Giráldez tienta a Iker Losada, que sigue a la espera de una propuesta en firme del Celta

Iker Losada sabe por boca de Claudio Giráldez que entra en los planes del Celta para el próximo curso. El técnico louriñés llamó hace unas semanas al jugador para comunicarle que va a tener oportunidades si regresa y, al mismo tiempo, posicionar al club celeste en la pelea que varios equipos de Primera División mantienen por hacerse con los servicios del atacante catoirense. El Celta ha jugado la baza de Giráldez y ha movido ficha con el Racing de Ferrol, pero, a diferencia de otros pretendientes, no ha presentado una propuesta económica al jugador. La necesidad de aligerar plantilla prima en la Calle del Príncipe sobre cualquier otra consideración. Y la cosa marcha lenta.

Iker Losada es, por ahora, el único objetivo declarado del Celta para la temporada venidera. Marco Garcés ha confirmado públicamente el interés por repescar al catoirense y Claudio Giráldez lo ha llamado para garantizarle que tiene un sitio –lo que ahora mismo no pueden decir muchos de los jugadores que están en nómina– en un proyecto de raigambre canterana con un modelo de juego que el futbolista conoce al dedillo y en el que puede brillar con luz propia.

Losada está decidido a dar prioridad al Celta (nunca quiso irse y siempre ha deseado volver), pero el club vigués no es el único de LaLiga que lo pretende. Manuel Asende, el presidente del Racing de Ferrol, lo confirmaba hace unos días: “Hay una serie de clubes que se han interesado, entre ellos el Celta, pero no hay nada cerrado de momento”.

El Getafe, el Mallorca, el Alavés y un cuarto equipo de Primera están también en la carrera y negocian un precio de venta con el conjunto departamental. Ninguno parece dispuesto a pagar los 2 millones estipulados en su cláusula, pero sí ofrecen una cantidad por el traspaso y un porcentaje de una futura venta. El Celta negocia rebajar el precio del traspaso con la cesión de un par de futbolistas de su filial que interesan al Racing.

En Calle del Príncipe son optimistas en llegar más pronto que tarde a un acuerdo que permita abordar el fichaje del catoirense una vez se concreten salidas. El problema es que el Celta necesita dar un buen número de bajas antes de formalizar incorporaciones y avanza en este objetivo más lentamente de lo esperado. A escasamente dos semanas de la vuelta a los entrenamientos, no se ha concretado una sola baja.

En lo que respecta al acuerdo con el futbolista, el Celta cuenta con la ventaja de ser la primera opción de Iker, pero no ha complementado su interés deportivo con una propuesta económica y de duración del futuro contrato, lo que sí han hecho sus competidores. Nada hay acordado en este terreno, pero el jugador las está examinando.

Iker, que ya la pasada temporada priorizó al Racing frente a otras ofertas mejor pagadas para seguir cerca de casa, sueña con triunfar en el equipo de lo vio crecer, pero quiere también sentirse valorado desde el punto de vista económico. El Celta sigue en cabeza en el orden deportivo y emocional del catoirense, pero va por detrás en la cuestión económica y corre el riesgo de irse de vacío, si no consigue manejar bien los tiempos.