Quejas en Os Duráns: hay enseres sin recoger y solo dos papeleras en el barrio

Los residentes reclaman más atención del gobierno de Vilagarcía

Una acera sin terminar en Pascual Veiga, con maleza y enseres sin recoger.

Una acera sin terminar en Pascual Veiga, con maleza y enseres sin recoger.

Están a un paso del Ayuntamiento y del corazón urbano de Vilagarcía, pero se sienten en la periferia. Los vecinos del barrio de Os Duráns reclaman más atención por parte del gobierno municipal, pues consideran que se está haciendo muy poco por su zona. Las quejas son numerosas, y heterogéneas: desde la presencia durante días de enseres sin recoger en la acera, hasta la escasa iluminación pública en algunas calles o los pasos de peatones casi invisibles. El hecho de que en todo el barrio solo haya dos papeleras no ayuda a sentirse mimados por la administración local.

Os Duráns comprende varias calles densamente pobladas del oeste de la ciudad, como López Ballesteros, Pablo Iglesias, Ramón Otero Pedrayo o Curros Enríquez. En Pascual Veiga, que es el vial que se interna en el barrio desde el cruce de la estación de autobuses, hay un solar que trae por la calle de la amargura a muchos vecinos.

Un paso de peatones con las líneas casi borradas.

Un paso de peatones con las líneas casi borradas. / FdV

Es de la inmobiliaria de un banco que se lo quedó tras la quiebra de una promotora, y lleva años vallado. Pero el mantenimiento de la parcela es esporádico, y cada cierto tiempo la maleza crece tanto que invade la acera. Hace años, la vegetación era tan espesa que algunos residentes en el inmueble colindante ya no querían ni abrir las ventanas de sus casas.

En la actualidad, las malas hierbas han vuelto a crecer y a invadir un pedazo de acera. Pero eso no es todo. Los vecinos se quejan de que en ese punto se acumulan durante días enseres rotos, restos de muebles o de madera. Cuando eso sucede, a los residentes en la zona no les queda más remedio que ir caminando por la calzada, porque por la acera (que ni siquiera está embaldosada) es imposible pasar.

Los vecinos instan al Concello a estar más encima de la inmobiliaria del banco que se ha quedado la finca para que la mantengan limpia. Y piden también al Ayuntamiento que impida la acumulación de enseres sobre la acera, tanto por el mal aspecto que da a la calle ver allí los restos durante días como porque obliga a la gente a caminar por la calzada. “Ahora mismo tienen la calle como si fuese un punto limpio”, afirman en el vecindario.

Acera cortada por el mal estado de una casa abandonada.

Acera cortada por el mal estado de una casa abandonada. / FdV

No lejos de allí, hay un tramo de acera vallado desde hace meses por el mal estado de una casa abandonada. Eso obliga también a los vecinos a bajar a la calzada para sortear el obstáculo. También en este caso, piden al Concello más firmeza a la hora de exigir a los particulares que reparen cuanto antes los desperfectos en sus propiedades que supongan un riesgo para los demás viandantes.

Aspecto obsoleto

Los residentes en Os Duráns sienten que, más allá de que haya más o menos servicios, el tratamiento urbano del barrio ha quedado muy obsoleto.

La calle Os Duráns sí está renovada estéticamente, con una acera ancha y nueva, y varias jardineras bien cuidadas; y el Concello está renovando actualmente Aquilino Iglesia Alvariño. Pero todos los demás viales piden a gritos actuaciones de embellecimiento.

La mayoría de las aceras son muy estrechas y en algunos puntos tienen baldosas rotas. Por las noches, la iluminación tampoco es nada del otro mundo. Hay calles enteras con solo media docena de báculos de luz anclados en las fachadas de los edificios de uno de los dos lados.

Reclaman aceras más anchas, mejor iluminación pública y más seguridad vial

En materia de seguridad vial, en el vecindario se solicita el repintado de los pasos de peatones, pues hay algunos cebreados con las líneas casi borradas, así como la mejora de la señalización vertical u horizontal en algunos cruces.

La pasada Navidad, en el barrio ya que quejaron de la modestísima iluminación festiva que les puso el Concello: dos arcos y media docena de adornos pequeños en farolas. Y últimamente, en Os Duráns se comenta que en todo el barrio solo tienen dos papeleras: una en Pascual Veiga y otra en Eduardo Pondal, cerca del parque infantil. En el vecindario están convencidos de que haría falta alguna más.

La existencia de dos “narcocasas” es un motivode preocupación constante en el vecindario

Un asunto que es motivo de preocupación constante en el barrio es la presencia de dos “narcocasas” (una de ellas okupada), así como de un inmueble en el que se estaría ejerciendo la prostitución. Los residentes llevan tiempo quejándose del riesgo que supone convivir con personas que se dedican al tráfico de drogas.

Hace unos meses, en vísperas de Nochevieja, un hombre visiblemente alterado y con una herida en la cabeza manchó adrede la fachada de una casa con su propia sangre. Los afectados sostienen que hay trifulcas con cierta frecuencia y temen que en algún momento dado se produzca un incidente más grave. En este caso, demandan una mayor presencia policial en la zona, tanto de los agentes municipales como de la Policía Nacional.

Precisamente, en una intervención policial en una de las “narcosas” de Os Duráns, los agentes se encontraron a nueve personas viviendo en un escenario dantesco, sin agua corriente y con las estancias llenas de basura. Sobre uno de los identificados había cinco órdenes judiciales de búsqueda.

La Fundación Galega contra o Narcotráfico lleva tiempo reclamando reformas legales para combatir con más eficacia y rapidez las “narcocasas”, ya que ahora mismo tienen un efecto devastador sobre sus vecindarios.

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