Alemania echa de menos a Hummels y rebaja la euforia inicial

Jordi Gil

El estado de enorme felicidad instaurado en Alemania después de golear a Escocia en el debut de la Eurocopa ha ido disminuyendo con el paso de los partidos de la primera fase del Grupo A. El empate ante Suiza se celebró de forma tímida, aunque asegurara el primer puesto del grupo, viendo los rivales que se acercan y los problemas que han surgido en el equipo. Las calles de las principales ciudades del país fueron una fiesta el pasado 14 de junio.

Alemania había endosado una ‘manita’ a Escocia y los hinchas unieron el subidón del arranque de la Eurocopa con el triunfo de su selección. Los balcones siguen decorados con las banderas de Alemania y la camiseta de la selección, en especial la impactante rosa, es lucida por los hinchas con el orgullo del anfitrión, aunque ya no se dibuja en sus caras una sonrisa tan pronunciada. Motivos tienen para no verlo tan claro, con problemas en el eje central de su zaga donde se añora ahora al descartado Hummels.

El globo se ha deshinchado poco a poco. Frente a Hungría, pese a la victoria, no fueron las mismas y ante Suiza pudo llegar una derrota sonada de no ser por el gol del suplente Füllkrug en el tiempo añadido. Alemania quería ser primera para marcar la línea, aunque el análisis más frío le podía llevar a pensar que mejor ser segunda y caer en otro lado del cuadro.

La otra amenaza

Hoy todo el país estará pendiente del Grupo C. La amenaza de cruzarse con Inglaterra está latente y, de pasar ronda, podría esperar España. Julian Nagelsmann ni se planteó renunciar a ganar a Suiza para ser segunda, sacó a su equipo de gala y todo fueron problemas. Uno de los centrales titulares, Jonathan Tah, del Leverkusen, vio la segunda amarilla y será baja por sanción en octavos. Además, Rüdiger se marchó con molestias musculares que son “preocupantes”.

Nico Scloterberck (Borussia Dortmund), Robin Koch (Eintracht) y Waldemar Anton (Stuttgart) son las otras opciones para el eje. Ninguna de ellas ofrece las garantías de Mats Hummels, el gran ausente en la lista para la Eurocopa, y al que los analistas y aficionados teutones echan mucho de menos.