Aprender un idioma a través de su cocina también es posible

La Escuela Oficial de Idiomas celebró en el día de ayer la decimotercera edición de su ya tradicional concurso de elaboración de especialidades navideñas, tanto dulces como saladas. Una iniciativa en la que podían participar el cerca de un millar de alumnos del centro vilagarciano dispuesto a medirse entre hornos y fogones.

A lo largo de la tarde de ayer fueron presentándose en la biblioteca las diferentes preparaciones candidatas para someterse al escrutinio de un jurado compuesto por una profesora como presidenta del mismo. Junto a ella también un alumno de cada una de las seis lenguas que se pueden estudiar allí para colaborar en el veredicto.

Como no podía ser menos, el incentivo por participar no podía faltar. Por ello hubo premios en las categorías de mejor sabor, pero también en la de mejor presentación. Ambos consistieron en un vale por valor de 30 euros en utensilios y productos de cocina en un establecimiento colaborador. Hubo que esperar hasta más allá de las 20.00 horas para fallar los premios, pero también para degustar todas las preparaciones presentadas.

La presentación de postres vinculados al idioma que cada uno estudia en la EOI suele ser norma habitual, al igual que las anécdotas en su elaboración dentro de una tarde en la que el propósito no es otro que divertirse y conocer un poco más la idiosincrasia culinaria de cada uno de los países cuya lengua se enseña en el edificio de A Lomba.

Además, y como cada año, la EOI colabora con una organización benéfica de la comarca. Este año, tanto la Operacion Kilo como lo recaudado por la venta de rifas de la cesta de Navidad, se destinó íntegramente a favor de la Cruz Roja de O Salnés. Cabe señalar que el lote de productos que se sorteará mañana jueves en el centro cuenta con productos típicos de los países de lengua alemana, francesa, gallega, inglesa, italiana y portuguesa. Un hecho que le añade mucha singularidad.

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