Iván Villar marca la diferencia

El portero cangués mejora las prestaciones de Marchesín y salva puntos para el Celta

Iván Villar saca el balón en el partido del pasado lunes en El Sadar.

Iván Villar saca el balón en el partido del pasado lunes en El Sadar. / LOF

J.B.

Iván Villar se ha convertido en una de las más agradables e imprevistas sorpresas que ha dado el Celta esta temporada. El portero cangués ha cazado al vuelo la oportunidad que el azar le brindó con la grave lesión de Agustín Marchesín, cuyas prestaciones ha mejorado con creces, salvando por primera vez esta temporada puntos para el Celta con sus paradas.

La gran actuación firmada en El Sadar confirma el buen momento de forma del canterano, que ya había cumplido hace un par de temporadas cuando le tocó suplir, también por una grave lesión, a Rubén Blanco. Su progresión, sin embargo, parecía haberse estancado en el Leganés, donde jugó cedido la pasada temporada.

Las dudas parecían justificadas. Sin minutos en Segunda División con el cuadro pepinero, se cuestionaba si estaría capacitado para asumir la responsabilidad de defender la portería de un Celta en dificultades, con el descenso acechando a pocos puntos. Pero desde que se situó bajo el travesaño en el Benito Villamarín, el de Aldán ha despejado el menor atisbo de duda. Tampoco es que las dudas ajenas le quitasen el sueño. “Mi trabajo no es callar bocas, sino ser efectivo para ayudar al Celta”, respondió cuando hace unos días se le preguntó si tenía la sensación de que habían zanjado las dudas que flotaban en el aire sobre su capacidad para ser titular con el Celta.

La titularidad le llegó de modo imprevisto, por lesión de un compañero, pero se la ha ganado a pulso desde su debut frente al Betis y nadie puede ya discutir sus méritos.

A su actual competidor, el veterano portero brasileño Diego Alves, se le fichó fuera de mercado, en el declive de su carrera, y con escaso ritmo competitivo tras haber jugado su último partido con el Flamengo en noviembre.

Villar, de 25 años, concluye su actual contrato con el Celta en junio del próximo año y presenta méritos más que sobrados como para que el club acelere su renovación. La jerarquía del cangués ha crecido desde el terreno de juego, demostrando que puede ser un portero de futuro.

Hasta esta temporada Iván había estado a la sombra de Rubén, cedido al Olympique de Marsella pero con contrato en vigor hasta 2027. Se le espera de vuelta en junio. El escenario más probable (si ninguno sale el próximo verano) es que Iván y Rubén compitan el próximo curso por la titularidad por primera vez en igualdad de condiciones. Villar se lo ha ganado en el campo. El cangués ha dejado de estar a la sombra de nadie.