El Festival Internacional de Música Clásica de Vilagarcía ha llegado a su ecuador, pues ya se han celebrado tres de los seis conciertos que componen el programa artístico. Tras las dos actuaciones de la última dama del piano de la escuela rusa, Elisabeth Leonskaja (el lunes en solitario y anoche con el Cuarteto Kandinsky y el contrabajista Dominik Wagner), y la inigualable puesta en escena de Malcolm Martineau al piano y Adolfo Gutiérrez Arenas al violonchelo en el emblemático pazo da Golpelleira, hoy toman el relevo artistas nacionales de la talla de Judith Jáuregui y el Cuarteto Gerhard, quienes han trabajado juntos de forma asidua en los últimos años, formando una unión estable en el tiempo. El concierto será a las 21.00 horas en el Auditorio municipal con entradas a 5 euros en ataquilla.com (se trata de un precio simbólico para que no queden asientos vacíos).
“Para el público saber mucho de música clásica a veces es un freno para disfrutar sin límites porque juzgas”
La pianista española, una de las más reconocidas actualmente, está muy ilusionada con su regreso al Clasclás: “Guardo un precioso recuerdo de mi primer concierto en 2021. Es uno de esos festivales que se te quedan en el corazón. Además de por la excelente propuesta artística, por la calidad humana del equipo que lo lleva a cabo y por el calor que se recibe del público en escenarios diferentes, donde artista y espectadores están muy cerca y tienen una intimidad especial”.
En esta ocasión Jáuregui compartirá escenario con el cuarteto catalán Gerhard formado por Lluis Castán (violín), Judit Bardolet (violín), Miquel Jordà (viola) y Jesús Miralles (violonchelo). “Ofrecemos un repertorio precioso, de música de carácter predominantemente romántico. Comenzaré al piano sola con tres Lieder, que son canciones inspiradas en el amor. Después haremos juntos el Quinteto de Granados, uno de los pocos quintetos españoles que existen. La segunda parte comienza el cuarteto con unas canciones de Dvorak y terminamos juntos de nuevo con el quinteto de este compositor, una de las obras de música de cámara más queridas. Es una joya musical, de una belleza y una profundidad emocional enorme”, concluye la pianista, quien ha actuado en salas y festivales de referencia internacional como el Auditorio Nacional de Madrid, el Palau de la Música de Barcelona, el Auditorio Louvre de París, Flagey en Bruselas, el Konzerthaus de Berlín o Murten Classics en Suiza, entre otros.