Medio centenar de niños, llegados de distintas poblaciones gallegas, se dieron cita a primera hora de la mañana de ayer en la pista deportiva de Trabanca Badiña (Vilagarcía) para participar en la primera edición de un torneo de futbito “callejero” organizado por la Escuela Fútbol Sala Salnés. Los equipos, formados por un mínimo de tres jugadores, y un máximo de cinco, procedían de localidades como Val do Dubra, Padrón, Vigo, Bueu y Caldas de Reis, sin olvidar la participación local.
Los partidos se jugaron desde las diez de la mañana, mediante un sistema de liguilla. La primera fase de la jornada finalizó pasadas las 15.00 horas. Tras un receso para comer y descansar un poco, a partir de las cinco de la tarde se disputaron las semifinales y las finales de las diferentes categorías.
La jornada contó con mucho público, y los partidos destacaron por la velocidad del juego y su espectacularidad. Los equipos estaban formados por únicamente un portero y dos futbolistas de campo, y la acción era muy vistosa porque tal y como se hace en el futbito “callejero”, las vallas de madera que rodean la pista formaban parte del juego y podían ser utilizadas para sortear una defensa o incluso para despistar a los porteros. De hecho, se vio al menos un gol fruto de un rechace en una canasta, que el árbitro dio por bueno porque las canastas forman parte fija de la cancha.
La Escuela Fútbol Sala Salnés organizó este torneo con la colaboración del Ayuntamiento de Vilagarcía. Finalizados los campeonatos de verano, la entidad deportiva afincada en Vilagarcía retomará la pretemporada pasadas las fiestas de San Roque, pues el equipo de división gallega empieza la liga a mediados de septiembre.
El club admite nuevos jugadores, y también está intentando sacar adelante un equipo de niñas, en categoría benjamín. Para animar a más pequeñas a que se inscriban, ayer celebraron un partido amistoso.