La decisión de prescindir del asesor jurídico desata una crisis interna en el pósito vilanovés

Primero fue la Confraría de Cambados y ahora es la de Vilanova. La decisión de las juntas generales de rescindir los vínculos laborales con el abogado Alberto Muñoz ha desatado sendas crisis internas en el órgano de gobieron en el que se toman las decisiones en ambas entidades. En la Cofradía de Vilanova se decidió prescindir del letrado el pasado día 3, cuando la Xunta Xeral decidió el cese de Alberto Muñoz, uno de los mayores especialistas en temas pesqueros y marítimos y contratado por este pósito desde 2014 por 12 votos a favor, dos abstenciones y diez en contra.

Esa decisión ha motivado un importante malestar en el seno de la propia junta general, con varios miembros acusando a Díaz de “llevarnos al precipicio en el poco tiempo que llevamos de legislatura”. Los miembros críticos de la junta general personalizan en el patrón este conflicto y le acusan de tomar “decisiones teledirigidas, donde se ve que la cofradía no está gobernada por sus órganos rectores, sino que está funcionando por constantes consignas a distancia marcadas por intereses partidistas”. Es más, le acusan de “priorizar intereses ajenos a los de los profesionales de esta cofradía, lo que nos va a llevar por el camino de la ruina económica, productiva y financiera, con el riesgo de que la Consellería do Mar acabe interviniendo la entidad en un futuro”.

En lo que respecta a la rescisión de los vínculos profesionales de Alberto Muñoz con el pósito de Vilanova, los críticos aseguran que la reunión “se convocó sin tiempo para conocer los motivos para despedir al letrado y en contra del criterio de la secretaria, que avisó a todos los presentes de que dicho acuerdo era supuestamente ilegal y nulo porque debería ser sometido a la consideración del cabildo para que pudiese ser válido”. Es más, también lo consideran un desacierto porque quedan todavía muchas cuestiones por resolver y temen que las consecuencias de esta ruptura de contrato puedan “frustrar temas que se encontraban bien encaminados y con buenas expectativas”. También consideran que se ha incurrido en una irregularidad con la decisión del patrón mayor y los miembros de su candidatura de “contratar a otro abogado, sin convocatoria pública y sin conocer su situación profesional”. Muñoz dejará la representación de la Cofradía de Vilanova salvo en un caso muy concreto que está cerca de llegar a su última tramitación.

La situación tiene ciertos paralelismos con lo que está ocurriendo en Cambados. En el pósito de la villa del albariño una parte de la junta general consideraba que el asesor jurídico se estaría excediendo en sus funciones y que su deber era ayudar al patrón mayor, el cabildo y la junta general antes de las reuniones, pero que no debía participar en las asambleas, como venía ocurriendo. En vísperas del inicio de las vacaciones de Semana Santa, se celebró una asamblea en la que varios socios se negaron a que participase Muñoz en la asamblea. El patrón mayor, José Manuel Vilas, llegó a destacar la trayectoria del letrado, asegurando que ha ganado el 95% de los pleitos.

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