Sogama sacude las arcas de los concellos de O Salnés al incrementar el canon de la basura

Ante la intención de la empresa dependiente de la Xunta, municipios como Cambados o A Illa, tratarán de impulsar el reciclaje o el compostaje a través de bonificaciones | La Fegamp presentará alegaciones

Planta de tratamiento de residuos de Sogama en Baión.

Planta de tratamiento de residuos de Sogama en Baión. / Iñaki Abella

A. G.

La eliminación de la basura ha sido siempre uno de los grandes caballos de batalla para los concellos que, a partir de ahora, se van a encontrar con un importante incremento del coste para su eliminación, con la decisión de Sogama de eliminar la bonificación que se aplicaba a los vecinos e incrementar el coste que se cobra por tonelada, supuestamente, al caer los ingresos por generación de energía eléctrica. Este incremento, que va a provocar que se pase de 59 euros tonelada en el último semestre del pasado año, a 68 este y a 88 los últimos seis meses del año, va a tener que ser asumido íntegramente por los concellos, provocando una importante sacudida a las arcas municipales. Evitar esa subida en la factura durante mucho tiempo como, por ejemplo, quiere hacer A Illa. El motivo es que la subida obliga a modificar la ordenanza de recogida de basura de los municipios, una ordenanza que impide que el servicio sea deficitario. Tal es así que, durante este semestre los municipios van a tener que asumir el coste, pero después es muy probable que se vean obligados a trasladarlo a sus usuarios.

Municipios como Cambados ya están trabajando en buscar alternativas después del “esperpento de reunión que tuvimos ayer con Sogama, un encuentro en el que todo fue echarle la culpa al Gobierno central, alabar a la Xunta e ignorar que el incremento obedece a una directiva comunitaria de 2018 que castiga duramente la incineración de los residuos, que es loque se hace en Sogama”, recuerda el alcalde de Cambados, Samuel Lago.

El regidor cambadés censura este proceder de Sogama, empresa pública que “ha tenido beneficios en los últimos tiempos de hasta 12 millones de euros anuales y, en lugar de utilizar ese dinero para ir frenando el incremento, preocupándose del servicio público, opta por provocarnos este problema a los concellos, sin valorar la opción de incinerar menos”.

Lago también cuestiona el argumento de la Xunta de que “se nos va a compensar a través de los Fondos de Compensación Local, una moto que tratan de vendernos desde la Xunta ya que esos fondos ya habían incrementado sus partidas con anterioridad”. Para combatir el incremento que va a experimenta, Cambados va a redoblar su apuesta por el compostaje, tanto comunitario como individual, barajando la opción de implementar bonificaciones a todo aquel vecino que participe en el mismo.

En A Illa, Luis Arosa coincide con su homólogo de Cambados y carga contra la Xunta de Galicia y Sogama al entender que “este incremento no tiene mucho sentido, ya que la empresa está dando beneficios y cuenta con los ingresos por generación de energía eléctrica que, aunque se hayan visto reducidos por el precio de la energía, son muy suculentos”. Lo que tiene claro el isleño es que “por todos los medios trataré de que esa subida no se le aplique a los vecinos; intentaremos asumirla con nuestros propios fondos”. El anuncio le llega a A Illa en plena campaña puerta a puerta de fomento del compostaje individual, una actividad que lleva años implantada en A Illa y que cuenta con una bonificación de seis euros anuales en el recibo de la basura. “Vamos a estudiar lo que podemos hacer, pero parece una trompada más en la espalda de los Concellos por parte de la Xunta”, explica.

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, reconoce que “todo incremento no es una buena noticia, pero vamos a estudiar como nos afecta y tomaremos una decisión al respecto”. Otro municipio que todavía tiene que estudiar cómo les va a afectar y aguardan que la Federación Galega de Municipios (Fegamp) presente alegaciones a esta decisión, defendiendo los derechos de los municipios.

La lenta carrera por implantar el contenedor marrón en los municipios de la comarca

Con la planta de biorresiduos de Vilanova ya en funcionamiento, muy pocos concellos de la comarca de O Salnés cuentan con la implantación del cotenedor marrón, un elemento que ayudaría a reducir las toneladas que se remiten a Cerceda para su incineración. El único municipio que cuenta con el contenedor marrón en funcionamiento en estos momentos es O Grove, que comenzó son su implantación, de forma pionera, en el mes de enero pasado. Vilagarcía también se encuentra en fase experimental desde el pasado mes de mayo para los usuarios del casco urbano. El Concello ha repartido entre los usuarios un kit de compostaje formado por un tríptico informativo, un cubo de 10 litros de capacidad para acumular en las casas la materia orgánica y un fajo de bolsas compostables para su depósito en el contenedor marrón, al que podrán arrojar los residuos utilizando una tarjeta identificativo. Cambados lo tiene implantado para grandes productores desde hace algún tiempo, pero está trabajando para que, en el futuro, pueda estar funcionando en el casco urbano. Así, se está trabajando en el diseño de una ruta después de adquirir una veintena de contenedores, para permitir a los vecinos del casco urbano participar en esta iniciativa. En el rural no está previsto implantar el contenedor marrón porque, en esas zonas “nuestra apuesta para por el compostaje”. Incluso en el casco urbano, donde está previsto que se instalen dos nuevos composteros comunitarios, por lo que se sumarían nueve en total. Otros municipios, como Vilanova, han comenzado a celebrar charlas informativas sobre la instalación del contenedor marrón, pero todavía van muy atrasados en su implantación. Una vez que se acabe convirtiendo en un servicio más, todos esos residuos serán trasladados a la planta de Sogama en el polígono industrial de Baión.

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