De récord de temperatura en 2022 en Vigo, 29,2 grados, propio de un día de playa, a una tormenta de granizo, lluvia, viento y truenos que ocasionó varios desperfectos en tan solo 10 minutos. El vendaval viajó por varios puntos de la provincia de Pontevedra e, incluso, por Portugal.

En la tarde-noche de este sábado, el tiempo mudó de repente: de un aspecto soleado con algunas nubes a una descarga descomunal de bolas de granizo, lluvia, truenos y viento. En Vigo, los bomberos tuvieron que desplazarse hasta la avenida del Aeropuerto como consecuencia de una inundación y para la retirada de un árbol.

Así fue el tamaño de las bolas de granizo en Domaio.

El mobiliario público de diferentes localidades se vio afectado también. En la avenida Redondela, en Chapela (como se puede percibir en el vídeo, el cual incluye, asimismo, una instantánea del granizo caído en O Porriño), sin ir más lejos, las rachas tumbaron un contenedor arrojándolo al medio de la carretera dificultando el tránsito de los vehículos.

Atardecer durante el concierto de Taburete de esta tarde-noche en Vigo. Ricardo Grobas

Los contratiempos no solo se registraron en tierra, sino también en el aire. Al menos dos aviones tuvieron que sortear las inclemencias meteorológicas a su llegada a Galicia: uno procedente de Bolonia y otro, de Londres, ambos con destino Santiago de Compostela.

A los pocos minutos, la tormenta menguó e incluso se dejó ver una puesta de sol desde diferentes zonas anteriormente afectadas por la tempestad.