El Carmen recupera su luz en Baiona

La comisión no podrá organizar las fiestas de la patrona de los marineros, pero restaura la imagen para que luzca como nunca en la procesión del 16 de julio

Integrantes de la asociación O Carme, con la imagen y la restauradora Celia Casás.

Integrantes de la asociación O Carme, con la imagen y la restauradora Celia Casás. / MARTA G. BREA

Tenía dos prioridades la comisión de fiestas O Carme de Baiona cuando echó a andar hace un año. Una era recuperar los festejos populares en honor a la patrona de los marineros después de cuatro años sin más que los actos religiosos. La otra, restaurar la imagen más venerada en una villa tan vinculada al mar. La primera no podrá ser porque el gobierno municipal ha decidido ocuparse de las verbenas del Carmen por primera vez y ha preferido no contar con su colaboración, pero la segunda sí la han conseguido. La restauradora nigranesa Celia Casás se encarga estos días de poner la virgen a punto para la procesión del 16 de julio.

La figura, de un siglo de antigüedad, presenta un deterioro “considerable”, explica la profesional. No se trata de una talla de madera maciza, sino de trozos ensamblados, que “tienden a agrietarse y romperse”. De hecho, tiene un dedo roto. Presentaba además una importante capa de suciedad tras décadas sobre una peana muy cerca del humo de las velas e incluso desgaste en los pies que los devotos suelen tocar con las manos o con tejidos.

La policromía que se puede ver no es la original. Fue repintada hace “unos 30 o 40 años” y tiene daños de rascado en el lateral del manto del niño en los brazos. Son consecuencia del roce con el escapulario metálico que oscila cuando la imagen realiza su recorrido anual por el casco histórico. “Se trata de los daños habituales de una imagen procesional”, resume la profesional contratada por la asociación O Carme.

Detalle de la virgen tras la restauración.

Detalle de la virgen que está siendo restaurada. / MARTA G. BREA

El equipo de ARA Conservación y Restauración de Bienes Culturales, la empresa que dirige Casás, ha bajado la figura de su peana para proceder a rehabilitarla en la iglesia parroquial de Santa María de Baiona, la antigua colegiata, donde se expone. Tras colocarla sobre una base de ruedas para poder moverla, las expertas han aplicado un tratamiento preventivo para evitar ataques de insectos xilófagos en la base de madera, han fijado la pintura, y han limpiado la imagen. Han tratado numerosos clavos que se salían de su sitio oxidados y ahora se centran en el estucado, la reposición de la pintura y el barnizado para que quede lista para su gran día.

Objetivo cumplido. “Como dijo una socia en una asamblea, no puede ser que nos llamemos asociación O Carme y que la virgen salga en procesión en malas condiciones”, recalca Diego Álvarez Silva, el presidente de la comisión. Y es que la imagen es, afirma, un símbolo para mucha gente en Baiona, “sea religiosa o no”.

Han invertido en torno a 3.000 euros en la restauración de la imagen, a los que hay que sumar el gasto en flores para adornarla que asumen durante todo el año. Todo costeado con parte de los fondos que han conseguido a lo largo del invierno con los bingos en el Liceo. Ahora queda pendiente la ampliación de la anda sobre la que sale en procesión para sumar costaleros al recorrido y repartir el esfuerzo. Ese será el reto para el año que viene.

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