Este es el espectacular homenaje artístico a las mariscadoras de O Grove

El pintor Carlos A. Besada ilustra la centenaria tradición gallega del marisqueo

Marta Abal

Nada más entrar en la Galería Besada, uno se encuentra con dos amplias vistas de Rons y Lordelo con la marea baja. Son dos escenas de marisqueo pintadas al óleo sobre unos enormes lienzos de 130x195. No son cuadros hiperrealistas, pero cada pincelada sugiere cercanía y compromiso.

Los colores y las formas componen un paisaje perfectamente reconocible para cualquier grovense. Carlos A.Besada pintó “Rons” y “Lordelo” a partir de fotos, pero el primer acercamiento a la escena fue en persona, con un boceto. Ese esquema no se incluye en la exposición, pero sí un pequeño estudio a color del lugar.

Otro de los cuadros más impresionantes es “Mariscadora na ponte”, terminado en 2022. El autor tardó más de un año en pintarlo, y no es de extrañar dadas las dimensiones de esta tabla(113x150). Representa a una mariscadora, metida en el mar hasta el pecho, debajo del puente de A Toxa, y da una sensación de movimiento increíble. La mujer está en el centro de un círculo sugerido por las ondas en el agua. Debajo de ella se ven las inconfundibles algas que crecen bajo el puente, siempre arrastradas por esa corriente tan intensa.

A las pinturas las acompañan diferentes herramientas que usan las mariscadoras. Junto a la entrada de la galería está apostada una gigantesca horquilla de dos mangos. En la sala contigua, un maniquí luce el atuendo necesario para ir a trabajar a “la seca”.

Destacar a la sequeira

En una de las paredes de esta sala se exponen 21 láminas de papel, cada una con la figura de una mariscadora. La presencia del mar en esta serie y en otras pinturas (como en “Sequeiras con bateas”) se adivina simplemente por las sombras y reflejos de las mujeres. “Quise simplificar el mar para destacar la figura de la mariscadora”, explica Besada. Por eso, la mayoría de las pinturas tienen un fondo esencialmente blanco. “Es importante también la elección del papel”. Añade. “Quería pureza en el blanco, y la textura del papel es más limpia y bonita que la del lienzo”.

En la inauguración, la galería estuvo abarrotada. Ahora, todos los días siguen entrando numerosos interesados en el homenaje. Varios de los cuadros ya están vendidos. A las mariscadoras les parece necesaria cualquier acción destinada a señalar el mérito de los oficios en general. Es una profesión muy bonita, pero muy dura. Muchas de ellas comenzaron cuando eran niñas de unos 10 años. Es un trabajo que representa la esencia de la identidad gallega, tal y como reza el texto de presentación de la galería. En la Ría de Arousa, la labor de este colectivo es fundamental para la economía de los pueblos, y enriquece la gastronomía local.

Dignificando el oficio

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