El Gobierno desbloquea el hotel del faro de Silleiro

El futuro hotel con encanto del faro de Cabo Silleiro parece empezar a ver la luz al final del túnel. El embrollo burocrático en el que se había sumido el novedoso proyecto turístico comienza a desenredarse. Tras más de un año de espera, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha autorizado la conversión del inmueble en alojamiento.

El concurso público para otorgar un uso hostelero a las antiguas viviendas del personal del faro arrancó hace dos años, en diciembre de 2021. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Vigo, a la que está adscrito el inmueble, inició los trámites bajo la presidencia del ahora alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, y adjudicó la explotación del negocio hostelero a la empresa viguesa Landscape 68 España, que proyecta un hotel de cuatro estrellas y 18 habitaciones que se prevé contribuirá a desestacionalizar el turismo en el entorno y a sumar atractivo al Camiño Portugués da Costa. La compañía ha puesto un nombre en inglés al establecimiento: Lighthouse Baiona.

Paralelamente, el Puerto solicitó los informes correspondientes al Concello, a la Xunta y al Ministerio, concretamente a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar. Es este departamento el que se ha pronunciado por fin y ha levantado la prohibición de dar un uso distinto al servicio de auxilio a la navegación al conjunto arquitectónico.

Concesión de la licencia

Ahora solo quedaría pendiente la concesión de la licencia por parte del Ayuntamiento y la empresa que se encargará de explotar el hotel espera obtenerla cuanto antes para iniciar los trabajos, con un plazo de ejecución de 6 meses. Su objetivo es abrir el próximo verano.

El proyecto, que supondrá una inversión de alrededor de 1,3 millones de euros, rehabilitará las actuales instalaciones desocupadas dotándolas con servicios de cocina, comedor, y habitacional propias de un uso hotelero. El edificio, inaugurado el 3 de agosto de 1924, consta de dos alturas, presenta una plataforma en forma de U, simétrica originalmente, aunque alterada por una ampliación en la planta baja adosada en la cara norte.

“El objetivo del proyecto es potenciar el turismo de calidad en Baiona, manteniendo la extraordinaria labor de ayuda a la navegación del faro, al mismo tiempo que recordamos parte importarme de nuestra historia y de nuestra arquitectura. El enclave del faro es único, en un lugar entre las islas Cíes, la Serra da Groba y la ría de Vigo, a escasos kilómetros del centro de Baiona, del Monasterio de Oia y de la desembocadura del Miño”, destaca Almuiña.

La adjudicataria tramita asimismo la apertura de una tapería-cafetería en el faro antiguo, ubicado a 800 metros hacia el mar. En este caso, el proyecto no necesita permiso del Ministerio de Transportes al no funcionar como señal marítima. Cuenta con varios informes y está pendiente del último por parte de la Xunta respecto a las conexiones de saneamiento y suministro de agua.

Suscríbete para seguir leyendo