A Dinamarca le vale con el empate

marcos lópez

A Dinamarca le sentó de maravilla ese empate con Serbia. Se mete como segundo clasificado del grupo en los octavos de final mientras una generación brillante de jugadores serbios se quedaban frustrados, incapaces de generar peligro. Y de hacer daño. Así terminaron de abatidos, conscientes de que no hay sitio para ellos en la elite de Europa. Ya se irán de vuelta a su casa dejando el rastro de un partido gris, hasta infame.

Pasaban pocas cosas en Múnich. El miedo dominaba el partido. Y a los dos equipos. Había demasiada prudencia. Ni Dinamarca, que tenía un cierto control en la noche alemana, ni tampoco Serbia. Era un encuentro secuestrado y cohibido donde ningún jugador se salía del guión. Eriksen (m. 21) y Hojlund (m. 32) amenazaron con un par de disparos, bien repelidos por las manos seguras de Rajkovic, el experto portero serbio del Mallorca. Todo se repitió en la segunda mitad para alivio de una cómoda Dinamarca.