Meaño explota los valores naturales del río Cancha

El Concello de Meaño pretende la puesta en marcha de un proyecto para poner en valor el litoral del entono de la desembocadura del río Chanca, en Dena, y desarrollar a la par un programa educativo de mar y tierra en el municipio.

Podrá ponerse a ello al confirmarse ayer la ayuda que para tal fin recibirá de manos de la Consellería do Mar y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, canalizada a través del Grupo de Acción Local del Sector Pesquero de Pontevedra (GALP).

De las 54 solicitudes recibidas por este órgano, fueron 39 los seleccionados, de ellos 17 proyectos productivos y 22 no productivos. En relación a los vinculados con el contorno medioambiental, la promoción de los recursos y la sensibilización sobre su cuidado, se optó, entre ellos, por el proyecto presentado por el concello meañés.

Una doble actuación

Contempla una doble vertiente de actuación. Por una parte, la construcción de una senda entre la Praza de Ponte-Dena y la desembocadura del río Chanca en Os Pasales. Y por otra, la faceta educativa, con un programa de charlas en los colegios con visita guiada a las costas de Dena divulgar in situ el ecosistema entre los escolares, un espacio que forma parte del Complejo Intermareal Umia-O Grove y que, otrora, destacara también en Dena por su valor marisquero. Este proyecto supondría la inversión de algo más de 100.000 euros, de la cual, a través del GALP, llegará el 80 por ciento del importe.

La construcción de una senda peatonal por la ribera del Chanca hasta la altura de la PO-550 es uno de los proyectos que el concello meañés persigue desde hace años. Se trataría de un paseo de unos 200 metros que discurrirá por la orilla derecha, donde se baja desde la PO-550 hacia la desembocadura.

Ello conllevaría discurrir por el enclave del molino de Os Pasales y atravesar la pontella peatonal de madera que cruza el Chanca, a apenas 50 metros de la salida al mar.

Desde hace años

Ramón Tilve Castro, que ejerce como edil hace 14 años –responsable de Obras, Servicios y Medio Ambiente hace una década-–, reconoce que la senda “es un proyecto que el concello viene persiguiendo desde hace años, y que sería fundamental para poner en valor este enclave costero de Dena”.

Un proyecto que, en todo este tiempo, siempre ha topado con dificultades que lo han frustrado. Aun así, el edil apunta que “aunque persisten, trataremos e superarlas, y pasar por un acuerdo con la Consellería de Medio Ambiente y con un propietario para hacer realidad este proyecto”.

Proyecto frustrado

Y es que fue a finales de 2006 cuando el concello, presidido entonces por Jorge Domínguez, pretendía por primera vez llevar a cabo la construcción de esta senda, junto con dos pontellas de madera sobre el Chanca en ese tramo. Se anunciaba ejecutar en base a un proyecto que suponía entonces una inversión de 60.000 euros.

Sin embargo, la Consellería de Medio Ambiente instó al concello a reformar el proyecto original, al entender que la senda prevista no podía discurrir por la ribera del río, al atravesar el juncal, lo que supondría alterar e medio natural, por cuanto actúa como cobijo de aves en una zona especialmente protegida en la que se enclava esta ensenada.

El regidor Jorge Domínguez propuso entonces construir una pasarela elevada para salvar el juncal, que tampoco aceptó la Consellería. Ni esa ni los dos puentes previstos que, al final se quedó en el único que existe hoy, frustrando el resto de aquel proyecto que el concello, ahora, pretende retomar.

Por el camino se han quedado a lo largo de los años otros proyectos para potenciar la costa de Dena, entre ellos el frustrado paseo marítimo que acabó dormitando en los 90. A lo sumo, logró construirse una senda peatonal entre Os Pasales y la telleira de Seixiños.

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