La "narcocasa" de Os Duráns lleva a los vecinos a iniciar medidas de protesta

La reiteración de episodios violentos, derivados del tráfico de drogas en el inmueble, sigue sin solución alguna tras más de 6 años | A falta de darle forma, el hartazgo se visibilizará

Número 4 de la calle Os Duráns, vivienda okupada desde hace más de 6 años.

Número 4 de la calle Os Duráns, vivienda okupada desde hace más de 6 años. / Iñaki Abella

Vecinos de la calle Os Duráns estudian medidas de protesta ante el hartazgo que le genera la situación de la narcovivienda que está alterando el descanso y la tranquilidad del barrio desde hace más de 6 años. Cabe recordar que el inmueble en estado ruinoso se ha convertido en foco de venta y consumo de drogas. Allí conviven varias personas que son las que permiten o impiden la entrada de personas adictas, ya sea para comprar o para consumir allí a cualquier hora del día y de la noche.

La petición vecinal pasa porque se produzca el desalojo del inmueble debido a la sucesión de desagradables episodios de gritos, peleas y desorden público que altera el descanso y mantiene en estado de agobiante tensión a las familias que viven a escasos metros de la narcovivienda.

Son ya varias las gestiones realizadas para que se produzca al desalojo, tanto con la promotora inmobiliaria propietaria de la casa como con el Concello de Vilagarcía. La orden para desokupar la casa pasa porque la empresa propietaria presente denuncia, algo que dice haber hecho –según los vecinos–, pero el desalojo sigue sin producirse para desesperación absoluta de los allí residentes. No son pocos los que empiezan a pensar en que la denuncia no ha sido presentada porque consideran que el tiempo de espera desde entonces está siendo excesivo.

A tenor de los años transcurridos desde que se denunció públicamente la situación, los vecinos quieren hacer una protesta colectiva. Ya sea con pancartas, movilizaciones o manifiestos, la iniciativa ya está sobre la mesa. Dado que la solución no está en sus manos, exigirán de manera visible una solución a su hartazgo. Buscan visibilizar su agobio y exigir una respuesta efectiva a sus demandas de paz y seguridad en el barrio. Cada vez son más los que abandonarán su anonimato para que la protesta tenga un mayor impacto en aras de la solución esperada.

La vivienda presenta un aspecto ruinoso.

La vivienda presenta un aspecto ruinoso. / Iñaki Abella

Devaluación de sus viviendas

Incluso no son pocos los que han pensado en vender su vivienda y mudar su residencia. Algunos han comprobado a este respecto que el precio de su vivienda, pese a estar en un barrio muy céntrico, se ha devaluado de manera considerable debido a la situación derivada de la narcovivienda.

Peleas, botellazos contra las paredes, gritos o redadas policiales son solo algunos de los reiterados trastornos que se produce en la zona. Las apariciones policiales son allí presentes, pero solo pueden ejercer un efecto disuasorio que no impide que se sigan repitiendo las acciones y los conflictos derivados de la venta y consumo de drogas.

Mención aparte merece el estado insalubre del inmueble. Al carecer de baños, algunos de los testimonios de los vecinos señalan que los okupas depositan bolsas con sus necesidades en los contenedores de la calle, produciéndose un olor nauseabundo que argumenta, todavía más, la desesperación de los residentes en Os Duráns ante la falta de solución que sigue sin producirse.

Desde los pisos altos colindantes, la visión del inmueble okupado perturba todavía más a los vecinos. Más si cabe, a aquellos que cuentan con hijos de corta edad que no es la primera vez que tienen que observar situaciones poco recomendables a plena luz del día con total impunidad y ante las que ni siquiera valen las recriminaciones de los mayores para disuadir determinados comportamientos.

En resumen, la situación en la calle Os Duráns es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan las comunidades afectadas por la presencia de narcoviviendas. La lucha de los vecinos por recuperar su calidad de vida y su derecho a vivir en un entorno seguro y tranquilo es un recordatorio de la importancia de abordar este tipo de problemas de manera urgente y efectiva.

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