Atención: llega el saltamontes americano de la vid

El riesgo que entraña la flavescencia dorada de la vid (FD) se suma al que generan plagas como el mildiu y el oidio

Los viticultores de Rías Baixas deben permanecer atentos

En cuanto finalicen las lluvias será necesario renovar el tratamiento en el viñedo, que presenta a estas alturas del año un avanzado estado vegetativo.

En cuanto finalicen las lluvias será necesario renovar el tratamiento en el viñedo, que presenta a estas alturas del año un avanzado estado vegetativo. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

En cuanto finalicen las lluvias, el sector vitivinícola deberá aplicar nuevos tratamientos fitosanitarios en la mayor parte de los viñedos. No en todos, ya que los hay dentro del periodo de seguridad, después de haber sido tratados justo antes de las precipitaciones.

Pero tanto si se interviene nuevamente contra el mildiu, el oidio o patógenos similares, como si no, en muchas parcelas será el momento de aplicar las intervenciones preventivas contra la flavescencia dorada de la vid (FD), una plaga cuarentenaria regulada por la Unión Europea y, en el caso de España, detectada en Galicia y Cataluña, que tiene como insecto vector al “Scaphoideus titanus” o saltamontes americano de la vid.

“Scaphoideus titanus”. |   //  EFA

La infección en racimo y durante el envero. / Ministerio de Agricultura

Se trata de un patógeno para el que se diseñaron planes de control tanto en el Ministerio de Agricultura como en la Consellería do Medio Rural, teniendo muy presente en todo momento que su riesgo se multiplica con las altas temperaturas propias del verano, especialmente cuando la fenología de la vid avanza rápidamente en su desarrollo, como sucede en la actualidad.

Identificar los síntomas

La lucha contra la enfermedad obliga a identificar cuanto antes los síntomas, que van desde el retraso en la brotación al enrollamiento de las hojas hacia el envés, pasando por la adopción de colores rojos o amarillentos en las hojas, dependiendo de si son variedades de uva tintas o blancas.

En el Ministerio inciden en la necesidad de “impedir su aparición”, y en caso de que aparezca, en la necesidad de “actuar con rapidez y eficacia, determinar su distribución y combatir la plaga para evitar su propagación y erradicarla”.

Y es que se trata de “una enfermedad que provoca graves daños al cultivo de la vid (Vitis vinífera L.) y cuyo riesgo de introducción y propagación en la Península Ibérica es alto”.

En el propio Ministerio de Agricultura apuntan que la FD “se encuentra ampliamente distribuida en algunos países europeos –como Portugal–, algunos de los cuales presentan condiciones climáticas similares a las de determinadas regiones de España”.

Después de que el cicadélido “Scaphoideus titanus” fuera localizado en Cataluña y Galicia, el Gobierno de España puso en marcha un plan de contingencia de aplicación en todo el territorio nacional.

En el mismo se establece, por ejemplo, lo que se denomina Zona Demarcada, es decir, el espacio comprendido entre una Zona Infectada –allí donde se ha confirmado la presencia de la plaga– y la Zona Tampón, que es el entorno delimitado a su alrededor y sometido a “vigilancia oficial para detectar una posible dispersión”.

Y añade el Ministerio que “cuando en una comunidad autónoma se tenga sospecha de la presencia de un brote de esta enfermedad, deben adoptarse una serie de medidas cautelares orientadas a confirmar o desmentir la presencia del organismo y a evitar su propagación mientras se define la situación”.

Para ello hay que tener presente la Resolución de 9 de noviembre de 2023, de la Consellería do Medio Rural, por la que se amplían las Zonas Demarcadas por la presencia de la plaga de cuarentena flavescencia dorada (FD) de la vid y se establecen medidas urgentes para su erradicación y control en la comunidad.

Entre los pasos que se dieron entonces para combatir al saltamontes americano de la vid estaban la actualización de la Zona Demarcada en Galicia, formada por la Zona Infestada y la Zona Tampón, con 2 kilómetros de radio a su alrededor.

Como también se actualizó la franja de los 2,5 kilómetros con la frontera con Portugal establecida por el Reglamento europeo.

Lo que advierten ahora los técnicos, desde centros como la Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), dependiente de la Diputación de Pontevedra, es que hay que empezar a tratar obligatoriamente contra este insecto en las parcelas de la Zona Demarcada, es decir, en las comarcas fronterizas con el país vecino.

Pero habrá que extremar la vigilancia en la totalidad de la Denominación de Origen Rías Baixas, resultando también “muy conveniente” actuar contra la enfermedad en las demás zonas, tratando así de “limitar al máximo su extensión”.

Al aplicar esos tratamientos “resulta muy importante hacerlos llegar al envés de las hojas”, sobre todo cuando se usa pistola, y es “fundamental eliminar los ladrones de las cepas, ya que los juveniles de este insecto tienen tendencia a esconderse en su hojas”, reseñan en Areeiro.

Lugar donde se detectó por primera vez en una propiedad en la comarca de A Paradanta y desde 2007 se desarrollaron planes de detección temprana.

Se hizo colaborando en los programas implementados bajo el “Plan de Contingencia de la Flavescencia Dorada de la Vid” del Ministerio de Agricultura.

Lo cual implicaba la realización de aspiraciones de insectos, conteo de individuos en hojas de las viñas, instalación de trampas para la captura de adultos y análisis de laboratorio con los que diferencias al “S. titanus” de otros insectos.

Suscríbete para seguir leyendo