar otro tipo de de-sarrollo. Cuando aún había espectadores que accedían a Pasarón Yuri firmaba el 1-0 tras una jugada que empezó Luciano robando un balón. Éste lo hizo llegar a Charles, quien en un pase hacia atrás se lo puso al "pichichi" en el punto de penalti. Quizás a raíz de este temprano tanto el juego local se adormiló. La precisión de otras veces no se dejaba ver ni en la zaga, ni en el medio del campo, ni tampoco arriba. Apenas algunas ocasiones muy inocentes rompían esa rutina.

Ante este panorama, los de Fuerteventura se lanzaron decididos a por un resultado que les valiese para confirmar su presencia en la Segunda B la próxima temporada. Insistieron ante una portería guardada por Saizar, que debutó en liga. Pero el empate apareció a balón parado. Adrián, en el minuto 40, sacó una pelota de falta desde la banda izquierda que superó a la barrera anfitriona y sorprendió al portero vasco, que ni siquiera llegó a tocarla.

El 1-1 conformaba a los canarios. Pero tras el descanso se plantaron sobre el césped convencidos de que podían ganar ante un líder que no hacía daño. Héctor a punto estuvo de adelantar a su plantel con un fuerte y raso disparo desde fuera del área que no encontró oposición alguna de la defensa. La oportunidad más clara fue la de Zarandona. En el minuto 71, un despropósito defensivo propició que el esférico se estrellase en el larguero dos veces.

Gracia realizó algunos cambios y dio entrada a Bonis (para que viese la quinta cartulina), Azparren y Baptiste. Esto aportó algo de frescura al planteamiento capitalino, que se seguía centrando más en su capacidad de contención que de ataque. Eso sí, empezaron a hacer aparición algunas jugadas aisladas que pusieron en aprietos a Alberto.

Los lanzamientos desde fuera del área de Dumast y Luciano al borde del descuento animaron algo el ambiente. Pero cuando ya parecía que los dos rivales se marcharían a los vestuarios con un marcador que satisfacía a ambos, Baptiste supo sacar rendimiento de un falló defensivo de un contrincante. Éste le "regaló" un balón y se lo puso prácticamente a sus pies. El francés se introdujo en el área y superó sin problemas al portero. Así, el Pontevedra sumó tres puntos que ya no le hacían falta y que sí eran vitales para el Pájara.