La Udyco desmantela en A Coruña una red que se surtía de droga en Arousa

Los agentes pontevedreses detuvieron ayer a dos personas en la ciudad herculina | La operación se inició en febrero al decomisar 2 kilos de cocaína en la AP-9 en Caldas

Dos furgones de la Policía Nacional, ayer en A Coruña donde se produjeron las detenciones.

Dos furgones de la Policía Nacional, ayer en A Coruña donde se produjeron las detenciones. / FDV

A. R. / M. L.

La Policía Nacional detuvo ayer a dos personas en el transcurso de una amplia operación contra el tráfico de drogas en varios puntos de la ciudad de A Coruña, entre ellos el número 114 de ronda de Nelle, cerca del edificio ocupado ilegalmente por decenas de personas que fue desalojado esta semana tras un incendio. La actuación, liderada por la Unidad de Droga y Crimen Organizado 2 (Udyco 2) de Pontevedra, supone un golpe a una de las presuntas redes de distribución de estupefacientes de tráfico medio, principalmente de cocaína, que según fuentes próximas a la investigación nutrían a muchos de los vendedores a pequeña escala que en los últimos meses están multiplicando las protestas vecinales por problemas de convivencia en los barrios coruñeses y la proliferación de delitos y faltas asociadas al consumo de droga.

La operación, que comenzó en la madrugada del martes al miércoles, continúa abierta y por lo tanto podrían producirse más detenciones.

La operación arrancó en febrero en Caldas

Es fruto de una investigación que se inició el pasado mes febrero con la detención de dos personas en la entrada de la AP-9 en la parroquia de Godos (Caldas de Reis). Los arrestados portaban dos kilos de cocaína en el automóvil y ambos se encuentran en estos momentos en prisión.

Según ha podido saber este diario, en ese momento supuestamente regresaban de la zona de Arousa de adquirir los estupefacientes para transportarlos hacia A Coruña.

El golpe policial llevado a cabo ayer miércoles se asestó contra el siguiente nivel de la cadena comercial: las personas que presuntamente compraban cierta cantidad de droga a quienes ahora ya están en la cárcel y que a su vez la distribuían entre los pequeños “camellos” de la ciudad herculina.

Repartido por pisos y casas en muchos barrios de la ciudad, este trapicheo en el último escalón de la pirámide ha generado conflictividad social, ya que la actividad de los traficantes ha suscitado la aparición de protestas vecinales en lugares como Monte Alto, Os Mallos, Sagrada Familia y O Ventorrillo en las que se ha tratado de expulsarlos al considerar que las autoridades no hacían lo suficiente.

El edificio “okupado” de ronda de Nelle 120, a solo unos metros de donde se produjeron las detenciones, fue el escenario de una de las concentraciones, a la que en las últimas semanas se añadió la realizada ante una vivienda de la calle Vizcaya.

El peligro de que los vecinos se tomasen la justicia por su mano hizo que en repetidas ocasiones se advirtiese de que las operaciones policiales precisan de sigilo y tiempo para ser efectivas, por lo que se les pidió que tuvieran paciencia y no optasen por la violencia para resolver el problema.